Río de Janeiro, 28 nov (EFE).- El Ministerio Público Federal en Sao Paulo presentó una denuncia contra cuatro militares por el asesinato del líder sindical Virgílio Gomes da Silva, considerado como el primer desaparecido tras el golpe de Estado de 1964, informaron hoy fuentes oficiales.
Gomes da Silva, que participó en el secuestro del embajador estadounidense Charles Elbrick en 1969, fue detenido días después, torturado y asesinado por los agentes represores del régimen dictatorial.
En su denuncia, la fiscalía acusa del crimen al mayor Inocêncio Fabrício de Matos y sus subordinados Homero Cesar Machado, Maurício Lopes Lima y João Thomaz, además de otras diez personas ya fallecidas, según un comunicado del Ministerio Público.
El sindicalista fue torturado y asesinado el 29 de septiembre de 1969, tres semanas después del secuestro del embajador, con el que los opositores al régimen lograron la excarcelación de quince presos políticos.
El cadáver fue arrojado a un terreno baldío en el centro de Sao Paulo, donde fue encontrado al día siguiente, pero para ocultar el caso, las autoridades mintieron sobre su identidad, lo declararon desaparecido y enterraron sus restos mortales en un cementerio de la ciudad, donde todavía no ha sido localizado.
Los fiscales Ana Letícia Absy y Andrey Borges de Mendonça, autores de la denuncia, alegan que el asesinato del sindicalista es un “crimen de lesa humanidad”, por tanto imprescriptible y sin posibilidad de acogerse al amparo de la amnistía de 1979.
Esa amnistía, decretada por los dictadores seis años antes del final del régimen, permitió el regreso al país de los exiliados políticos y también perdonó los crímenes políticos cometidos por los represores, motivo por el cual ningún torturador ha sido juzgado en Brasil, a diferencia de lo ocurrido en países vecinos.
Gomes da Silva fue el primero de los 136 militantes de izquierda cuya muerte por las fuerzas de represión dictatoriales está confirmada.