Madero y Lozano se dan la mano y el PAN dice que ya inició la “operación cicatriz”

29/01/2015 - 3:30 pm

Por Gloria Islas Rodríguez

Los Cabos, 29 Ene (Notimex).- Con un apretón de manos, el líder nacional del PAN, Gustavo Madero Muñoz y el senador Javier Lozano Alarcón iniciaron el proceso denominado “operación cicatriz” para mantener la unidad del partido, luego del llamado de gobernadores panistas a dejar atrás las diferencias.

En el marco de la inauguración de los trabajos de la reunión plenaria de los senadores panistas, Lozano Alarcón, Roberto Gil y Madero Muñoz atendieron el llamado a la reconciliación y trabajar juntos para colocarse como primera fuerza en los comicios del 7 de junio.

En un hotel de esta ciudad, el dirigente panista aseguró en su intervención que su partido es el mejor posicionado electoralmente por lo menos en ocho de los nueve estados en que estará en disputa las gubernaturas.

Sin embargo, llamó a estar unidos por encima de las diferencias, para responder a la ciudadanía y ser sus aliados en la transparencia y el combate a la impunidad.

El dirigente panista confió en que se pueda priorizar el ánimo de unidad que se vivió en esa reunión plenaria, ya que ese es el mensaje que se está enviando. “Esto confirma que la voluntad mayoritaria es trabajar con las coincidencias por encima de las diferencias”.

Dijo estar dispuesto a tomar un café con Lozano Alarcón, siempre privilegiando el respeto a las diferencias y en el trato, y negó que en su partido haya amargura, sino un gran entusiasmo y alegría.

En tanto, el senador Javier Lozano adelantó que no sólo le bajará “dos rayitas” a sus declaraciones en torno a sus diferencias con Madero, sino que no hablará más del tema por el momento, “porque espero que no haya sorpresas”.

Luego de un medio abrazo con Madero, el legislador confió en que ya no continúe el proceso sancionador en su contra, pero de ser así habrá de enfrentarlo.

Además, calificó como un buen gesto el saludo con su líder nacional y resaltó las intervenciones de los gobernadores a favor de la unidad y cohesión para enfrentar los retos que hay en puerta.

En su oportunidad, el gobernador de Sonora, Guillermo Padres pidió retomar el lugar que le corresponde al PAN, y defender los buenos gobiernos de 2000 y 2006.

Confió en el triunfo de su partido en Baja California Sur y Sonora, pues “hay vientos a favor del PAN para liderar las grandes causas y defender todos las luchas históricas de Acción Nacional”.

El PAN, expuso, es el de mayor credibilidad que hay en el país y “vamos a volver a ganar la gubernatura en Sonora”.

A su vez, el mandatario de Puebla, Rafael Moreno Valle Rosas llamó a mantener la unidad y la cohesión, ya que lo que se pretende es que se difundan las propuestas del blanquiazul y no las luchas internas.

Por ello, exhortó a ser un partido que plantee soluciones a los problemas del país, toda vez que la gente está dejando de creer en la política y las instituciones, y se tiene la obligación de recuperar esa confianza.

En tanto, el gobernador anfitrión, Marcos Covarrubias Villaseñor, refrendó su respaldo al trabajo de Gustavo Madero, ya que -dijo- es obligación de todos los panistas estar unidos en torno a su dirigente, y además exhortó a concentrarse en las coincidencias.

México vive grandes problemas y enormes dificultades, entre ellos un gran desencanto, falta de credibilidad; “dejemos de lado todo aquello que nos pueda generar ruido, asumamos que no todos podemos pensar igual, pero todos podemos sumar y construir”.

Ante los 38 senadores y gobernadores, el coordinador de la bancada del PAN en la Cámara de Diputados, Ricardo Anaya Cortés se mostró optimista que su partido será primera fuerza política en los próximos comicios.

“Si tenemos la capacidad de poner nuestras legítimas diferencias de lado, nos ponemos trabajar unidos en la gran agenda nacional que le urge a México, el 7 de junio arrancará una ruta franca y firme para recuperar la Presidencia de la República en el 2018”.

Al respecto, el coordinador de los senadores, Jorge Luis Preciado Rodríguez, celebró esta reunión que permite enviar a México un mensaje de que en Acción Nacional más allá de sus pequeñas diferencias, se pueden sentar a una mesa y conversar de los grandes problemas del país.

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