Ciudad de México, 28 de junio (SinEmbargo).– En Palacio Nacional, en abril pasado, el Presidente Enrique Peña Nieto anunció que una de las acciones de su Política de Salud estaría dirigida a reducir la obesidad y el sobrepeso, para lo cual instruyó a la encargada de esa cartera, Mercedes Juan López, a poner en marcha una estrategia nacional.
La tarde de ayer, al clausurar la 32 Asamblea General Ordinaria de Asociados de la Fundación Mexicana para la Salud (FunSalud), no hubo alusiones a tal estrategia ni del Presidente ni de la secretaria. Ella resaltó en su discurso que la mayor parte del presupuesto de la Secretaría a su cargo está destinado a un programa que tiene el fin de combatir la obesidad, sin que brindara más datos sobre el tema.
A partir de septiembre de 2009 y hasta la fecha de su nombramiento, Mercedes Juan López presidió la FunSalud. El Presidente Enrique Peña Nieto fue invitado ayer a una comida de esa organización civil sin fines de lucro, la cual clausuraba su asamblea ordinaria.
MENOS FRAGMENTACIÓN DE SERVICIOS: EPN
En materia de salud, el gobierno federal se propone el fortalecimiento de la Secretaría de Salud como rectora del sistema, lo que pondrá énfasis en la regulación y vigilancia sanitaria tanto en el sector público como privado, informó el Presidente Enrique Peña Nieto.
El primer mandatario indicó que ello se logrará a través de una “transformación institucional”, la cual contará con un cambio de prioridades. Lo más importante será impulsar una vigorosa política en materia de prevención que “nos permita enfrentar los retos de las enfermedades crónicas no transmisibles”.
Uno de los ejes que seguirá la política de Peña Nieto es que el acceso a los servicios de salud no sea fragmentado. “Tenemos que construir un sistema nacional de salud universal con un modelo de atención más homogéneo, una operación integrada y una mayor coordinación entre las distintas instituciones de salud”.
Añadió: “Hay que trabajar para que la atención no sea fragmentada para evitar duplicidades en la operación, así como para combatir la saturación que afecta la oportunidad y calidad de los servicios”.
Fue la segunda vez que el Presidente habló de su política de salud desde que el pasado 2 de abril dio a conocer los ejes en esta materia en El Palacio Nacional. En aquel momento, también se refirió a la fragmentación de los servicios. “México vive una situación compleja en materia de salud pública. La fragmentación del sector, el uso ineficiente de recursos y la saturación de los servicios afectan la calidad de la atención médica”, dijo Peña Nieto hace más de dos meses.
Ayer, al clausurar la 32 Asamblea General Ordinaria de la FunSalud, refrendó que el Plan Nacional de Desarrollo es la hoja de ruta que habrá de seguir para cimentar las bases de un sector más sólido y con mayor capacidad. “Somos conscientes que los desafíos demográficos y epidemiológicos son grandes, pero también de que México cuenta con el talento y el capital humano, y la capacidad institucional para enfrentarlos y superarlos”.
En un momento, exclamó: “Prevenir la enfermedad siempre será menos costoso”.
Peña Nieto, apegado a su estilo de puntualizar, brindó cuatro ejes de la política de salud. La primera es avanzar en la construcción del Sistema Nacional de Salud Universal; la segunda es proteger, promover y prevenir; la tercera es elevar la atención a la población en situación de vulnerabilidad y la cuarta es el acceso efectivo a los servicios de salud de calidad.
