El transporte público en México presenta grandes desafíos en materia de seguridad, coinciden especialistas. El primer semestre de este año presentó 12 por ciento más asaltos a transportes de carga o pasajeros que el mismo periodo del año anterior. Legisladores de oposición y académicos cuestionan los avances que la actual administración de Gobierno ha tenido para controlar la violencia que en el último mes derivaron en asaltos, asesinatos y violaciones. ¿Qué propuestas descenderían la incidencia delictiva?
Ciudad de México, 29 de julio (SinEmbargo).– En el último mes, una ola de ataques violentos en el transporte público han despertado las críticas por la falta de seguridad con la que la ciudadanía se traslada de un lugar a otro, particularmente en el Valle de México. Especialistas consideran que existen propuestas para reducir el impacto de la violencia en la zona, pero las autoridades han sido negligentes en la atención a este problema.
La noche del miércoles pasado, dos personas fueron asesinadas durante un asalto ocurrido en la autopista México-Puebla, en una camioneta que se dirigía al oriente. Al oponer resistencia los asaltantes arremetieron en contra de ambos viajeros y una persona más quedó herida. Horas después las autoridades anunciaron la captura de los cuatro presuntos atacantes.
En los primeros seis meses del año, mil 867 transportistas de carga y pasajeros han sido asaltados, así como 22 mil 253 vehículos particulares, de acuerdo con las cifras de averiguaciones previas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
Pablo Monzalvo, académico del Diplomado en Seguridad Pública de la Universidad Iberoamericana, destacó que la incidencia delictiva no se puede frenar sólo con policías, estrategia en la que este Gobierno insiste a ciegas.
“Los perpetradores no son gente de Marte sino de aquí mismo, gente que se ha corrompido por la ignorancia y el deterioro moral que padece el país. No se trata de meter policías, sino de ir más a fondo. La corrupción e incapacidad han detonado la violencia”, dijo el investigador.
Numerosos casos dan cuenta del peligro de ser pasajero en México. El 27 de julio, un asalto terminó en un tiroteo. El incidente en el autobús de la Ruta 40, en la Delegación Tláhuac, de la Ciudad de México, terminó con el homicidio de una persona y ocho heridos.
La versión oficial refirió que dos sujetos armados subieron a la unidad, en la cual ya iban dos de sus cómplices. El fuego cruzado inició cuando uno de los pasajeros a bordo intentó impedir el asalto. Las autoridades revelaron que la persona de 42 años pertenecía a la Secretaría de la Marina (Semar) e iba armado con una pistola 9 milímetros.
En el Estado de México esta clase de asaltos a autobuses han derivado la muerte de decenas de personas que se dirigen a su hogar o trabajo. El año pasado, mil 307 averiguaciones previas fueron iniciadas por asaltos con violencia a buses de pasajeros o de carga. Este año, hasta el cierre de junio, se han reportado oficialmente 608 asaltos.
Luis Sánchez Jiménez, Senador por el Estado de México del Partido de la Revolución Democrática (PRD), expuso que la entidad refleja el fracaso de la política del Gobierno federal y el seguimiento estatal en materia de seguridad.
“Ahí es donde se han reflejado los mayores actos de violencia [el Estado de México]. Y no hay una sola acción del Gobernador [el priista Eruviel Ávila Villegas] que muestre que esté preocupado por el tema. Lo vemos sobre todo en las autopistas y en el acceso al Distrito Federal, que corre por el Edomex necesariamente”, lamentó.
Guanajuato es otra de las entidades golpeadas por la violencia. A mediados de mes, asaltantes le dispararon un conductor de un tractocamión cuando este se disponía a realizar una revisión a la máquina, después de que esta empezase a fallar a eso de las siete de la noche.
Tres hombres desconocidos aparecieron en ese momento para asaltarle, y aunque el conductor, de nombre Jorge Alberto, cedió, los atacantes decidieron dispararle, dejándolo en estado de gravedad, según reportó el diario Zona Franca.
En el 2010, la tasa de homicidios de Guanajuato era de 7.6 por cada 100 mil habitantes, en el 2015 este indicador se había duplicado a 15.11. Lo que ha llevado al malestar social. Esta semana, vecinos de la Colonia Chapingo –en el municipio de Cortazar– adelantaron que buscarán hacer justicia por sus propios medios frente a la crecida de delincuencia en la localidad.
Macedonio Támez Guajardo, ex director de la Policía de Guadalajara y hoy Diputado federal por Movimiento Ciudadano (MC), sostuvo que la violencia que se vive en contra de transportes no puede ser abordada de forma aislada.
De acuerdo con el legislador, el aumento de la incidencia se debe a la crónica injusticia social, a la falta de cultura de legalidad y al débil Estado de Derecho que hay en el país.
“Esta administración federal ha sido ignorado la violencia y no se avoca a resolver el problema a fondo. Las fuerzas de seguridad pública no tienen la capacidad para manejar esto. Muestra de ello es que se multiplican los casos de inseguridad”, dijo Támez Guajardo.
LÍNEAS DE AUTOBUSES
En el primer semestre del año, mil 375 asaltos han sido llevados a cabo en carreteras. El 7 de junio, Margarita Ortiz Macías, quien fue golpeada y violada durante un asalto a un autobús de la línea Enlaces Terrestres Nacionales (ETN) que se dirigía de la Ciudad de México a San Luis Potosí.
Por los trabajos de reparación, la unidad 5270 se quedó totalmente parada a la altura del kilómetro 53 de la carretera México-Querétaro, un espacio que dos asaltantes aprovecharon para atacar el transporte.
“Mi sobrina y yo nos queremos ir atrás [su hija estaba en el baño] y a ella le pegan con la mano, a mí me pegan con la cacha de la pistola, y me dicen que me quede ahí. Se queda el otro delincuente en la puerta mientras el otro me sigue asaltando. Me pide todas mis cosas, se las doy. Nunca puse resistencia porque sabía que si lo hacía me iban a matar. Se regresa el otro delincuente y me jala al asiento de adelante y me empieza a violar con la pistola en la cabeza, amenazándome de que me va a matar si digo algo”, narró en su momento Rosa, en un video hecho público por su esposo, el ex Diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Adolfo Micalco.
De acuerdo con el representante de ETN, Francisco Javier López, se ofreció una indemnización a Rosa Ortiz. No obstante, lo que ella busca es justicia y que las líneas de autobuses tengan protocolos de seguridad.
El presunto violador fue detenido el 22 julio. Ramón Martínez García alias “El Lagarto” se escondía en el municipio de Zumpango, en el Estado de México. La Procuraduría General del Estado de México también lo vincula a otro asalto en el mismo tramo carretero en contra de la empresa Herradura de Plata en junio.
Monzalvo refirió que en este tipo de casos la concesión a una empresa que no garantiza la seguridad de sus usuarios debe ser efectuada por el Estado. “Las privadas tienen responsabilidad directa, habría que cancelarle la concesión para que se pongan listos y correspondan a los usuarios. El Estado y todo el mundo los conoce [a los asaltantes], pero por corrupción no los combate”, dijo el profesor.
PROPUESTAS DE CAMBIO
El ingeniero Daniel Zamudio Zamora, coordinador de Transporte Eficiente de la organización El Poder del Consumidor, refirió que hay métodos inteligentes para mermar los índices de violencia en el transporte colectivo.
“El mejor modelo operativo es eliminar el esquema hombre-camión, en el que un transportista es dueño y pone a un chofer a trabajar, y los ingresos van al concesionario y otra parte va al conductor”, dijo Zamudio.
La portación de dinero en efectivo es un aliciente para que los asaltos continúen consideró el especialista en transporte, por lo que la propuesta es implementar sistemas de prepago.
“No se han dado casos de asaltos a mano armada y muertos o violencia en este tipo de sistemas. A través del uso de una tarjeta inteligente, de un lector, bastaría para un sistema de prepago. Por un lado el usuario no va dejar de cargar su dinero, pero lo que corresponde al pago del transporte es digital”, dijo.
Zamudio refirió que este modelo ya ha sido implementado en algunas rutas y debería generalizarse. Asimismo, destacó el uso de cámaras de circuito cerrado y de policías a bordo del transporte como la línea del Metrobús número 4.
PREVENCIÓN Y DISUASIÓN
El jueves dos bomberos murieron a balazos luego de resistirse a un asalto en la avenida Gustavo Baz en Echegaray, Naucalpan, Estado de México. Luego de retirar la suma de 16 mil pesos de un préstamo del seguro de los trabajadores del Estado de México.
Los apagafuegos circulaban por la avenida Gustavo Baz a bordo de un vehículo Nissan azul oscuro con matrícula LTS 1566, cuando fueron interceptados por dos motociclistas, quienes los asaltaron y dispararon. Un hecho que conmocionó a la ciudadanía.
El Senador Jiménez apuntó que hay tácticas disuasivas que no han sido implementadas en el Estado de México y que se pueden replicar al resto del país.
“En Nezahualcoyotl implementamos un mecanismo en el que dedicamos células de cuatro personas para que recorrieran las diversas rutas de transporte. Eran cinco células. Subían y bajaban todo el día sin itinerario daban un volante dando a conocer los teléfonos para denunciar los hechos. Esta sola acción fue disuasiva, cayeron en más del 90 por ciento los delitos en el transporte público”, dijo Jiménez, sobre su gestión en la Presidencia Municipal del municipio.
Sin embargo, la colusión actual de policías con delincuentes ha dejado abierta la puerta para que los atracos continúen en las carreteras, dijo Jiménez.
“¿Qué hace la Policía estatal? Lo único que hace es parar al transporte privado para extorsionar. Si en vez de eso, tuviéramos esos trabajos habría avances. Hay negligencia y colusión, eso es obvio; no se actúa en contra de los delincuentes porque entiendo que hay un moche, y le entran ahí con la autoridad”, dijo Jiménez, quien fungió como vicepresidente del Senado en el pasado periodo de sesiones.
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