Bruselas, 29 jul (EFE).- Mehdi Nemmouche, el presunto autor del ataque cometido en el Museo Judío de Bruselas el pasado 24 de mayo, en el que cuatro personas perdieron la vida, ha sido entregado hoy a las autoridades belgas, informó la agencia Belga.
El ciudadano franco-argelino comparecerá esta tarde ante un juez de instrucción, que se espera decrete una orden de detención en el plazo de 24 horas.
A continuación, se espera que en el plazo de cinco días Nemmouche comparezca ante la cámara del consejo, que se pronunciará sobre la prolongación de su detención preventiva.
Fuentes judiciales señalaron que el sospechoso será enviado a la prisión de Mons (sur del país).
Bélgica estaba pendiente desde el pasado jueves de recibir la orden definitiva del Tribunal Supremo francés, necesaria antes de que se pudiera proceder al traslado de Nemmouche (franco-argelino de 29 años).
Su abogado, Apolin Pepiezep, renunció a presentar un recurso contra la entrega a las autoridades belgas después de comprobar que tenía las garantías que necesitaba para que Bélgica no pueda extraditarlo “a un tercer país sin el acuerdo de las autoridades francesas”.
Una forma de señalar que Nemmouche -delincuente reincidente y fichado desde hacía años por los servicios secretos franceses por su radicalización religiosa constatada en la cárcel- se oponía a la posibilidad de ser entregado a Israel.
Las autoridades belgas emitieron el 31 de mayo una orden de arresto europea contra Nemmouche por asesinatos en contexto terrorista y solicitaron sus extradición.
Dos jueces de instrucción, uno de los cuales es especialista en terrorismo, se encargan del caso en Bélgica.
Nemmouche, que fue arrestado el 30 de mayo en Marsella (sureste de Francia) al llegar -con un fusil y un revólver- en un autobús que había salido de Holanda y había pasado por Bruselas, se encontraba hasta ahora encarcelado en la prisión de Bois d’Arcy, en la región de París.
La Justicia belga sospecha que es el autor del tiroteo del Museo Judío de Bruselas del pasado 24 de mayo, en el que murieron cuatro personas, una pareja de israelíes, una voluntaria francesa y un empleado belga.
