Ama de llaves encarcelada por Padrés denuncia abusos: “no saldré hasta que se vaya”

28/09/2014 - 3:02 pm
Foto: Gobierno de Sonora
Foto: Gobierno de Sonora
Ciudad de México, 28 de septiembre (SinEmbargo).– Gisela Peraza Villa, quien está presa desde hace más de tres años acusada por el Gobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elías, de robarle a su familia 450 mil pesos en efectivo y 250 mil en joyas cuando se desempeñaba como ama de llaves en la casa del mandatario, denuncia que ella no saldrá de prisión hasta que el Gobernador “no salga del gobierno”.

De acuerdo con la agencia Cimacnoticias, Peraza Villa fue encarcelada, torturada y acusada de robar dinero y joyas a la familia del Gobernador de Sonora; sin embargo ella está presa sin pruebas y a la espera de que termine el sexenio del mandatario; pues tanto Gisela como su familia consideran que ése es el plazo para que salga de prisión.

En su caso a habido diversas irregularidades, acreditadas algunas por la CNDH, quien en noviembre del año pasado emitió una recomendación al Gobierno de Sonora por “tortura, detención y retención arbitraria”. Su familia ha tenido que hacer gastos inimaginables para apoyarla; hasta el momento tres abobados han abandonado su caso debido a que han sido amenazados; ante este panorama, Gisela ha llegado a la conclusión: “Yo no voy a salir de aquí mientras el señor [Guillermo Padrés Elías] no salga del gobierno”.

La agencia especializada en periodismo con perspectiva de género detalló que sin haber sido acreditada ninguna acusación, a Gisela se le dictó sentencia de cuatro años de prisión, sin derecho a fianza. Además ha estado en al menos cuatro penales diferentes de la entidad. Apenas el pasado 19 de junio Gisela fue trasladada a la cárcel de San Luis Río Colorado, Sonora, en la frontera con Estados Unidos, a 804 kilómetros de Hermosillo, la capital del estado.

En el mes de agosto SinEmbargo publicó que el 10 de noviembre de 2013, la Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió la recomendación 54/2013 al Gobierno de Sonora por “tortura, detención y retención arbitraria” de Gisela Peraza Villa por el presunto robo de una maleta con dinero de la Casa de Gobierno del estado.

En el documento se relata que Gisela Peraza era ama de llaves de la Casa de Gobierno de Sonora y tras ser acusada del robo fue encerrada en su cuarto hasta el día siguiente. Posteriormente elementos de la Policía Estatal Investigadora la esposaron y trasladaron a sus instalaciones donde “fue interrogada, golpeada, insultada y se le colocó una bolsa de plástico en la cabeza para asfixiarla”.

Ahí permaneció retenida hasta el 17 de marzo siguiente, cuando a las 23:00 horas la llevaron ante el agente del Ministerio Público, quedando en libertad el viernes 18 de ese mes y año.

El 5 de abril subsecuente, nuevamente fue detenida por elementos de esa corporación policiaca, quienes en sus instalaciones la golpearon, le vendaron la cara, la enrollaron en una cobija, le amarraron las manos, la patearon y echaron agua en la cara para ahogarla, mientras la interrogaban sobre el dinero robado.

Finalmente, la llevaron a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJESON) donde le informaron que se encontraba sujeta a una medida cautelar de arraigo, tras lo cual de nuevo la trasladaron a las instalaciones policiales, para torturarle de nueva cuenta. Finalmente fue alojada en un hotel donde permaneció arraigada.

La CNDH estableció que intervino en el caso ante la queja de la familia, pues su homóloga, la Comisión estatal de Derechos Humanos de Sonora (CEDH), había determinado que no hubo tortura.

Además, agregó en su recomendación, cómo encontrándose en el penal de Huatabampo, Sonora, el 22 de septiembre de 2011, para entrevistar a personal y a la interna Villa Peraza, la directora del mismo en forma violenta retiró a los visitadores y les arrebató la cámara de video con la que grababan los testimonios.

Delma Peraza Villa, hermana de Gisela, dijo a Cimacnoticias que después de que la trasladaron al Cereso Número 1 de Hermosillo, donde permaneció dos días, “la dejaron sin su vestimenta, sin zapatos y le dieron ropa trozada que no era de ella”.

Además denuncia que las autoridades carcelarias no permitieron a la familia ver a Gisela, pues les señalaran que ella “necesitaba adaptarse al Cereso”.

Narra que posteriormente se enteraron de que su hermana había sido llevada al penal de Huatabampo. Fue ahí cuando su familia recordó la sentencia que la señora Padrés le dijo a Gisela cuando ocurrió la retención inicial [ilegal, según la CNDH] en la Casa de Gobierno: “Te voy a mandar a la cárcel más lejana para que no te puedan ir a visitar”.

Un años después, fue trasladada al Cereso Número 1 de Hermosillo, sin explicación alguna; a la par de que se le dictó sentencia de cuatro años de prisión por el delito de robo simple. La sentencia de cuatro años de prisión coincide con el término del sexenio del actual gobernador de Sonora.

Delma Peraza señaló que el pasado 19 de junio Gisela fue llevada al penal de San Luis Río Colorado, de lo cual ellos se enteraron por una interna que les dijo: “Se llevaron a tu hermana”.

De acuerdo con la familia, ese día Gisela iba a ser visitada por la CNDH; por ello consideraron que fue trasladada para impedir que hablara con los visitadores del organismo.

Cimanoticias precisó que al jefe de seguridad de la Casa de Gobierno, Roberto Munro, con quien supuestamente Gisela cometió el delito, le han tomado tres declaraciones. En la primera dijo que ambos robaron el dinero; en la segunda que fue él solo, y en la tercera que ninguno de los dos robó, pero que confesó presionado por la tortura.

en Sinembargo al Aire

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