La violencia, la corrupción –con su respectiva impunidad– así como la pobreza frenan a México, acusa el sector privado. No hay que acostumbrarse a ello, pidió, sino consolidar un Estado de Derecho sólido que garantice transparencia y rendición de cuentas. El 2016, adelantó el Consejo Coordinador Empresarial, será un año de retos.
Ciudad de México, 28 de diciembre (SinEmbargo).– El gran pendiente de México es consolidar un Estado de Derecho sólido y firme. De manera similar, la pobreza y la desigualdad siguen siendo los grandes retos nacionales, afirmó el nuevo presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón, por lo que se comprometió a impulsar a las pequeñas y medianas empresas para generar empleos.
El 2015 “no estuvo exento de sucesos que nos recuerdan lo lejos que estamos de superar inercias y problemas que nos frenan y atrasan como nación”, expuso este día en su mensaje semanal. “Hechos de violencia, abusos y corrupción, al igual que la impunidad que los acompaña, siguen enturbiando las relaciones entre los ciudadanos y sus propios gobiernos; con ello, erosionan la confianza, que es la materia prima de toda sociedad y nación desarrollada”.
Los actos de violencia extrema que se presentan recurrentemente, las familias obligadas a migrar por el clima de inseguridad en algunas regiones y la polarización social que generan las secuelas de tragedias y delitos de alto impacto evidencian la necesidad de consolidar un Estado de Derecho sólido y firme, “el gran pendiente nacional”, determinó el sector privado. No hay que acostumbrarse a ello, pidió.
Recordó que en junio próximo se vence el plazo para la implementación completa de la Reforma del Sistema Penal del pasado 2009, la cual puede fortalecer las instituciones del Estado mexicano y de la legalidad.
“Fijemos el propósito de iniciar un verdadero esfuerzo nacional por la legalidad y la lucha contra la corrupción, la opacidad, los abusos y la impunidad. Junto con el nuevo sistema de justicia, este año tiene que quedar listo el andamiaje institucional de transparencia, rendición de cuentas y combate a la corrupción; desde los estados, a los municipios, y a la federación”, aseguró.
RETOS ECONÓMICOS PARA EL 2016
La volatilidad ha caracterizado a la situación económica internacional este 2015. Aunque México aprendió la lección de pasadas crisis y no enfrenta los escenarios de insolvencia y recesión que tienen varios países emergentes y de la región, no ha llegado al nivel de crecimiento que necesita (alrededor del 2 por ciento), dijo Juan Pablo Castañón. Para un análisis publicado en una revista española, ha sido “mediocre”, resultado de una débil inversión.
Para el próximo año prevé más desafíos. El 2016, adelantó el Consejo, será un año de retos: la incertidumbre persistente en la economía internacional; la politización de la agenda nacional, con 13 elecciones para gobernador, alcaldías y congresos locales correspondientes; el futurismo político; conflictos sociales que persisten, y las tareas de instrumentación de las reformas.
El propósito del sector empresarial, expuso, es armar un paquete completo de políticas y sinergias público-privadas que impulsen a la pequeña y mediana empresa, junto con cambios regulatorios y fiscales que faciliten su formalización y profesionalización, con recursos disponibles para su crecimiento. Esto generara empleos.
Aunque el mercado interno muestra “signos de mejoría”, es preciso darle un impulso contundente, a través de cadenas de valor y detonando las variables competitivas región por región.
La revista española Alternativas Económicas expuso en su número de este mes que a pesar de que México lleva 30 años transformando su marco de políticas económicas para poner en el centro del modelo al comercio exterior y a la recepción de inversión extranjera directa, el desempeño económico del país ha sido por demás “mediocre”. Agregó que el bajo crecimiento se debe a la débil y decreciente inversión, y a las políticas macroeconómicas enfocadas a la estabilidad en lugar de a estimular la actividad.
El artículo titulado “México se estanca” –escrito por Carlos Brown Solá, profesor por el Colegio de México, analista y asesor económico– asegura que el fracaso en la estrategia económica nacional se ha visto reflejado en la desigualdad económica y la pobreza. Cita datos del coeficiente de Gini –que mide hasta qué punto la distribución del ingreso entre individuos u hogares dentro de una economía se aleja de una distribución perfectamente equitativa– el cual señala que en México apenas ha disminuido en el mismo período al pasar de 0.48 a 0.44.
La revista recuerda que actualmente, según sus datos, la pobreza en el país afecta al 53.2 por ciento de la población mexicana, un porcentaje muy similar al de 1990, “lo que implica en términos absolutos que 21.2 millones de mexicanos más se han unido a las filas de la pobreza en estos cinco lustros, debido a que la población total aumentó en casi 40 millones de personas durante el mismo período”.
