También se pueden identificar flujos migratorios derivados de guerras civiles vinculados al asilo político, en los que las personas se ven obligadas a viajar a otros países para proteger su integridad física.
Respecto a los actos terroristas del 13 de noviembre en París, Francia, la profesora-investigadora de la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) consideró que son resultado de un viejo resentimiento entre galos e hijos de inmigrantes que llegaron a esa nación.
Del Alizal Arriaga mencionó que Francia registra un descontento casi generalizado hacia los hijos de inmigrantes nacidos en ese país que han visto sus derechos disminuidos y derivado de esa inconformidad, llevan a cabo reclamos por desigualdad y exclusión.
Las protestas llevan muchos años y coincidieron con varias manifestaciones surgidas luego del movimiento estudiantil francés de 1968; identificadas como un movimiento urbano, se caracterizaron por reunir a jóvenes que ni estudian ni trabajan y luchaban contra la discriminación.
“Pasaron más de 10 años a partir de la última manifestación, en la que hubo incendios de automóviles y signos de violencia urbana, hasta que se registraron estos actos terroristas protagonizados por jóvenes de origen musulmán, es decir pasó de ser una tendencia de acciones esporádicas a un problema mucho más preocupante”, opinó.
Laura del Alizal señaló que los atentados terroristas son parte de un conflicto que se ha agravado en Siria y que ya no sólo es un problema entre el Estado Islámico y el gobierno de esa nación, sino una lucha claramente internacionalizada, que a su parecer se agrava con el derribamiento en días pasados de un avión ruso por el ejército turco.
