Berlín, 27 nov (EFE).- Berlín ve factible convencer a Turquía para que colabore en una respuesta coordinada frente a la crisis de los refugiados si Europa presenta una buena contrapartida que incluya ayuda económica y la intensificación del diálogo político.
Fuentes del Gobierno alemán explicaron hoy, a dos días de la cumbre entre Turquía y la UE, que Ankara tiene un interés estratégico en “revitalizar” sus relaciones con los Veintiocho en energía, economía, migración y también en la liberalización de los visados, además de abrir nuevos capítulos en el proceso de adhesión a la UE.
Si a cambio Europa sabe presentar una oferta sólida -algo que dieron por seguro, pese a que las negociaciones entre los Veintiocho aún siguen-, estas fuentes creen que se podrá estrechar la cooperación mutua en la defensa del brazo de mar entre Turquía y Grecia y la lucha contra las mafias que trafican con refugiados, dos temas claves para el bloque.
Berlín indicó que no se dará ningún gran avance en la cita del domingo en Bruselas, que la cumbre no será “ni el primer paso ni el último” en la cuestión de los refugiados, pero que servirá para hacer avanzar el plan de acción acordado recientemente a este respecto.
La cumbre debe pues servir para ver “cómo seguir construyendo la cooperación” bilateral.
Europa ya anunció que va a ofrecer a Turquía hasta 3.000 millones de euros para aliviarle parte de la carga financiera que le supone acoger a los más de dos millones de refugiados sirios que en la actualidad se estima que residen en su territorio.
Además, podría llamar parte de estos fondos comunitarios para mejorar la seguridad de sus fronteras, reforzar los sistemas de rescate marítimo y para combatir el tráfico ilegal de refugiados desde sus costas.
“Queremos que Turquía haga más”, resumieron estas fuentes del Gobierno alemán, que destacaron además que esta cumbre puede ser un “hito” en el refuerzo de la frontera exterior de la UE y, por tanto, en el refuerzo de la cuestionada zona Schengen.
A cambio, Ankara quiere que se elimine la necesidad que tienen sus ciudadanos de obtener un visado para entrar en la UE, algo que podría ser una realidad para la segunda mitad del año que viene, según estimaciones del Gobierno alemán.
También aspira Turquía a que se intensifiquen las relaciones a nivel económico y comercial, así como en materia de energía, indicaron desde Berlín.
