México, 28 Ene (Notimex).- El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) manifestó su adhesión al Código de Integridad y Ética Empresarial del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), dado a conocer este martes.
El organismo que agrupa a más de mil 500 directivos financieros en el país señaló que apoya plenamente los principios establecidos en dicho código, como son la prohibición a la corrupción; transparencia, e integridad en las inversiones y en las relaciones de negocios.
Además en la transparencia en la prohibición de aportaciones con fines políticos; libertad en la participación política de los colaboradores; existencia de controles de verificación, y responsabilidad en la política para evitar la corrupción.
De igual forma en el compromiso con la cultura de la integridad y honestidad en los negocios; desarrollo de programas de cumplimiento; comunicaciones internas y confiabilidad, y fomento a la cultura de la integridad y transparencia en los negocios.
Ello, como un elemento más de la lucha contra la corrupción que ha emprendido el IMEF y en línea a la causa internacional de ejecutivos de finanzas del mundo, promovida por The International Association of Financial Executives Institutes, desde la prevención hasta la generación de conciencia en la empresa, sus asesores y socios.
En un documento suscrito por su presidenta nacional, Nelly Molina Peralta, el organismo señala que durante 2015 las medidas anticorrupción serán un eje temático de análisis y acción para el IMEF.
Lo anterior, porque el instituto coincide con la visión de que la corrupción inhibe el crecimiento económico, afecta la forma en que se hacen negocios y propicia un clima de cinismo y ventajas indebidas, además de promover la evasión fiscal y el lavado de dinero, entre otras prácticas.
“El IMEF está convencido de que México requiere un serio cambio en la materia y superar la situación que actualmente enfrenta”, subraya.
Refiere que de acuerdo con el Worldwide Governance Indicator que publica el Banco Mundial, en la última década México bajó respecto al indicador de “control de la corrupción”: en 2003 contaba con un control de 53.17 por ciento, hasta llegar a 39.23 por ciento en 2013.
En tanto, en el Índice de Percepción de la Corrupción 2014 elaborado por Transparencia Internacional, obtuvo una puntuación de 35/100, ubicándose con ello en la posición 103 de 175 junto con Bolivia, Moldavia y Níger.
“Separándonos así por más de 30 lugares de Brasil, nuestro principal competidor económico en la región, el cual ocupa el lugar 69”, señala el documento.
Por todo ello, subraya el IMEF, se recibe con beneplácito la iniciativa de crear el Sistema Nacional Anticorrupción que se encuentra en el Congreso de la Unión.
Destaca que analizar y generar cambios en la materia permitirá que México abandone la posición de estancamiento en la que se ha mantenido, pero la situación apremia y es necesario acelerar el paso, y estima que el próximo periodo ordinario de sesiones del Congreso, a iniciar en febrero, será crucial para ello.
“En el IMEF sabemos que el tema es incluyente y demanda la participación de la sociedad civil organizada, y por ello creó el Comité Técnico Nacional de Anticorrupción, donde especialistas diseñarán y elaborarán propuestas para la iniciativa privada y el sector público del país”, apunta.
Indica que la conformación del dicho comité cuenta con la participación de asociados cuya actividad profesional está enfocada al asesoramiento a empresas, gobiernos e individuos en temas de integridad, anticorrupción y antilavado.
Menciona que son miembros activos en grupos anticorrupción de organismos internacionales sin fines de lucro y conocedores de los riesgos que la corrupción depara a empresas y empresarios.
Una de sus principales labores es difundir los controles y formas de prevenir la corrupción que constituyen mejores prácticas, mediante las cuales la empresa puede obtener ventajas competitivas al implementarlas, abunda.
En este contexto, el IMEF reitera su rechazo a la corrupción como un modo de hacer negocios; condena la corrupción pública, privada y el conflicto de interés, y se manifiesta a favor de una nación con cero tolerancias a estas prácticas nocivas..
“El combate a la corrupción es una responsabilidad compartida y ciudadana. Debe fomentarse la integridad de la empresa y de las instituciones mexicanas. El problema es nuestro y, por tanto, la solución somos todos”, resalta.
