Ciudad de México, 29 de octubre (SinEmbargo).– La Procuraduría General de la República (PGR) en coordinación con elementos del Ejército Mexicano y de la Policía Federal detuvieron este día a 39 empleados de Petróleos Mexicanos y a nueve operadores de autotanques particulares por estar presuntamente involucrados con robo de combustible.
Este tarde, la paraestatal informó por medio de su cuenta de Twitter sobre la implementación de un operativo policial en la Refinería Ingeniero Antonio M. Amor (Riama) de Pemex en Salamanca, Guanajuato, relacionado con una investigación contra el robo de hidrocarburos.
“Se realiza en la refinería de Salamanca un operativo interinstitucional contra el robo de hidrocarburos (…) El operativo está coordinado por la PGR a través de la Agencia de Investigación Criminal y la SEIDO, con participación de la Policía Federal”, escribió la petrolera.
Asimismo indicó que el operativo se realizó a partir de una denuncia presentada por Pemex ante la unidad especializada en robo de hidrocarburos de la PGR/SEIDO..
Al respecto, la PGR dio a conocer que en una acción sorpresa llevado se realizó la aprehensión de los empleados de Pemex y de los conductores de las pipas en las cuales se extraían entre diez mil y 60 mil litros de combustible en cada una.
Se informó que los detenidos serán trasladados en las próximas horas a las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) para establecer las fechas de ingreso de cada uno de los empleados aprehendidos y el tiempo que llevaban participando en la sustracción ilegal de combustible.
Al momento de que se llevó a cabo el operativo, algunas versiones extraoficiales afirmaron que siete a ocho miembros de la organización criminal de los Caballeros Templarios, se habrían infiltrado como trabajadores de la Refinería .
Como producto del despliegue policial, se incluyó la revisión persona por persona en las salidas y entradas del complejo. De hecho se ha permitido la retirada de todos los trabajadores, menos a los pertenecientes al área de embarques donde presuntamente se encuentran estos trabajadores coludidos con el crimen organizado.
De acuerdo con versiones extraoficiales citadas por Zona Franca, esto sería un remanente tras un fin de semana de choques entre células pertenecientes a los Caballeros Templarios con los grupos de autodefensas y ataques en instalaciones de la CFE en Michoacán.
