Fuertes derrames y accidentes no fueron comunicados por Pemex, afirman en EU

28/05/2015 - 4:36 pm
Las imágenes de satélite tomadas el día después de la explosión, revelaron un brillo aceitoso extendido a poco más de 3 kilómetros de la plataforma humeante. Foto: Greenpeace México
Las imágenes de satélite tomadas el día después de la explosión, revelaron un brillo aceitoso extendido a poco más de 3 kilómetros de la plataforma humeante. Foto: Greenpeace México

Ciudad de México, 28 de mayo (SinEmbargo).- Quizás no toda la información sobre los accidentes en Petróleos Mexicanos (Pemex) ha sido difundida. Por lo menos eso es lo que sugiere el portal estadounidense Desmog, tomada por especialista y activistas como una de las fuentes más importantes contra las campañas de desinformación sobre calentamiento global. El sitio dice, en un análisis firmado por Ben Jervey, que la petrolera mexicana ha tenido un año desastroso, “plagado de explosiones mortales y derrames de crudo en sus diversas plataformas”.

Desmog recuerda que en poco más de un mes, Pemex protagonizó tres incidentes trágicos, dos de ellos fatales. Todo ello con contradicción en la información que maneja la ex paraestatal.

Primero, señala Desmog, fue una explosión mortal a bordo de una plataforma de procesamiento de petróleo en el que murieron al menos cuatro personas, y resultaron heridos otras 16. Además, agrega, la empresa petrolera mexicana derramó una columna de petróleo que cubrió una área de kilómetros a lo largo del Golfo de México.

Sólo 15 días después, un derrame de un oleoducto de Pemex en el estado de Tabasco contaminó tres ríos y dejó temporalmente a medio millón de personas sin acceso al agua potable.

Y tres semanas después, señala Desmog, otro accidente ocurrido en una plataforma mató a dos trabajadores.

Estos incidentes, tal cómo lo sostiene Gustavo Ampugnani, activista contra el cambio climático de Greenpeace México, prefiguran un empeoramiento de los “desastres” relacionados con el petróleo y el gas. Además, Ampugnani asegura que las reformas energéticas masivas, como la que está haciendo México, abren vastas reservas de combustibles fósiles a la empresas internacionales que son incluso menos reguladas de lo que estaba Pemex siendo una empresa paraestatal.

LAS EXPLOSIONES

El 1 de abril, recuerda Desmog, una explosión sacudió la plataforma Abkatún. Tras verse envuelta en llamas, una bola de fuego masiva tiró a cientos de contratistas de Pemex hacia el mar. Casi dos meses después, se supo que cuatro trabajadores resultaron muertos, al menos 16 personas resultaron heridos, y tres siguen desaparecidos, pero se presumen muertos.

Los sobrevivientes describieron al portal la aterradora escena y de cómo los miembros de la tripulación “saltaron al mar por la desesperación y el pánico”.

Un contratista de Pemex llamado Roger Arias Sánchez, dijo a la agencia AP, que “no había nada que pudiera hacer, sólo correr”.

Esto ocurrió justo en el quinto aniversario del derrame masivo de petróleo de Deepwater Horizon, una plataforma petrolífera semisumergible de posicionamiento dinámico de aguas ultra-profundas, construida en el año 2001 y situada en el golfo de México, compartido por Estados Unidos, Cuba y el propio México, que se hundió el 22 de abril de 2010 como resultado de una explosión que había tenido lugar dos días antes, provocando el más importante vertido de petróleo de la historia, estimado en 779 mil toneladas de petróleo crudo.

Pemex y el gobierno mexicano rápidamente “reprimieron” las comunicaciones sobre el desastre en la Sonda de Campeche, ubicada en aguas poco profundas, rica en petróleo, ofreciendo al contrario, un escenario optimista, “un cielo pintado de azul”, acerca de la gravedad del incidente y la magnitud de cualquier posible derrame, además de la contaminación que provocó.

La noche de la explosión, la compañía petrolera mexicana anunció en su cuenta de la red social Twitter que el fuego había sido extinguido después de 16 horas de incendio.

Pemex luego aseguró a los medios de comunicación, que debido a que Abkatún es una plataforma de aguas poco profundas, que separa gran parte del petróleo del gas sin perforación, las líneas de abastecimiento se cerraron rápidamente, y se evitó un derrame de petróleo.

A través de un comunicado el día después de la explosión, Pemex dijo que el incendio no causó un derrame de petróleo en el mar, ya que sólo había una infiltración, que estaba siendo atendido por buques especializados.

Además, la ex paraestatal sugirió que el aceite que quedó en la tuberías, ardió afuera de las mismas. Sin embargo, las imágenes de satélite tomadas el día después de la explosión, publicadas por Greenpeace México, revelaron un brillo aceitoso extendido a poco más de 3 kilómetros de la plataforma humeante.

Por su parte, Carlos de Regules Ruiz-Funes, Director ejecutivo de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) -dependiente de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat)- reconoció que sí existió una mancha de aceite “de por lo menos cuatro kilómetros de largo y unos pocos milímetros de espesor”.

Cuando Greenpeace México pidió a Pemex acceder al área de la plataforma Abkatún, para evaluar de forma independiente de los impactos ambientales, la organización no gubernamental chocó contra un “muro de ladrillo”, dice Desmog.

“La única respuesta [de Pemex] ha sido la negativa a Greenpeace, una organización ambiental independiente, para documentar y ser testigo de la situación real en la plataforma”, dijo Gustavo Ampugnani al portal.

“Pemex ha demostrado una y otra vez que no se puede confiar en sus declaraciones. Su falta de transparencia y sus intentos obvios para restar importancia a la magnitud de los daños sólo colocan en relieve la urgente necesidad de una evaluación independiente”, aseguró Ampugnani.

VOLVER A LA NORMALIDAD

Aunque las pérdidas de la explosión fueron anunciadas recientemente entre los 670 y los 780 millones de dólares, los portavoces de la compañía han hecho hincapié en que su producción de petróleo no se verá afectada.

Y de hecho, dice Desmog, tras dos semanas de la explosión, el complejo Abkatún -de los cuales Abkatún-A es una de las seis plataformas- ya estaba extrayendo crudo, además de que un portavoz de Pemex anunció la semana pasada, su confianza de que todos los objetivos de producción para el 2015 serían cumplidos.

En cuanto a los impactos ambientales del incendio y del derrame, casi han pasado dos meses y no se sabe mayor cosa que lo que se informó inmediatamente después de la explosión, esto a pesar de que el fuego de la plataforma Abkatún en la Sonda de Campeche se veía desde el espacio, a través de imágenes satelitales captadas por la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA por sus siglas en inglés).

A Greenpeace México le fueron negadas sus repetidas solicitudes para visitar el sitio de la explosión, y hasta la fecha ninguna otra organización independiente del gobierno mexicano, o de Pemex, han sido capaces de estudiar o de evaluar los impactos del fuego en Abkatún.

El gobierno mexicano anunció que van a pasar de cuatro a ocho meses antes de que sepamos cómo sucedió realmente la explosión, dice Desmog. Eso significa cuatro a ocho meses antes de que podamos aprender las lecciones que nos dejó Abkatún, para así evitar que una tragedia similar ocurra de nuevo, señala el portal estadounidense.

OTRO DERRAME DEJA A MEDIO MILLÓN CON SED

Apenas dos semanas después del fuego en el Golfo de México, Pemex se tambaleaba por otro “incidente”, dice Desmog.Un grupo de ladrones de petróleo perforaron un agujero en un oleoducto operado por la ex paraestatal, derramando petróleo en tres ríos de los alrededores de Villahermosa, Tabasco.

Las autoridades inmediatamente cerraron cuatro plantas de tratamiento de agua todos, que se nutre por el agua de los ríos Sierra, Teapa y Grijalva. El corte del suministro afectó inmediatamente a cerca de 500 mil de habitantes de la capital estatal.

Los servicios de agua fueron restaurados después de una semana para los residentes, sin embargo, la extensión de los daños ambientales hacia los ríos es todavía desconocido. Regules Ruiz-Funes, de ASEA, le dijo a Desmog que espera que la investigación gubernamental finalizará en unas pocas semanas.

El robo de combustible como el que provocó este derrame, se ha convertido en un tema común en México, y a principios de este año Pemex anunció planes de restringir combustibles parcialmente refinados, y no hay diesel o gasolina lista para el uso público.

Más de 3,600 grifos ilegales se conectaron a las tuberías de Pemex durante 2014, un aumento del 66 por ciento respecto al año anterior. La nueva política de Pemex ayudará a prevenir las amenazas a menor escala, sin embargo, indica el portal, las operaciones de comercio ilegal de combustible más grandes -por lo general a cargo de las bandas de narcotraficantes y otros grupos del crimen organizado- no serán fácilmente disuadidas por la restricción a los combustibles parcialmente refinados.

Pemex afirmó que no hubo derrame de petróleo de la plataforma, imágenes aéreas publicadas en Twitter, muestran rayas oscuras en el agua provenientes de la plataforma basculante. Foto: Greenpeace México
Pemex afirmó que no hubo derrame de petróleo de la plataforma, imágenes aéreas publicadas en Twitter, muestran rayas oscuras en el agua provenientes de la plataforma basculante. Foto: Greenpeace México

SIN RENDICIÓN DE CUENTAS

El pasado 5 de mayo, recuerda Desmog, un equipo operado por un contratista de Pemex se derrumbó en la Bahía de Campeche, la zona más activa y productiva de petróleo en la alta mar mexicana. Dos trabajadores a bordo de la plataforma Troll fallecieron, y el número de trabajadores lesionados aún se discute. El contratista Typhoon informó que 10 de sus trabajadores resultaron heridos, mientras que los medios locales señalan una cifra de 28 trabajadores lesionados.

Y aunque Pemex afirmó que no hubo derrame de petróleo de la plataforma, imágenes aéreas publicadas en Twitter, muestran rayas oscuras en el agua provenientes de la plataforma basculante.

Parece haber poca responsabilidad de Pemex por cualquiera de los accidentes sucedidos en el Golfo de México o por el derrame en los ríos de Tabasco, asegura Desmog. Las autoridades gubernamentales dicen que todavía están investigando los tres incidente. Sin embargo, indica el portal, Pemex complica las investigaciones y no tiene relación alguna con grupos ecologistas independientes.

La única certeza, tal como los activistas locales argumentan, es que los dos accidentes muestran las amenazas planteadas por la industria petrolera para los ciudadanos mexicanos.

Las amenazas sólo aumentan en “el salvaje oeste” de la post reforma energética mexicana, dice Desmog.

“La reforma energética recrudecerá estos impactos negativos y contribuirá al agravamiento del cambio climático”, dijo Ampugnani, “en la búsqueda ciega de más petróleo, lo que provoca la contaminación de la tierra, los ríos, los mares y el aire de nuestras ciudades”, señaló el activista de Greenpeace.

PEMEX PIERDE 100 MDP EN EL PRIMER TRIMESTRE DE 2015

Aunque Desmog no lo cita, Pemex registró en el primer trimestre del año, una pérdida de 100 mil 546 millones de pesos, las mayores para un trimestre en toda la historia de la ahora Empresa Productiva de Estado, agobiada por la caída en las cotizaciones internacionales del crudo.

De acuerdo con los informes financieros enviados a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), las pérdidas anualizadas de Pemex aumentaron 179.6 por ciento comparadas con los 35 mil 953 millones de pesos observadas en el mismo periodo de 2014.

La caída en los precios internacionales del crudo en el primer trimestre de 2015 fue de 51.5 por ciento, al descender la mezcla mexicana de exportación de 92 .41 dólares por barril observados en el primer trimestre de 2014 a 44.8 dólares en el mismo lapso de 2015.

Además, la producción de crudo registró un promedio de 2 millones 300 mil barriles por día, que significó una caída de 7.7 por ciento.

EDIL DENUNCIA A PEMEX POR CONTAMINACIÓN

Ayer, en entrevista para Radio Fórmula, el Alcalde de Salamanca, Guanajuato, Justino Arriaga Rojas informó que el Ayuntamiento que preside, presentó una denuncia contra Pemex por contaminación en el río Lerma, luego que desde el pasado sábado pobladores aledaños a la zona denunciaron la presencia de una nata amarillenta en el afluente.

El Edíl afirmó que Protección Civil municipal ya implementa un operativo para evitar que los habitantes se acerquen al río, que supuestamente fue contaminado por una falla en el sistema de drenaje de la refinería Antonio M. Amor, la cual vertió miles de litros de hidrocarburo.

Arriaga Rojas aseguró que la denuncia se realizó ante la preocupación por el derrame y señaló que Pemex ha colocado barreras en la laguna para evitar que se siga derramando líquido contaminante.

Grupos ambientalistas locales han denunciado también, que la contaminación vendría de una laguna de desechos que comparte Pemex con una planta de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), muy cercana a la refinería de Salamanca.

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