Ciudad de México, 29 de agosto (SinEmbargo).–  En su mensaje a la Nación el primero de diciembre de 2012, el Presidente Enrique Peña Nieto dijo: “El primer eje de mi Gobierno es lograr un México en paz”.

Sin embargo, a tres días de que presente su Primer Informe de Gobierno, los problemas de seguridad se mantienen presentes en diversos puntos del país. El pasado fin de semana, el semanario Zeta informó que Peña Nieto llega a este 1 de septiembre con más de 13 mil 775 ejecuciones.

Especialistas y organizaciones de la sociedad civil coinciden en que no existe un nuevo paradigma en materia de seguridad y por ende tampoco una estrategia que abra el paso a nuevos resultados.

En el ejercicio “Evaluación del cumplimiento de las promesas de campaña de Enrique Peña Nieto en materia de seguridad y justicia”, realizado por el Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia A.C., la organización revela que, después de comparar las ofertas de campaña de Peña Nieto con las acciones en los primeros meses de gobierno, la táctica del gobierno en materia de seguridad no se ha diferenciado de la del sexenio pasado.

Según el IMDHD, “no hay una explicación clara y precisa de qué sería lo nuevo para enfrentar la violencia”. Añade que no hay datos claros sobre qué ruta se está siguiendo y a qué punto se pretende llegar al final del sexenio.

Aunado a la falta de estrategia, la aparición de las policías comunitarias, los grupos de autodefensa, las guardias o policías ciudadanas –que a la fecha han aparecido en unos cincuenta municipios ubicados en casi la mitad de los estados del país– marca una notable ausencia del Estado para garantizar el derecho a la seguridad de sus habitantes.

“Frente al surgimiento de estos grupos la respuesta de las autoridades es muy diversa. En algunos casos se ofreció buscar alternativas para darles reconocimiento y en otros se ha detenido y sometido a proceso judicial a algunos de sus integrantes”, dice el Instituto.

SIN CAMBIO EN LA ESTRATEGIA

Durante su campaña –indica el informe– el primer mandatario destacó que se necesitaba una estrategia distinta en materia de seguridad.

Frases como “Requerimos soluciones distintas y complementarias a las que han aplicado hasta hoy”, “Necesitamos cambiar de paradigma” y “Política actual de seguridad tiene que mostrar mayor efectividad (hacer ajustes a la actual estrategia y mantener lo que funciona)”, sirvieron a Peña Nieto para ganar la elección presidencial. Sin embargo, después de 9 meses, los resultados dejan mucho que desear.

Simplemente lo que se mencionó como los tres grandes puntos a trabajar no han tenido resultados exitosos, dice la organización. “Devolver la paz y la tranquilidad está aún muy lejos de ser una experiencia tangible para los ciudadanos. Crecer económicamente es hoy ya una quimera, pues la expectativa de crecimiento para este año apenas rondan el 1.8 por ciento, y combatir la pobreza tampoco puede mostrar resultados pues la cruzada contra el hambre ha sido cuestionada por su sesgo político electoral”, explica.

Ayer, especialistas opinaron que la estrategia de Seguridad de gobierno, presentada por Peña Nieto, no representa un cambio de viraje ni un golpe de timón respecto al camino trazado por su antecesor Felipe Calderón Hinojosa.

“No hay cambio de viraje en la estrategia. Se siguen descabezando organizaciones. La orientación es la misma. Los operativos continúan de manera inercial, aunque ya no son cantados mediáticamente. No hay diferenciación tajante. No la hay y tan no la hay, que tenemos deficiencia en los resultados”,  expresó Eruviel Tirado, coordinador del Diplomado en Seguridad Nacional de la Universidad Iberoamericana (UIA).

A su vez, Pablo Monsalvo, estudioso de la Seguridad Pública y Nacional, y académico en la UIA, refirió que en la política de Seguridad ha predominado el discurso más que la claridad en la estrategia. Por ejemplo, dice: “Se habla de la coordinación, pero la coordinación no es suficiente. La coordinación habla de voluntad. El que quiere se coordina y aquí se requiere que haya mando, que la Ley ordene y las autoridades responsables de la tarea, la hagan. La coordinación queda como segundo nivel, lo primero es que haya orden, que haya mandato, que haya soberanía, que haya responsabilidad”.

LA GENDARMERÍA NACIONAL HASTA 2014

De acuerdo con el estudio de la IMDHD, las propuestas que permitirían marcar una distancia y diferencia del anterior gobierno federal se han diluido, como en el caso de la Gendarmería Nacional.

“Prácticamente desde el inicio de la campaña se presentó esta idea y 14 meses después no se cuenta con un planteamiento preciso de su naturaleza y funciones”, refiere.

Incluso el pasado miércoles, el Comisionado Nacional de Seguridad, Manuel Mondragón y Kalb, anunció  que la Gendarmería Nacional entrará en funciones hasta julio de 2014 con cinco mil elementos, un mando civil y el ordenamiento de actuar en poblaciones rurales y periurbanas.

Según la Secretaría de Gobernación, “la Gendarmería Nacional será una policía de proximidad, dependiente orgánicamente de la Policía Federal, con actuación en las zonas rurales y periurbanas. Tendrá las funciones de prevención de la comisión de delitos, apoyo a los gobiernos locales y restablecimiento del orden público. Estará compuesta inicialmente por 5 mil elementos con formación disciplinaria militar y preparación policial de, por lo menos, seis meses. Operará en todo el territorio nacional y será comandada por una autoridad civil”.

Entre sus responsabilidades destacan:

•  Restablecer la Paz y el Estado de Derecho en los territorios donde opere.
• Apoyar y fortalecer a las corporaciones de dichas localidades.
• Realizar actividades sociales y de apoyo a la población.
• Desarrollar tareas de Investigación e Inteligencia.
• Coadyuvar en el combate al crimen organizado con otras Divisiones de la Policía Federal que tengan dicha encomienda, así como con el Ejército y la Marina.

Asimismo se habló de la necesidad de un policía profesional, pero“sigue siendo un buen deseo más que un programa que dote a los ciudadanos de certeza de cuándo y cómo podríamos contar con ella”, menciona la organización.

El esfuerzo de la profesionalización de los policías se ha circunscrito al proceso de certificación que consiste básicamente en exámenes de confianza, sin embargo, el proceso de certificación enfrenta serios problemas “pues luego de varias ampliaciones de los plazos previstos por la ley , al 30 de junio de 2013 sólo se había examinado a 98 por ciento de agentes federales y al 63 por ciento de los policías locales, faltando casi 50 mil elementos de ser evaluados”, explica el Instituto.

“En consecuencia, la permanencia de las Fuerzas Armadas en la calle efectuando labores de seguridad se mantendrá a lo largo del sexenio. Para 2016 estaremos cumpliendo 20 años que el principal recurso de los gobiernos para ofrecer seguridad es el uso de esta institución, es decir de las Fuerzas Armadas”, afirma el IMDHD.

CONTRASTES

• Víctimas

En relación a las víctimas, personas en lo individual o familiares que han sufrido algún delito como consecuencia de la violación a sus derechos humanos, las propuestas giraron en torno a reformar el marco jurídico para garantizar sus derechos, agilizar la actuación de la procuración de justicia para asegurar su acceso a ésta y crear políticas de carácter general. Una de sus primeras acciones de gobierno fue retirar la controversia constitucional que había interpuesto el anterior gobierno respecto de la Ley de Víctimas, y el 9 de enero de 2013 la promulgó y publicó.

En contraste, las víctimas siguen enfrentando el que las investigaciones sobre la suerte de sus familiares no avanzan, y tampoco encuentran respuestas concretas para sus necesidades inmediatas; de forma que en distintos momentos grupos diversos de víctimas se han manifestado públicamente para exigir avances y resultados en sus casos.

•  Corrupción

En campaña, el entonces candidato hizo promesa como crear una Comisión Nacional Anticorrupción y promover una nueva Ley de responsabilidades de los servidores públicos para lo cual reiteraba que estaba comprometido en el combate a la corrupción. Combatirla privilegiando las acciones preventivas y no las correctivas.

El Presidente impulsó la presentación de una iniciativa la cual está detenida en el Senado pues hay desacuerdo sobre las características que debe tener la Comisión anticorrupción. Frente a la parálisis no destaca mayor actividad del Ejecutivo para insistir en la prioridad del tema.

En contraste, se le exoneró a Raúl Salinas de Gortari y ahora además reclama que se le devuelvan sus bienes y propiedades. Hechos como éste refuerzan la idea de una corrupción extendida y que sólo beneficia a la clase política y sus allegados.

A ESPERAR

El Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia concluye en asuntos tan sensibles como el combate a los delitos llamado de alto impacto no hay resultados satisfactorios e incluso ciertos avances en el acceso a la información – como la cifra del número de personas asesinadas- se cancelan y de nueva cuenta debemos exigir una información continua y de calidad.

Y que de las propuestas prometidas en materia de seguridad y justicia, se puede decir que una parte se han cumplido parcialmente y otra están a la espera de implementarse a cabalidad. Pero el conjunto no permiten vislumbrar una acción novedosa y transformadora; el actual gobierno prácticamente sigue haciendo lo mismo que el anterior.