México

Los animales, desaparecidos; sus vales y su pena de muerte, fiasco; el PVEM hace daño: académicos

29/08/2016 - 10:00 pm

Hoy trascendió que el PRI en el Senado, en consulta con el Presidente Enrique Peña Nieto, decidió entregar la Presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara Alta al PVEM para el periodo 2016-2017. El cargo se prevé sea ocupado por el Senador Pablo Escudero Morelos, quien es yerno del ex dirigente nacional del Tricolor, Manlio Fabio Beltrones. El Verde toma fuerza dentro del Senado, pese a que ha dejado a su paso promesas convertidas en leyes que, de acuerdo con especialistas, no han sido precisamente fructíferas. ¿El Verde sí cumple? La mercadotecnia dice que sí, pero el problema es que no hace un análisis a fondo de sus propuestas que han generado graves afectaciones para la sociedad. Para muestra no basta un botón, así que en este texto se analizan tres: pena de muerte a asesinos y secuestradores, vales de medicinas y circos sin animales.

Ciudad de México, 29 de agosto (SinEmbargo).- Durante los días posteriores a la muerte del gorila Bantú, en el Zoológico de Chapultepec de la Ciudad de México, y en medio de protestas de activistas y ciudadanos, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) se subió a la polémica y quiso “adueñarse” del movimiento que busca la transformación de los zoológicos, de acuerdo con organizaciones animalistas como Proyecto Gran Simio México y expertos en la materia como Paulina Rivero Weber.

Pero ésta no ha sido la primera ni única vez en que el Partido del Tucán ha intentado colgarse medallas que le pertenecen a los ciudadanos: el pasado 22 de enero, activistas rechazaron la clausura simbólica del Malecón Tajamar en Cancún, Quintana Roo, que intentaron realizar en la zona militantes de ese instituto político. Los guardianes del manglar retiraron las mantas que miembros del Verde colocaron en el lugar y no permitieron la entrada a la zona a sus simpatizantes.

El PVEM ha dejado a su paso promesas convertidas en leyes que –de acuerdo con expertos– no han sido precisamente fructíferas. ¿El Verde sí cumple? La mercadotecnia indica que sí, pero el problema es que no hace un análisis a fondo de sus propuestas que, casi siempre, han resultado negativas para la sociedad. Para muestra no basta un botón, pero vale la pena mencionar tres de ellas: pena de muerte a asesinos y secuestradores, vales de medicinas y circos sin animales.

¿Le suena familiar alguna de las siguientes frases?:

“Porque nos interesa tu vida, pena de muerte para asesinos y secuestradores”, “Si el Gobierno no te puede dar la medicina, que te la pague”, “Por un circo sin animales, Partido Verde”. En 2009 y 2012, el instituto político bombardeó con esos lemas en spots transmitidos por televisión y radio, además de anuncios espectaculares.

Incluso en 2012, el hoy Presidente de la República Mexicana, Enrique Peña Nieto, se comprometió a respaldar la propuesta de los medicamentos, misma que calificó como una “medida responsable y justa”: “En mi Gobierno sí habrá vales de medicina”, decía en el spot donde portaba un traje negro, camisa blanca y corbata verde.

PENAS MÁS RIGUROSAS PARA SECUESTRADORES NO SON EFECTIVAS

En 2008, el instituto político propuso impulsar la pena de muerte para secuestradores y asesinos. Por ello, al año siguiente, el Partido Verde Europeo (PVE) compuesto por 36 partidos políticos que se basa en la ideología de la conservación del medio ambiente y el respeto por la vida de los seres vivos, anuló el vínculo con el Partido del Tucán, ya que se negó a renunciar a dicha campaña.

Por si fuera poco, el controvertido instituto político mexicano fue excluido de las reuniones de la red mundial Global Verde, constituida por 79 partidos ecologistas.

El doctor Miguel Ángel Contreras Nieto define la pena de muerte en el documento “Los derechos humanos y la pena de muerte”, realizado en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), como “la sanción jurídica capital, la más riguroso de todas, consistente en quitar la vida a un condenado mediante los procedimientos y órganos de ejecución establecidos por el orden jurídico que la instituye”.

Martín Gabriel Barrón Cruz, maestro en Ciencias Penales con especialidad en Criminología por el Instituto Nacional de Ciencias Penales (INACIPE), mostró su desacuerdo con dicha propuesta.

“El Verde desconoce bastante lo que es el derecho y lo que es la pena de muerte. Es contradictoria la postura del partido: por un lado solicita la pena de muerte a los secuestradores y resulta que “protegen” la vida de los animales en los circos. Para ellos, –según– vale más la vida de un animal que de un ser humano, es un absurdo. Es completamente aberrante por parte del PVEM”, dijo Barrón Cruz.

Finalmente, no se optó por la pena de muerte pero sí se endurecieron las penas carcelarias para los secuestradores. El artículo noveno establece que se aplicarán de 40 a 80 años de prisión y de mil a cuatro mil días multa, mientras que el artículo décimo plantea que si el delito es con agravantes [donde se presenta la muerte de la víctima y el uso de violencia sexual] se le darán de 50 a 90 años de prisión y de cuatro mil a ocho mil días multa al responsable.

Pero, a pesar de ser una Ley tan rigurosa, ¿realmente es efectiva? La respuesta de los expertos es no.

SinEmbargo entrevistó a Martín Gabriel Barrón Cruz y al doctor Francisco Rivas Rodríguez, director general del Observatorio Nacional Ciudadano, y ambos coincidieron en dicha respuesta.

Barrón Cruz expuso que se trata finalmente de penas vitalicias: “Al final de cuentas son cadenas perpetuas. Eso es problemático porque ahora hay que mantener a una persona de por vida”, dijo.

En el mismo sentido, Rivas Rodríguez aseguró que una pena mayor a los 40 años es prácticamente una cadena perpetua, misma que no ayuda a reducir los crímenes.

“En ningún lugar del mundo se ha demostrado que el aumento de las sanciones, la imposición de penas mucho más graves, ya sea cadena perpetua o pena de muerte, hayan sido disuasorias o reductoras, de alguna manera, de la conducta delictiva. Aumentar las penas a los secuestradores no ayuda a reducir la incidencia criminal. Todo el mundo cree que incrementando penas se van a reducir los delitos, pero eso no está demostrado”, destacó.

Además destacó que ese recurso “no funciona porque la persona que se dedica a delinquir no va a estar pensando si hay o no o cuál es la sanción, o sea, los legisladores creen que el delincuente se pone a leer las leyes y no pasa. El delincuente no está pensando cómo se le castigará”.

De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Púbica (SESNSP), los peores índices de homicidios dolosos de la historia se registraron durante 2011 y a partir de marzo de 2013, mientras el número de denuncias de secuestro consiguió llegar a los máximos niveles históricos en México el mismo año.

Los especialistas coincidieron en que la apuesta debe ser por el fortalecimiento de las instituciones encargadas de impartir justicia y no de hacer propuestas que de nada sirven:

“La función del Estado no es vengar, el Estado no es una persona, el Estado no tiene sentimientos. El Estado debe hacer cumplir la Ley, no actuar como si fuera una persona. Lo que hay que hacer es sancionar, no generar una Ley del Talión, de ojo por ojo y diente por diente; no se trata de eso, se trata de hacer cumplir la Ley, de generar instituciones respetuosas del debido proceso, de los derechos humanos”, insistió Rivas.

Las instituciones bien entrenadas, comentó, deben contar con suficiente capacitación en cuanto a cómo operan las bandas, además de tener sensibilidad hacia el problema, brindar correcta atención a las víctimas y estar preparados para reconstruir los casos y evitar que al enfrentar un proceso judicial este se venga abajo; es decir, “que saben hacer un trabajo perfectamente”, explicó.

“Son propuestas que no tienen ninguna validez, ningún valor desde el punto de vista de los posibles resultados que se estén buscando”, expuso.

CIRCOS SIN ANIMALES, ANIMALES MUERTOS

El Verde propuso sacar de los espectáculos circenses a los animales… y lo logró. El 9 de diciembre de 2014, el Senado de la República votó a favor de un circo libre de animales y un par de días después la Cámara de Diputados ratificó la decisión.

“Hoy México se pone a la vanguardia en el bienestar y trato digno animal”, se jactó entonces el instituto político en su página oficial.

El 8 de julio de 2015, con las modificaciones a la Ley General de Vida Silvestre, quedó prohibido el uso de animales silvestres y domésticos en los circos. Así que elefantes, leones, tigres, cebras, camellos, osos, changos, caballos y hasta hipopótamos dejaron de aparecer entre luces y aplausos.

Pero tal como lo señaló este medio en enero pasado, al parecer ni las autoridades ni las organizaciones ni el propio Partido Verde se detuvieron a pensar en el destino que les esperaría a las especies.

Información proporcionada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) a SinEmbargo señala que los dueños de los circos “no están obligados a notificar el destino de los ejemplares autorizados para aprovechamiento”, se lee en la hoja de datos.

Por ello, de los mil 091 ejemplares inventariados en 2014, a la fecha 396 han sido reportados como bajas y no se tiene información sobre la ubicación de los 695 restantes, ya que solo están obligados a notificar altas y bajas, revela la Semarnat.

“Con el término ‘aprovechamiento’ nos referimos a que el dueño nos dice que va a disponer del animal, o sea, lo puede vender, lo puede regalar o lo puede llevar a su casa, siempre y cuando cumpla con las condiciones. A nosotros sólo nos avisan: ‘voy a disponer de él’”, explicó el médico veterinario zootecnista, Jorge Maksabedian de la Roquette, director general de Vida Silvestre de la Semarnat, a este medio a principios de año.

En aquella ocasión Ignacio Millán Tovar, subprocurador de Recursos Naturales de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), fue cuestionado por este medio sobre el destino de los animales que dejaron los circos.

“Lo único que estamos verificando nosotros es que no se estén dando espectáculos circenses con ejemplares de vida silvestre”, dijo entonces el funcionario.

–¿Entonces ustedes desconocen lo que se haga con los animales? –se le preguntó.

–Exactamente –respondió.

–Sólo con que no se presenten en los circos…

–Exactamente, de hecho se les ha había hecho el ofrecimiento, si ya no los podían mantener que los dejaran a disposición de la Semarnat para que nosotros les diéramos un destino.

No obstante, hasta el año pasado estaban censados mil 298 animales en los 80 circos que operaban en México, de los cuales no más de 300 permanecían con vida, mientras el resto llegaron a manos de coleccionistas, taxidermistas e incluso traficantes de especies, de acuerdo con declaraciones de Teresa Moreno, enlace entre cirqueros y la Semarnat, publicadas en Milenio.

VALES DE MEDICINAS, CENTROS DE CANJE VACÍOS

En septiembre de 2014, gracias al Verde se presentó y aprobó un punto de acuerdo en la cámaras de diputados y senadores, para arrancar con un programa de vales para asegurar el abasto y entrega a tiempo de las medicinas recetadas a los derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).

El programa inició en marzo del año pasado únicamente en la Ciudad de México, y se extendió en el Estado de México, Nuevo León, Jalisco, Puebla, Baja California Norte, Yucatán, Guerrero y Quintana Roo.

SinEmbargo acudió al Centro de Canje ubicado cerca del Metro Chapultepec y esperó 15 minutos antes de que dos personas arribaran a canjear los vales por las medicinas que no hallaron en sus clínicas. El año pasado, el diario Reforma publicó que dichos centros requirieron la inversión de 4.8 millones de pesos.

Una mujer joven, uniformada con un chaleco y pantalón de color negro, camisa blanca y un moño verde, las recibe amablemente. “¿En qué puedo ayudarlas?”, pregunta. “Vengo a recoger un medicamento”, responde Nancy, una derechohabiente del IMSS. “Pase por favor”, le pide, mientras le señala la caja número tres donde apenas minutos atrás uno de los empleados encargados de entregar los fármacos bostezaba a la espera de que alguna persona requiriera sus servicios.

El hombre de barba negra de candado sonríe y gustoso atiende a Nancy. Le entrega una pomada. La mujer –que intenta esconder bajo unas gafas de sol la descamación en su rostro– no tardó más de siete minutos en entrar y salir del centro de canje.

Nancy de 37 años padece dermatitis, una enfermedad en la piel, desde hace diez años. La Unidad de Medicina Familiar Número 9, ubicada en la colonia San Pedro de los Pinos, en la Delegación Benito Juárez de la Ciudad de México, es el lugar donde la atienden y donde generalmente le proporcionan el medicamento que requiere; sin embargo, por primera vez el centro médico no contó con él, así que le otorgaron un vale para recogerlo en el centro de canje de vales de medicina.

La derechohabiente reconoce que el servicio es bueno, pero señala que sería mejor si el medicamento le fuera facilitado directamente en la unidad que le corresponde, ya que llegar al centro de canje le genera un gasto extra en el transporte público, además del tiempo. “Es más dinero en pasajes y nosotros vivimos después de Santa Fé, así que es muy tardado llegar aquí”, comentó.

Una de las tres agentes de seguridad privada, encargadas de resguardar el lugar, afirma que “el lugar siempre está muy vacío, está muy tranquilo”. Y agrega que aproximadamente cada 10 ó 15 minutos entran apenas un par de derechohabientes en busca de sus medicinas.

Otra de las mujeres comenta que el horario de atención –de las ocho de la mañana a las ocho de la noche– es atendido por dos distintos turnos. O sea, si en dicho momento se encontraban dos personas en las cajas, tres personas de seguridad y una recepcionista, al día, en total doce personas laboran allí.

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