Ciudad de México, 28 de noviembre (SinEmbargo).– A unos días de que se venza el plazo para cumplir con la Ley General de Contabilidad Gubernamental (LGCG) reformada en noviembre del año pasado, México está reprobado en la transparencia de su gasto público.
El promedio en el Índice de Información Presupuestal Estatal del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) este año es de 52 por ciento, donde Tabasco es el menos claro en sus cuentas con 16 por ciento y Colima el más transparente con 91 por ciento.
Aunque hay estados como Colima, no es la constante. La mayoría de las entidades muestran porcentajes bajos, principalmente por la opacidad para revelar los salarios de los funcionarios del Estado y del magisterio.
Juan Pardinas, director General del IMCO, dijo que esta opacidad contrasta con la cantidad de dinero que fluye del gobierno federal a los estados, donde el gasto público no corresponde con el crecimiento de la economía.
“Si la economía creciera como crecen los recursos públicos en México, varios tigres asiáticos nos tendrían mucha envidia de nuestras tasas de crecimiento. El estado mexicano cada vez tiene más recursos, los incrementos son mucho más acelerados, que si los comparamos con la inflación y el crecimiento de la economía, sólo en 2014 hubo un incremento de medio billón de pesos para el gasto público, somos un país en el que la distribución de nuestras”, dijo.
El Presupuesto de Egresos de la Federación 2014 destina 1.2 billones de pesos para las entidades federativas, una cantidad “nunca antes vista”, de acuerdo con el IMCO.
“Esto es 2.1 veces el presupuesto del IMSS [Instituto Mexicano del Seguro Social], 3.8 veces el que se destina a la Educación Pública y 2.5 veces la deuda de los estados y municipios a septiembre de 2013”, dijo el directivo.
De acuerdo con el índice del IMCO las malas prácticas que comparten entidades como Baja California, Durango, Guerrero, Guanajuato, Nayarit y Baja California Sur, estados menos transparentes en el ranking, destacan la opacidad en los salarios.
Los presupuestos que se publican en línea son confusos, el monto que se destina al pago de pensiones, los tabuladores salariales, las compensaciones y hasta los documentos son ilegibles.
Con los resultados que se obtuvieron, el IMCO estimó que los estados incurrirán en un desacato de las obligaciones contenidas en la Ley, lo cual significa un retraso para generar condiciones de información de calidad presupuestal para entender las fortalezas y debilidades de la deuda pública y del pago de servicios personales, dos de los factores más importantes que impiden finanzas estatales sanas.
Pardinas explicó que la deuda de los estados a septiembre de 2013 alcanzó los 413 mil 481 millones de pesos, 8.2 veces más que el presupuesto para el Poder Judicial y 3.2 que el que se destina a salud.
Las entidades federativas más endeudadas son el Distrito Federal, Coahuila, Nuevo León, Veracruz y Chihuahua.
“El problema de México en deuda es que si hay omisiones de transparencia, varios estados del país podrían aumentar sus condiciones de deuda y si se gasta bien, es favorable para México y si se gasta mal, a nadie le conviene”, dijo.
El directivo detalló que a la par de la deuda, hay un incremento en los salarios de la burocracia.
“A la par hay un crecimiento en gasto de servicios personales, es decir salario, de 31.8 por ciento entre 2006 y 2011 y no hay información sistematizada que permita justificar este crecimiento”, explicó.
El índice del IMCO concluye que en diciembre de este año, los estados no cumplirán con la Ley que busca transparentar y armonizar la información financiera desde los tres órdenes de gobierno.
Una Ley que enfrenta el reto de la legislación mexicana: cumplirse e ir más allá de las paredes del Congreso de la Unión que las aprueba.
“Esta ley pretende reducir los niveles de opacidad en el manejo de los recursos, transparentar en todos los órdenes de gobierno, mejorar la fiscalización e informar en formatos ciudadanos en qué se está gastando”, dijo.
Pardinas prosiguió: “ojalá pudiéramos tener un país donde hubiera menos garbanzos de a libra, como Colima. Nos preocupa el nivel de cumplimiento, la tranquilidad con que el Congreso puede aprobar leyes y luego estas leyes no se cumplen, y no estamos hablando de complimiento de un ciudadano, sino de autoridades”.
LOS RUBROS MÁS OPACOS
El IMCO encontró que uno de los rubros con mayor opacidad en la publicación de la información del gasto público son: los plazos de contratación de deuda, la deuda por número de crédito, subsidios al desarrollo agrícola, las plazas del magisterio de confianza y base, el magisterio federal y estatal, así como las cuentas bancarias productivas.
En el caso de las plazas de los maestros, hay estados como Durango, donde los funcionarios públicos tienen prohibido contar con más de dos sueldos, mientras que con los maestros hay una excepción: ellos sí pueden disfrutar de dos plazas.
“En la mayoría de los temas de finanzas públicas los estados no rinden cuentas con criterios homogéneos. En el caso del magisterio, quizás son opacos porque no conviene políticamente aclarar y transparentar todas las transferencias que recibe. En Durango que se permita recibir al magisterio ingresos adicionales o dos salarios, plantea privilegios, leyes privadas para ciertos sectores del servicio público, que refleja la presión política sobre gobiernos estatales”, indicó Pardinas.
