Juzgado dicta tres meses más de prisión preventiva contra agresor de Lucero; enfrentará el proceso en la cárcel

29/08/2014 - 12:29 pm
Lucero, ya recuperada de los golpes. Foto: Facebook
Lucero, ya recuperada de los golpes. Foto: Facebook

Ciudad de México, 29 de agosto (SinEmbargo/ZonaFranca).- La jueza Paulina Iraís Medina Manzano dictó tres meses más de prisión preventiva a Miguel Ángel Jasso Manríquez, agresor confeso de María de la Luz Salcedo Palacios, Lucero.

La mañana de este viernes se realizó la audiencia de revisión de medidas cautelares y la de ejecutoria de amparo, en la que la jueza expuso que dando seguimiento a los tratados internacionales y a los protocolos para juzgar delitos relacionados con violencia de género que emitió la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Jasso Manríquez tendrá que enfrentar el proceso en prisión.

Después de la intervención de la clínica de interés público del CIDE, se logró que se reclasificaran los delitos, de abusos eróticos sexuales y lesiones leves (como lo planteó la Procuraduría de Justicia del Estado) los delitos pasaron a graves por intento de violaciones y lesiones.

En la audiencia de esta mañana, la jueza, que fue la primera que llevó el caso de Lucero Salcedo y que dejó en libertad al agresor confeso, dictó que Miguel Ángel Jasso tendrá que quedarse en prisión preventiva hasta el 30 de noviembre.

El Ministerio Público tiene hasta el 30 de octubre para terminar de integrar la carpeta de investigación y que se pueda juzgar al joven por los delitos de tentativa de violación y lesiones.

Se convocó a la audiencia para la revisión de medidas cautelares la noche del jueves, pero ya al presentarse el viernes por la mañana la jueza decidió incluir también la ejecutoria del amparo que ganó Lucero Salcedo ante el Tribunal Federal para la reclasificación de los delitos.

HASTA CASI MATARLA

La noche del miércoles 11 de septiembre la joven salió de trabajar, pasaron por ella un amigo y el agresor, a quien identifica como un conocido al que le presentaron hace unas semanas. Los dos jóvenes le ofrecieron llevarla a su casa, pero después los planes cambiaron y le sugirieron irse por unas cervezas.

María Luz se negó, fue en ese momento que Miguel Ángel Jasso se ofreció a llevarla a su casa y accedió al ofrecimiento. En el camino el joven, ya casado y con un hijo, le sugirió tener relaciones sexuales, ella se negó y fue cuando él la llevó en su automóvil al lugar conocido como la Sierra de Santa Rosa.

La joven narró que desde ese momento él se quedó en silencio y la mantuvo amagada, mientras ella le pedía que la dejara libre. La llevó hasta el poblado conocido como Ojo de Agua, muy cerca de Dolores Hidalgo.

La bajó del coche y comenzó a golpearla brutalmente, intentó asfixiarla y por más que ella gritaba y le suplicaba que se detuviera, él continuaba azotándola contra el piso y dándole puñetazos en la cara.

“Su intensión en ese momento no fue ni de violarme, ni me tocó, no trató de quitarme la ropa, su intención era matarme, era un coraje con el que me daba golpes secos… Yo le empecé a gritar que me viera a los ojos, ve a tu mamá, ve a tu hermana, como que se detuvo un poco y yo pude meterle las uñas a los ojos”, narró.

Con esa acción, María Luz logró detener a su agresor y salvar su vida porque “llegó un grado en el que yo estaba a punto de perder el conocimiento”.

Después el joven paró en seco los golpes, se subió al coche y la víctima aprovechó para correr entre la hierba para esconderse. Dos minutos después él arrancó el automóvil y se fue.

“Por suerte 60 metros abajo se estrelló, yo escuché el golpe, en el momento no reaccioné y yo espere como otros 15 minutos para ver si no regresaba. Cuando me sentí más segura me fui al poblado de Ojo de Agua a pedir ayuda”.

Luego del apoyo de los pobladores que llamaron a la policía, llegaron dos patrullas de la Dirección General de Seguridad Ciudadana y dos ambulancias; un policía la llevó al lugar del accidente y fue cuando se dio cuenta de que su agresor se había estrellado.

Ella le pidió al policía que no la acercara al lugar porque dentro del automóvil estaba su agresor, así que el elemento la llevó al Ministerio Público, donde ya la esperaba su madre.

Al llegar al Ministerio Público la canalizaron al Hospital General de Guanajuato, en el hospital se encontró en la camilla de al lado con su agresor, que era atendido por los golpes que sufrió en el accidente.

Mientras María Luz era valorada por un médico legista, el agresor también era atendido por los doctores a unos metros de ella.

Aunque desde el inicio lo señaló como el responsable de las lesiones, la dejaron sola con su agresor, sin policías o personal que estuviera resguardándola.

“No había ni una cortina, estaba ahí, me dejaron sola y él todavía tuvo el atrevimiento de verme a los ojos y llamarme con un tono amenazante… trató de incorporarse y yo corrí al baño, las enfermeras lo que me dijeron fue ‘no se puede parar’, pero ni siquiera cerraron la cortina”.

A los dos días de la agresión, María Luz decidió publicar en Facebook su fotografía como un llamado para inhibir la violencia contra el género, a partir de esa fecha comenzó a recibir mensajes de apoyo.

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