El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación abre la posibilidad de que en las próximas elecciones se haga entrega de propaganda ofreciendo diversos beneficios a cambio del voto; en el caso de la entrega de tarjetas, ese dinero se tendrá que reportar como gasto de campaña.
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Ciudad de México, 28 de diciembre (SinEmbargo).– El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, realizó modificaciones al Reglamento de Fiscalización del Instituto Nacional Electoral (INE), en las que se se prohibía el reparto de propaganda ofreciendo beneficios a cambio del voto, por lo que a partir de las próximas campañas, los partidos políticos van a poder repartir tarjetas pidiendo votos.
En sesión realizada el día de ayer, y por unanimidad, la Sala Superior aprobó la propuesta presentada por el magistrado José Luis Vargas, por lo que se reformó el Reglamento, pues consideraron que el Instituto Nacional Electoral se extra limitaba en sus atribuciones al hacer esas prohibiciones.
A partir de las próximas campañas electorales, ahora se podrá hacer entrega de cualquier tipo propaganda ofreciendo dinero o cualquier otro beneficio a cambio del voto, con la diferencia de que ahora esos gastos deberán ser reportados como “gastos de campaña”,
A manera de explicación a su propuesta presentada, el magistrado José Luis Vargas expuso que: “la responsable incorpora en el reglamento una hipótesis que está reservada, a mi modo de ver, al legislador ordinario, sobre qué pueden o no hacer los partidos políticos y candidatos independientes durante los procesos electorales, así como las consecuencias que se generarían en caso de ser inobservada dicha disposición”.
En las elecciones pasadas, en los casos del Estado de Coahuila y del Estado de México, la repartición de tarjetas entre los votantes fue visto y señalado por diferentes sectores de la sociedad como posible compra de voto, incluso se tuvo que llegar al Tribunal para que validara las elecciones en esos dos estados, pasando hasta seis meses después de las votaciones debido a las impugnaciones que hubo por el reparto de tarjetas y posibles rebases en los gastos de campaña.
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