AI pide sanciones y responsabilidades por los crímenes de guerra en Libia

28/01/2015 - 12:45 am

Londres, 28 ene (EFE).- La organización humanitaria Amnistía Internacional (AI) pidió hoy al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que se investigue y se impongan sanciones específicas por los secuestros, torturas y asesinatos cometidos durante el conflicto en Libia, algunos de los cuales considera crímenes de guerra.

En el informe “El descenso de Bengasi al caos: Secuestros, ejecuciones y otras agresiones”, AI arroja luz sobre los abusos llevados a cabo durante el conflicto armado que vive el país.

AI pide al Consejo de Seguridad medidas específicas, incluyendo la prohibición de viajar y la congelación de activos económicos a los implicados en la violación de los derechos humanos.

“A menos que la comunidad internacional demuestre su voluntad para investigar los crímenes de guerra y la responsabilidad de los culpables, el ciclo de abusos y el sufrimiento de las víctimas es probable que empeore”, dijo la organización.

Según Amnistía, en las últimas semanas las negociaciones en curso en Ginebra han ofrecido un “atisbo de esperanza de que los libios pueden ser capaces de sacar al país del borde del abismo”.

“Lo que está pasando en Bengasi nos muestra que todas las partes son responsables de graves abusos contra los derechos humanos. Los libios están atrapados entre dos fuegos”, dijo Hadj Sahraoui.

AI cuestiona los “abusos” cometidos tanto por parte del “Consejo de los Revolucionarios” de Bengasi, una coalición de milicias islamistas, como por las fuerzas leales al general rebelde Jalifa Hafter.

Hafter dirige una operación militar, a la que se han unido varios cuerpos del Ejército del antiguo régimen de Muamar al Gadafi, contra las fuerzas islamistas.

El pasado 15 de octubre, los leales al general lanzaron una nueva ofensiva para tomar el control de Bengasi.

El resultado han sido tres meses de intensos combates y bombardeos indiscriminados en zonas residenciales, además de los ataques aéreos de las fuerzas de la llamada “Operación Dignidad” lanzada por Hafter.

El informe publicado por AI afirma que las consecuencias humanitarias del conflicto han sido nefastas, con un balance de al menos 90.000 personas desplazadas por los combates.

Por su parte, los civiles están luchando para hacer frente a la falta de agua, el aumento de precios de los alimentos y los graves cortes de energía, así como la escasez de gas y combustible para cocinar, según AI.

Los combates también han provocado una escasez de suministros médicos provocando que algunos hospitales públicos hayan sido evacuados por los bombardeos y además se han cerrado todas las escuelas de la ciudad, alertó la organización humanitaria. EFE

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video