Damien Rice cautiva con su talento en el Plaza Condesa

28/04/2015 - 1:30 am

México, 28 Abr (Notimex).- El cantante irlandés Damien Rice cautivó a la audiencia que abarrotó el Plaza Condesa donde la noche de este lunes ofreció un concierto cargado de nostalgia, euforia y talento vailéndose solo de su voz y su guitarra, pero creando un coro masivo.

Con una grabación que invitaba a los presentes a tomar sus lugares y a apagar sus teléfonos celulares se dio paso a la presentación del músico que irrumpió la oscuridad con su guitarra con el tema de “Delicate” que fue seguido por las voces de los presentes.

“Gracias”, dijo en español el artista que se hizo iluminar tan sólo de una luz y la música de su guitarra para conquistar a todos en el escenario, siguió con “Woman like a man”, provocando gritos y aplausos ante la energía de su voz.

En medio del calor de la atmósfera, el compositor desgarró su voz con “Elephant”, cuyos tonos nostálgicos arrancaban gritos de emoción en medio de la interpretación que iba de notas agudas a arrebatos de guitarra y voz empapada de sentimiento que reclama.

La velada de romanticismo y nostalgia siguió con “It takes a lot to know a man”, en medio de una oscuridad casi inimaginable en donde la gente disfrutaba del sonido y la pasión hecha canciones y rematando con un doloroso coro que explotó con la guitarra eléctrica.

“Damien, Damien”, fue el grito que se escuchó al término del tema, ante lo que el cantante señaló: “Es muy lindo estar en México”, lo que dijo en inglés, para luego iniciar un diálogo con el público sobre el amor y mostrar sus habilidades con su español para, al final, hacer subir a una chica al estrado para cantar “Remember”.

Luego de un discurso sobre la canción que escribió a la persona más molesta del mundo que resultó ser él mismo, el músico regaló “Wild and free” con su sello característico de coraje y entrega.

“¿Sus piernas están cansadas?”, preguntó el intérprete pero ante la negativa calló las voces con su murmullo y las cuerdas de su guitarra que desde el principio crearon euforia que se transformó en silencio para atender temas como “Greatest Bastard”.

En un tono más alegre surgió “Coconuts Skins” para luego regresar al lamento nostálgico de “Amie”, que como todas las canciones fue coreada por los fanáticos que recompensaron el talento con gritos y aplausos para el artista que de pronto parecía abandonar el escenario sin que su voz dejara de escucharse como en “Skimo”.

La emoción siguió con las primeras estrofas de “Volcano” repetidas miles de veces en cada garganta persona presente que entró a un juego que creó un coro a varias veces que culminó con la prisa de las letras y los aplausos de la gente.

Luego de pedir que la luz disminuyera y al alejarse del micrófono el cantante regaló “Cannonball” con potencia y al natural, lo que fue agradecido con el silencio del público que no podía evitar cantar casi murmurando.

Luego de una pausa en la oscuridad y mientras la audiencia pedía “otra”, el cantante regresó a su lugar y de pie interpretó “9 crimes” y continuó con “I don’t want to change you”, tema después del cual sonó un “muchas gracias” que hizo extensivo a todo su equipo.

“Gracias por existir, ya estoy trabajando en el nuevo disco pero por mientras los dejo con una canción viejita”, dijo para que “Blower’s Daughter” resonara en cada rincón del lugar que celebró la entrega de Damien Rice, quien se despidió entre la ovación y su guitarra en alto.

 

 

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