Disney según Rodolfo Loaiza: cuando los cuentos de hadas son alcanzados por la fama y el horror

28/07/2012 - 12:00 am

Quien conozca los llamados “clásicos de Disney” sabe de cuentos de hadas en donde princesas y príncipes forman historias de amor a prueba de brujas, cazadores y hechizos. Sabrá pues, que la compañía Disney se ha encargado desde hace más de 60 años de nutrir las fantasias de varias generaciones con una idea de felicidad basada en la fantasía.

La serie del mexicano Rodolfo Loaiza recibe el título “Disenchanted” (Desencantado) en clara alusión a la fantasía cuando esta pierde su efecto. De esta manera nos encontramos con los personajes habituales de las películas de Disney descontextualizados. Los vicios, las perversiones y –sobre todo– la tragedia se hace presente en los dibujos animados que, bajo la mirada del joven artista, son todo menos encantadores.

Como lo haría cualquier estrella del espectáculo en plena decadencia Blancanieves y el resto de las princesas de Disney son transformadas en famosas personalidades víctimas de la fama y los excesos. Nadie se salva en las pinturas de Loaiza; hasta el personaje más encantador pierde su encanto bajo los óleos del joven artista.

No existe tema tabú o demasiado controvertido que no pueda ser expuesto en Disenchanted o en Disasterland. Ambas series se caracterizan por su crudeza y si no fuera porque quienes se encuentran retratados son dibujos animados y no humanos, el espectador seguramente haría una mueca de disgusto por las situaciones que se exponen en las piezas del mexicano.

La cuestión es simple y confronta directamente al espectador: ¿Qué le sucedería a nuestro personaje favorito de los cuentos de hadas si fuera de carne y hueso? ¿Qué le sucedería si se tuviera que confrontar con el frenético y excesivo mundo de la fama?

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