Belén (Costa Rica), 28 ene (EFE).- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, asumió hoy la lucha contra la pobreza y la erradicación del hambre como los dos grandes retos que enfrenta la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que celebra su tercera cumbre en Costa Rica.
La mandataria brasileña destacó la adopción por parte de la Celac de un plan de seguridad alimentaria y erradicación del hambre al año 2025 elaborado por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
“Este plan refleja el compromiso político de acabar con el hambre que por siglos ha hecho víctimas a millones de ciudadanos latinoamericanos y caribeños”, expresó Rousseff durante su discurso en la III Cumbre de la Celac, que se lleva a cabo hoy y mañana en Costa Rica.
Para atacar la pobreza que afecta al 28 % de la población de Latinoamérica y el Caribe, la mandataria brasileña puso como ejemplo las iniciativas de su país para mejorar la calidad de la educación y la competitividad, a pesar de que se vive una época de poco crecimiento económico.
“Es necesario un enfoque central en la educación de calidad desde la guardería hasta el postgrado, y la construcción de una fuerte capacidad de innovación empresarial”, declaró.
Por otra parte, Rousseff celebró el establecimiento de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, pues con ello “se beneficia todo el continente” y “se empieza a retirar de la escena latinoamericana y caribeña el último resquicio de la guerra fría”.
“No hay duda que la Celac ha sido catalizador de este proceso. Fueron necesarios valor y sentido de responsabilidad histórica por parte del presidente (cubano) Raúl Castro y el presidente (estadounidense) Barack Obama para dar este paso tan importante y los dos merecen reconocimiento”, aseveró.
Rousseff aseguró que el embargo económico de Estados Unidos a Cuba “debe ser superado” debido a que “es una medida que afecta el bienestar del pueblo y perjudica desarrollo del país”. EFE