Autor: Paulina Álvarez Salgado
La palabra géiser procede, originariamente, del verbo islandés gjosa, que significa “emanar”, y más próximamente, de Geysir, que es el nombre que recibe una famosa fuente termal islandesa. Por tanto, un géiser es un orificio en el suelo que, cada cierto tiempo, expulsa abruptamente una columna de agua caliente y vapor.
La causa de que esto suceda es bastante simple. Las aguas que se encuentran en el subsuelo son calentadas por las rocas cercanas que, a su vez, absorben el calor del magma que hay bajo ellas. Este líquido caliente emerge a la superficie a través de rocas porosas por el fenómeno de convección y lo hace muy rápidamente, de lo cual resulta una columna espectacular de agua y aire. Una vez que ha salido al exterior, el agua que resta bajo tierra se enfría y la erupción se detiene.
Los fenómenos hidrotermales han mantenido la atención de los geólogos y de los científicos en general, para su entendimiento debemos comprender los conceptos de la teoría de la tectónica de placas, la cual establece que casi toda actividad volcánica queda confinada a la zona de influencia de las márgenes convergentes y divergentes de las placas tectónicas, es decir zonas donde las placas se separan, juntan o colisionan y donde se deslizan horizontalmente una con respecto a la otra a lo largo de las fallas transformantes. La naturaleza y el origen del agua y los vapores de los géiseres son de considerable interés e importancia, ya que pudieron haberse originado en la atmósfera o en un antiguo océano al quedar atrapadas en los sedimentos o provenir directamente tanto del magma como del proceso volcánico.
Algunos gases volcánicos se pueden derivar de la fusión de las rocas de las profundidades de la Tierra o haber sido parte de una placa oceánica subducida (cuando la placa oceánica se mete por debajo de la placa continental) o también haberse reciclado en gases atmosféricos atrapados en los sedimentos. En México han adquirido en últimas fechas un inusitado auge para usos turísticos y terapéuticos, como lo demuestran los numerosos balnearios termales en diferentes partes del eje Neovolcánico Transmexicano. El país cuenta actualmente con cuatro campos geotérmicos en desarrollo:
- Cerro Prieto, Baja California
- Los Azufres, Michoacán
- Los Humeros y La Primavera, Jalisco
- Cosalá, Jalisco
Precisamente en un balneario de Cosalá, Jalisco se localiza un géiser intermitente y también es importante indicar que dentro de la ciudad de Puebla se localiza el único géiser fósil, es decir que dejo de tener actividad hace mucho tiempo, mejor conocido como El Volcancito el Cuexcomate , que en náhuatl significa olla de barro o lugar para guardar. Actualmente el géiser fue rebasado por el desarrollo urbano de la ciudad de Puebla, adornando una pequeña plaza o parque recreativo.
Publicado por Wikimexico.com / Especial para SinEmbargo
