Ernesto Zedillo, el último Presidente del PRI en el siglo XX; un penoso legado que no se olvida tras dos sexenios

27/12/2012 - 12:00 am
Cuartoscuro

Hace 18 años, Ernesto Zedillo Ponce de León se convirtió en candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) después del asesinato de Luis Donaldo Colosio en Lomas Taurinas y ganó la presidencia de la república gracias al llamado “voto del miedo”.

Zedillo fue el último de una estirpe que gobernó el país bajo los preceptos del Revolucionario Institucional. Sin embargo, luego de 70 años en el poder y el continuo desgaste, además de ser el último presidente del siglo XX, también se convertiría en el último en portar la banda presidencial. Hasta ahora.

Plagado de eventos polémicos, el sexenio de Ernesto Zedillo se caracterizó por el clima de inestabilidad social que devino en la derrota del partido tricolor en las elecciones del años 2000, en las que resultó vencedor el abanderado del Partido Acción Nacional (PAN) Vicente Fox Quesada.

Dos sexenios después y en un siglo nuevo, el PRI regresa al poder. Ahora queda atrás más de una década dominada por el partido blanquiazul. Mientras, muchos aún no deciden si depositar su eperanza en la nueva administración o desconfiar abiertamente en ella, dados los antecedentes del partido en el poder.

El día de hoy, el ex presidente llega a los 61 años de vida. Luego de su aventura en Los Pinos y tras un periodo de retiro amenazado por las acusaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), hacemos un repaso de los seis puntos que marcaron el mismo número de años que se mantuvo en el poder y que ahora conforman un penoso legado político.

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1. Un país de ricos
Zedillo apenas estrenaba el poder cuando el miércoles 21 de diciembre de 1994 anunciaba que el tipo de cambio sería determinado por la oferta y la demanda. De esta manera, el dólar pasó de 3 pesos con 40 centavos, a más de 6 pesos en un lapso de cuatro días. Esta se convirtió en la peor devaluación desde 1987 y con ella el eslogan de campaña “bienestar para tu familia”, tomaba un tinte burlón e irónico.

Sin embargo, el número de multimillonarios en México se incrementó. En julio de 1994, la relación de multimillonarios mexicanos en el reporte de la revista Forbes subió a 24 y medio año después a 25, con la incorporación del político y empresario Carlos Hank González. Juntos, los 25 mexicanos opulentos reportaron una fortuna aproximada de 45 mil millones de dólares, dio a conocer entonces La Jornada.

2. Fuego reavivado
A pesar de que Zedillo se comprometió en su campaña a buscar una solución pacífica para el problema en Chiapas, el 9 de febrero de 1995 desencadenó una acción que estuvo a punto de detonar un conflicto armado.

Ante los medios el Presidente declaró que había evidencia de que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) emprendería nuevos actos de violencia en Chiapas y otros estados del sureste mexicano. De igual manera reveló que la identidad del Subcomandante Marcos era Rafael Sebastián Guillén Vicente y que el verdadero líder de los zapatistas era Fernando Yánez, alias el Comandante Germán. Zedillo los acusó de ser parte de las Fuerzas de Liberación Nacional, un grupo cuyos propósitos distaban de ser populares o en pro de los indígenas y chiapanecos, además de ordenar a la Procuraduría General de la República (PGR) y al Ejército la captura de ambos.

3. Mentiras y video
El 28 de junio del mismo año, en el vado de Aguas Blancas, en el estado de Guerrero, varios elementos de la policía estatal asesinaron a 17 miembros de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS) que se dirigían a un mitin político en la población de Atoyac de Álvarez. Tras los hechos, el gobierno de Rubén Figueroa Alcocer acusó a las víctimas de haber agredido a los uniformados y para apoyar sus declaraciones dio a conocer un video sobre los hechos.

Sin embargo, medio año después, los manifestantes dieron a conocer el mismo video sin editar, en donde se mostraba que los campesinos, fueron atacados por la policía sin provocación alguna. El escándalo obligó al gobernador de la entidad a renunciar y posteriormente fue encontrado responsable por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. No obstante, el Congreso de Guerrero y el de la Unión, así como la procuraduría estatal, lo exoneraron.

4. Enemigo en casa
Pero ni siquiera los cercanos al Presidente estaban libres de culpa, y eso quedó demostrado el 18 de febrero de 1997 cuando, en reunión de altos mandos castrenses en la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), el Secretario, General Enrique Cervantes Aguirre, dio a conocer la destitución del divisionario Jesús Gutiérrez Rebollo, director del Instituto Nacional para el Combate a las Drogas, por sus nexos con Amado Carrillo Fuentes, narcotraficante mejor conocido como “El Señor de los Cielos”, jefe del Cártel de Juárez.

El titular de la Sedena señaló que Gutiérrez Rebollo, además de engañar a sus superiores y defraudar la confianza que se le depositó, atentó contra la seguridad nacional y debilitó el esfuerzo conjunto de las instituciones en contra del narcotráfico.

5. Adiós a la capital
Cuatro años después de ocurrido, el “error de diciembre” seguía causando estragos en los bolsillos de los mexicanos. a pesar de lo minada que quedó la economía, los ciudadanos encontrarían una manera de vengarse en las urnas, al menos en las de la capital del país.

A mediados de 1997, el triunfo del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Ciudad de México sería representó un duro golpe al priismo. Los capitalinos consideraron a Cuauhtémoc Cárdenas como la mejor opción para gobernar el distrito Federal y le dieron el triunfo con 1 millón 859 mil 866 votos. Por su parte, Alfredo del Mazo (candidato del PRI) consiguió 990 mil 306 boletas a favor y Carlos Castillo Peraza del PAN sólo consiguió 602 mil 466. Finalmente, para redondear la derrota del PRI, el PRD ganó 38 de los 40 distritos de la capital, mientras que el PAN obtuvo las dos restantes.

6. La masacre que derramó el vaso
Sin embargo, quizás el hecho que marcó de manera más negativa el mandato de Ernesto Zedillo fueron los incidentes registrados la mañana del 22 de diciembre de 1997, en la comunidad de Acteal, municipio de Chenalhó, del estado de Chiapas.

En el lugar, un grupo de indígenas tzotziles de la organización “Las Abejas” rezaba en la ermita local cuando paramilitares armados los rodearon y comenzaron a disparar. La cacería humana se prolongó durante seis horas e incluso varias víctimas fueron rematadas a machetazos. Al final el saldo fue de 45 personas asesinadas, entre las que se encontraba un bebé, 14 niños y 21 mujeres, además de 25 heridos y 5 desaparecidos. Los autores intelectuales siguen impunes.

En septiembre de 2011 se interpuso una demanda en contra de Ernesto Zedillo por su posible responsabilidad en el caso Acteal. A pesar de ello, en septiembre de este año Estados Unidos decidió conceder inmunidad al ex mandatario, quedando así blindado frente al posible resultado adverso de la demanda presentada ante la CIDH.

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