Ciudad de México, 29 de mayo (SinEmbargo).– Una joven pudo tocar la cara de su hermano fallecido en 2012, ya que con ayuda de 150 médicos fue transplantada a un hombre al que se le desfiguró el rostro después de recibir un disparo.
Joshua Aversano murió cuando fue embestido por una camioneta; su familia donó su rostro y sus órganos. Su cara ahora sirve a Richard Norris para recuperar parte de sus expresiones luego de que en 1997 sufriera un accidente que le desfiguró la cara.
El programa 60 Minutes, que se transmite en Australia grabó el encuentro entre Richard Norris, un joven que en 1997 recibió un disparo que casi le cuesta la vida, y la familia de Joshua Aversano.
En 2012, un equipo de más de 150 médicos le realizó el trasplante total de rostro a Norris, la operación duró 36 horas y su caso se dio a conocer por la complejidad del procedimiento.
Rebekah, la hermana del fallecido fue quien autorizó la donación del rostro y sus órganos. Según el programa aunque Richard mantenía contacto telefónico con la familia, esta fue la primera vez que se vieron en persona.
El reencuentro será transmitido por el programa de televisión el domingo 31 de mayo. En un adelanto compartido en la plataforma YouTube, Rebekah se encuentra con Richard y le pregunta “¿Te molesta si la toco”, al tiempo que pasa su mano cuidadosamente por su rostro, y agrega, “ésta es la cara con la que crecí”.
