Desde México, con visión europea: Norman Manea, Premio FIL 2016

29/08/2016 - 1:49 pm

Por primera vez en la historia del galardón un escritor en lengua rumana recibe el FIL de Literatura en Lenguas Romances (Ex Premio Juan Rulfo), por una obra diversa que trasciende los géneros convencionales. “Frente a las catástrofes de la historia y a los exilios a los que estamos sometidos, Manea pregunta con agudeza e ironía cómo podemos definirnos en un mundo de espejos cambiantes”, afirmó el jurado integrado entre otros por el alemán Ottmar Ette y el francés Philippe Darros.

Ciudad de México, 29 de agosto (SinEmbargo).- Este año no hubo tanto misterio como en las ediciones anteriores y la presencia de la catalana Mercedes Monmany, representante de la lengua rumana en el jurado que otorga el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, creó las sospechas que luego se confirmaron: un autor en ese idioma iba a hacerse acreedor al galardón de la XXVI edición del concurso.

Y así fue como Norman Manea, nacido en Suceava (Bucovina) el 19 de julio de 1936, en cuya vasta e inclasificable obra literaria destacan “la absurda violencia del siglo pasado y sus repercusiones en el presente”, ganó el Premio FIL, anunciado por la citada Monmany (europeísta y crítico literario del periódico español y conservador ABC).

En correspondencia con las tendencias de los premios europeos empeñados en compensar las persecuciones y la censura padecidas por los autores que escribieron detrás de la Cortina de Hierro, como en el caso de la reciente Premio Nobel la ucraniana Svetlana Aleksiévich, el Premio FIL volvió a dar la espalda al continente latinoamericano-el año pasado recayó en Enrique Vila-Matas y el anterior al italiano Claudio Magris-, a pesar de que la literatura de nuestro continente pasa por su mejor momento, con los herederos del boom bien consolidados.

Tal vez por pecado de juventud, escritores trascendentes de nuestra región como el guatemalteco Rodrigo Rey Rosa, el mexicano Juan Villoro (aunque luego se quejarían porque según algunos “siempre recibe todos los premios”), el argentino Ricardo Piglia (que ya no es tan joven), la mexicana Cristina Rivera Garza, entre otros, no son tenidos en cuenta por un jurado que parece entregar con espíritu europeo y visiones políticas e históricas germinadas en el Viejo Continente un galardón nacido en Latinoamérica y cuya primera edición obtuvo el poeta chileno Nicanor Parra.

Cuestionada por SinEmbargo en el sentido de si es tendencia en Europa poner en el tapete de la discusión intelectual en general y literaria en particular, los asuntos acontecidos en los antes llamados países del Este, reviviendo así la Guerra Fría que primó en el pasado siglo XX, Monmany negó tajantemente que haya una corriente de pensamiento unificada al respecto.

Por el contrario, para la autora de Por las fronteras de Europa –con prólogo de Claudio Magris-, “los hechos tienen un valor simbólico” que va más allá de la historia y la política y, en todo caso, así fue leído el galardón a Manea por gran parte del periodismo cultural mexicano: como una posibilidad de volver a hablar de un tema que nos toca a todos: la migración.

Lo que habría que destacar en este punto es que no hace falta mucha especialización en temas demográficos para aceptar que cuando hablamos de inmigrantes en Latinoamérica, no es lo mismo que cuando lo hacemos de inmigrantes europeos.

En todo caso, lo que sí habría que destacar es la primacía de la visión europeísta en el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, cuyos organizadores parecen querer curarse en salud luego de lo que fue visto como un fiasco en 2012: el galardón para el peruano Alfredo Bryce Echenique, envuelto en algún momento de su carrera en asuntos de plagio.

Monmany ha dicho que Norman Manea  es el “más feroz e implacable retratista de la sociedad de su país, Rumania, durante los años de la dictadura de Ceausescu”

Volveremos, entonces, a hablar de la ex Unión Soviética, de la Guerra Fría, de la censura en los regímenes llamados totalitarios, tal como lo hiciéramos con la Nobel alemana Herta Müller durante su visita a la FIL Guadalajara en 2011, temas que en la actual crisis europea parecen querer como funcionar como una vacuna de prevención, el Cuco con que pretenden a asustar a los votantes en momentos del Brexit y de la ya crónica falta de Gobierno en España.

Raúl Padilla, presidente de la FIL Guadalajara, en el anuncio del Premio FIL. Foto: FIL Guadalajara
Raúl Padilla, presidente de la FIL Guadalajara, en el anuncio del Premio FIL. Foto: FIL Guadalajara

NORMAN MANEA, UN AUTOR PROLÍFICO Y EL HUMOR NEGRO

“El personaje central de toda su obra es el judío errante encarnado en múltiples personalidades y épocas. La vieja Europa y el Nuevo Mundo se entrelazan en la obra de Manea para servir de escenario a sus peregrinaciones, con un acusado sentido del humor muchas veces negro”, justificó el jurado.

“En su extensa obra traducida a más de treinta idiomas se destacan los títulos: El regreso del hooligan (2003), Felicidad obligatoria (1999), El sobre negro (1986), Payasos: el dictador y el artista (1997), La quinta imposibilidad (2012), El impermeable (1990) y sus cuentos reunidos en el volumen El té de Proust (2010).

La identidad itinerante: “Volvíamos, en pos de las tropas, hasta los lugares de donde nos habían expulsado. Nos deteníamos durante meses en algún que otro pueblo. Niños, gente desconocida, mejor no tener nada que ver con nadie”.

Las lecciones de la memoria: “La memoria sólo devolvía la cuesta abrupta de un trecho de calle amarillenta, petrificada al sol, el brillo momentáneo de la cartera redonda de parvulario, de hojalata azul, en cuyo interior había blandas medialunas blancas con mantequilla y jamón”.

La absurda violencia del siglo pasado y sus repercusiones en el presente son los grandes temas de la obra de Norman Manea que valoró el jurado integrado –además de los ya mencionados- por el argentino Alberto Manguel, el brasileño Joao Cezar de Castro Rocha, el colombiano Jerónimo Pizarro y el poeta francés y editor de Gallimard, Louis Chevaillier.

Norman Manea ha sido reconocido con la Beca Guggenheim, el Premio MacArthur, la Medalla Literaria de New York Public Library, el Premio literario internacional Nonino, la elección en la Academia de Arte de Berlín en 2006, el Premio Médicis Étranger, la Medalla del Mérito Cultural, otorgada por el presidente de Rumania en 2007, el doctor honoris causa por las Universidades de Bucarest y Cluj (Rumania) y la Legión de Honor (Francia) en 2008.

El primer autor en lengua rumana en recibir el galardón. Foto: YouTube
El primer autor en lengua rumana en recibir el galardón. Foto: YouTube

PREMIO FIL DE LITERATURA EN LENGUAS ROMANCES

Para el Premio FIL, dotado con 150 mil dólares y que se entregará el próximo 26 de noviembre, en el marco de la 30 edición de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara, se recibieron 54 candidaturas de 23 países, representantes de seis lenguas.

Norman Manea, en un breve diálogo con la prensa acreditada en la conferencia de prensa llevada a cabo en Guadalajara para anunciar el nombre del ganador, mostró su alegría por obtener el premio FIL, al tiempo que a requerimiento de un cronista habló de la censura tras la Cortina de Hierro, llevada a cabo “por analfabetos literarios” que jamás habían leído un libro y que “mandaban cartas de recomendación o de rechazo a las editoriales que ni siquiera se animaban a firmar”.

En el capitalismo, también advirtió, funciona otro tipo de censura: “la económica” y que es tan nefasta como aquella, dijo el escritor de 80 años de edad, para quien el judío errante de sus obras ha adquirido ahora el carácter universal del ciudadano global, que va de acá para allá.

“El judío errante es un ciudadano del mundo”, precisó, para luego referirse al sufrimiento como alimento nutricio de la literatura: “El sufrimiento no es único ni individual. Se trata de una experiencia que siempre será parte de la historia y del mundo. El sufrimiento profundo que viene del exilio, de las deportaciones, no es exclusivo ni particular. En un mundo que ha perdido el centro, las personas todavía buscan la esperanza, el goce, el disfrute”, afirma.

“Mi vida y mi literatura están teñidas por estas experiencias tanto del siglo pasado como el actual, donde una vez más vemos resurgir el sufrimiento y donde otra vez se esgrimen contra él las armas de la tenacidad, la vitalidad y la resiliencia”, remató Manea.

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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