Estambul, 29 jul (EFE).- El partido de la izquierda pro kurda HDP ha pedido hoy que termine inmediatamente el enfrentamiento armado entre el Ejército turco y la guerrilla kurda del PKK, que se ha recrudecido en los últimos días, acabando con una tregua que duraba desde marzo de 2013.
“Que callen las armas y se acaben las muertes. Todo el mundo debería actuar con un poco más de sentido común y emplear un lenguaje de paz”, pidió Selahattin Demirtas, copresidente del HDP, una formación que en las elecciones del pasado 7 de junio logró un histórico éxito electoral y entró por primera vez en el Parlamento.
Demirtas no hizo distinción entre los dos bandos y denunció que en el conflicto “mueren los hijos del país: soldados, policías, guerrilleros y civiles”.
“Todos somos hermanos. Hace falta ejercer presión democrática para hacer callar el enfrentamiento armado lo antes posible, de inmediato, y para volver a las negociaciones”, pidió el dirigente.
Como soporte de estas negociaciones, Demirtas citó los acuerdos de Dolmabahçe, firmados en febrero pasado entre el Gobierno y el PKK gracias a la mediación del HDP.
El partido, nacido de los movimientos civiles cercanos a la guerrilla pero evolucionado hacia un partido izquierdista con votos en toda Turquía, ejerció entonces de mensajero entre el Ejecutivo, el encarcelado fundador de la guerrilla, Abdullah Öcalan, y la cúpula actual del PKK, refugiada en los montes de Kandil en Irak.
En una larga entrevista publicada ayer por el diario turco “Radikal”, Demirtas explicó los pormenores del acuerdo que, dijo, estaban a punto de desembocar en la resolución del conflicto pero fue bloqueado en el último momento por el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.
Los acuerdos preveían que el PKK celebrase un congreso para anunciar su desarme definitivo después de difundirse públicamente un documento de diez puntos, que dibujaba un futuro de reintegración de los exguerrilleros en la sociedad turca y una democratización del país, aunque no especificaba detalles concretos.
Según Demirtas, Erdogan estaba estrechamente involucrado en la negociación del documento, pero acabó rechazándolo cuando los sondeos electorales mostraron que debido al proceso de paz, el HDP iba ganando votos a costa del AKP.
El propio Erdogan señaló ayer que durante las negociaciones se vio decepcionado por el HDP porque éste mantuvo un discurso opositor, antigubernamental, mediante el que “se aprovechaba” del proceso de paz y perjudicaba electoralmente al AKP.
A mediados de julio, Erdogan rechazó públicamente los acuerdos de Dolmabahçe y días más tarde su entorno incluso desmintió que tuviera conocimiento de las negociaciones.
Por otra parte, la propia cúpula del PKK ha mencionado recientemente en un comunicado los acuerdos de Dolmabahçe como la base para poner fin a su actividad armada.
Además, exigió “el derrocamiento de Erdogan y del AKP” y “la democratización de Turquía”.
