Por Noelia Román
Barcelona, 29 may (dpa) – Barcelona y Athletic de Bilbao, los dos equipos españoles que más Copas del rey exhiben en sus vitrinas, medirán mañana sus fuerzas en el Camp Nou en un duelo que proclamará al sucesor del Real Madrid, vigente campeón del torneo.
El Barcelona, que ya posee 26 títulos coperos, parte como favorito frente al Athletic, que aspira a elevar a 24 su número de trofeos en la competición.
Al empuje que supuso la reciente conquista de la Liga española de futbol, los azulgrana suman su inmejorable condición física y psíquica y el hecho de jugar en su cancha, por más que ésta se proclame neutral en la final de Copa y el Barcelona ocupe en esta ocasión el vestuario visitante.
“Hemos visto equipos jugando en su estadio que salieron derrotados. El escenario es muy familiar para nosotros, pero tendrá una atmósfera muy diferente, probablemente con más aficionados del Athletic”, recordó hoy Luis Enrique, el técnico del Barcelona.
Muchos de los numerosos hinchas que el Athletic siempre arrastra en sus finales -se esperan más de 70.000 y sólo una parte con ingreso para el partido- se pasean ya por Barcelona con la esperanza de que el aviso del entrenador azulgrana se justifique tras la final.
La historia, sin embargo, habla en favor del Barcelona: los azulgrana se impusieron en cinco de las siete finales de Copa disputadas entre ambos equipos, entre ellas las dos últimas, en 2012 y 2009.
“El Barça es favorito en todos los títulos y luchamos para ganarlos, pero en una final puede pasar de todo. No menospreciamos al Athletic, ni mucho menos, y aunque la historia nos favorece, esto está al 50 por ciento, máxima igualdad”, sostuvo hoy el centrocampista del Barcelona Sergio Busquets.
La ilusión por conquistar una nueva Copa mueve tanto al Athletic, que ganó la última en 1984, como al Barcelona, que aspira a avanzar hacia al anhelado triplete con un doblete imprescindible.
“En ilusión, estamos a la misma altura o más que el Athletic. Nos ilusiona como a ninguno ganar esta Copa porque venimos de un año sin conseguir los objetivos. Hace unos días ganamos la Liga y también estamos a las puertas otro. Hemos trabajado bien para que el título se quede en casa”, afirmó hoy Iniesta.
“Tenemos la máxima ilusión. Un título europeo tiene una connotación diferente, pero para nosotros es básico conquistar este doblete. Son oportunidades que pasan y que son difíciles de que vuelvan a suceder y estamos convencidos de que hay que aprovecharlas, pero el rival también tiene cosas que decir”, le secundó un “entusiasmado” Luis Enrique.
Tras conquistar la Liga la semana pasada, su equipo necesita ganar la Copa para hacer una “temporada histórica”, en palabras de Busquets, y aspirar a repetir el triplete (Liga, Copa y Liga de Campeones) que el Barcelona únicamente conquistó en 2009, cuando el catalán Josep Guardiola dirigía el equipo.
A la vuelta de la esquina, el próximo 6 de junio, a los azulgrana les espera la Juventus de Turín en la final de la Liga de Campeones. Pero eso no parece ocupar de momento a los dirigidos por Luis Enrique, que repite el “partido a partido” desde el inicio de temporada.
Según todos los protagonistas, la final de Copa es “uno de los partidos más bonitos que se pueden disputar por su gran ambiente” y nadie quiere perdérsela.
En el Athletic, sólo lo hará por sanción Óscar de Marcos. En el Barcelona, hasta el uruguayo Luis Suárez, baja en los dos últimos partidos por unas molestias, está ya a disposición de Luis Enrique, que también contará con el argentino Lionel Messi y el brasileño Neymar para intentar doblegar a los vascos.
El tridente es la mejor arma del Barcelona para burlar la elevada presión defensiva que caracteriza el juego del Athletic.
“El Athletic no te va a dejar ni un balón fácil, van a ser intensos, van a saltar a la presión desde que saquemos el balón aunque pongan a más gente en el mediocampo. Tendremos que sacar bien el balón y tener superioridad ahí. Ellos pueden hacer más daño en el balón parado”, avanzó Busquets.
Tras clasificarse para la próxima Liga Europa, el Athletic, que hoy se entrenará en Bilbao antes de viajar a Barcelona, sueña con que esos argumentos futbolísticos sean suficientes para sacar a paseo la Gabarra (un barco tradicional) con la que celebran todos sus títulos.
