Johannesburgo, 29 may (EFE).- Imanes de toda Sudáfrica condenaron hoy el alistamiento de jóvenes sudafricanos en el grupo Estado Islámico (EI) de Irak y Siria, tras las informaciones aparecidas en las últimas semanas sobre adolescentes musulmanes locales que han intentado unirse a la organización yihadista.
“En nombre de los colectivos responsables de esta ‘Jutba’ (sermón), pedimos a la gente que no se deje engañar por falsos eslóganes y llamamientos de este tipo de grupos”, reza un comunicado firmado por diez colectivos islámicos del país austral que fue leído en mezquitas de todo el país.
“Desde una perspectiva islámica, va contra la ley que alguien se una al EI, un grupo que perpetra crímenes, que derrama la sangre de la gente en contra de la ley y que califica a musulmanes de infieles”, explica el texto.
Sus impulsores se muestran preocupados por “la creciente simpatía por el EI” entre la comunidad y alertan sobre el creciente número de sudafricanos que han viajado a Siria para unirse al grupo después de que en abril dos adolescentes fueran interceptadas por la Policía cuando viajaban a Oriente Medio para alistarse en el grupo.
Imanes, estudiosos y otros líderes musulmanes de Sudáfrica han mantenido en los últimos días reuniones para tratar de contrarrestar la influencia del EI entre los jóvenes de sus comunidades religiosas.
Los colectivos musulmanes -entre los que se cuentan el Consejo Judicial Musulmán y varias asociaciones estudiantiles- han advertido también del peligro de milicias integristas como Boko Haram y Al Shabab y han ofrecido a las autoridades su colaboración para combatirlos.
La carta denuncia los agravios sufridos por los musulmanes en lugares como Palestina, Irak y Egipto, y considera “legítima” la indignación con Estados Unidos y otros poderes occidentales por su apoyo a Israel, al golpe de Estado en Egipto o la ocupación de Irak.
Además, expresa el apoyo de los firmantes a “la lucha y la ‘yihad’ (guerra santa) continuada contra la injusta ocupación de Palestina y de otros pueblos”, para las que pide una “respuesta coherente con el espíritu y los valores del Islam”.
Cerca de 700.000 sudafricanos -de una población de 54 millones- son de religión musulmana, la mayoría de ellos de origen asiático.
La embajada de Irak en Pretoria estima que decenas de ciudadanos sudafricanos combaten en las filas del EI y viven en el califato instaurado por la organización en territorios que ocuparon en Irak y Siria.