Ciudad de México, 29 de octubre (SinEmbargo).- Tras aprobar en lo general la Ley de Ingresos 2015, senadores de oposición reprocharon al Gobierno federal la expectativa de crecimiento económico de 3.7 por ciento para el próximo año, luego de que el Congreso de la Unión aprobó las reformas estructurales, principalmente la fiscal y la energética, que solicitó el Presidente Enrique Peña Nieto.

En entrevista, el Senador Mario Delgado recordó que en los Criterios Generales de Política Económica 2014, se proyectó un crecimiento para el año siguiente de 3.8 por ciento inercial si no se aprobaban las reformas; y de 4.7 si se aprobaban las reformas.

Las reformas estructurales se aprobaron, dijo, y la Secretaría de Hacienda plantea un crecimiento de 3.7 por ciento, más bajo que incluso la proyección inercial.

“Nos decían hace poco menos de dos años que si no se hacían las reformas estructurales para el 2015, estaríamos creciendo a tasas de 3.8 por ciento, por cierto. Ya se hicieron las reformas y vamos a crecer a 3.7 por ciento. Sí, las reformas no están teniendo ningún impacto en el corto plazo y sí se está evidenciando pues la crisis energética que tenemos”, sostuvo el legislador perredista.

Asimismo, señaló que a pesar del optimismo del Gobierno federal por la aprobación de las leyes secundarias de las reformas estructurales en este año, será difícil que al cerrar el 2014 México llegue a la meta de 2.7 por ciento de crecimiento planteado por la Secretaría de Hacienda.

Recordó que en el 2013 se pronóstico de crecimiento de 3.5 y fue de 1.1 por ciento; para 2014 se pronosticó 3.9, ahora, luego se bajó a 2.7. Sin embargo, señaló que el desempeño de la economía en ocho meses ha sido de 1.8 por ciento en promedio, por lo que para llegar a la meta de 2.7 la economía tendría que crecer cuatro por ciento en solo cuatro meses.

“De septiembre a diciembre, que la economía crezca por encima del cuatro por ciento, pero todos los indicadores no muestran de dónde podría venir ese crecimiento entonces prácticamente se estaría cancelando la posibilidad de que se llegue a la meta pronosticada por la Secretaría de Hacienda de 2.7 por ciento”, indicó.

En tanto, la Senadora del PRD, Dolores Padierna, explicó que la Ley de Ingresos 2015 es el resultado de dos reformas frustradas para justificar el bajo crecimiento de la economía.

“Por un lado, el paraíso de la bonanza petrolera que daría la reforma energética que no es tal y, por otro lado, la reforma hacendaria que se convirtió en un factor recesivo”, explicó.

Por otra parte, senadores del Partido Acción Nacional (PAN) cuestionaron los objetivos alcanzados con la reforma hacendaria que simplemente se quedó en una miscelánea fiscal.

El Senador Héctor Larios sostuvo que la reforma fiscal aplicada por el Gobierno federal ha afectado la economía del país, particularmente de los pequeños y medianos empresarios.

A su vez, el senador Raúl Gracia Guzmán, presidente de la Comisión de Estudios Legislativos Primera, lamentó el aumento del déficit, el cual se situará, una vez más, por encima de los 672 mil millones de pesos.

“Vamos a tener nuestro déficit a los estándares que teníamos a principios de la década de los 90, es decir, las finanzas sanas que en sexenios de dos partidos políticos, no quiero decir que uno solo, se lograron zanjar después de las crisis de principios de los 90, pues ahora estamos generando esas condiciones”, remarcó.

REFORMA ENERGÉTICA

En el rubro energético, la Senadora Dolores Padierna sostuvo que con la caída de los precios internacionales del petróleo se acabó la euforia de la Reforma Energética, pues se verán seriamente amenazadas las expectativas de crecimiento ligadas a la apertura del mercado de hidrocarburos.

“Ya cambiaron todas las expectativas, ya se acabó la euforia, ya no hay optimismo, ahora ya todo está a la baja, ya ni siquiera vamos alcanzar los tres millones de barriles que prometieron hasta que terminara el sexenio. Ahora, en esta Ley de Ingresos están informando que no se van alcanzar, con trabajos se lograría 2.8 millones, si solo sí alcanza un escenario de crecimiento de al menos 3.7%”, criticó la legisladora.

Padierna Luna apuntó que los contratos que el Estado celebrará con empresas particulares para explotación de crudo están basados en la recuperación de costos. Si con la caída del precio del petróleo apenas se pueden cubrir los costos de extracción, entonces no habrá ganancias extras, por lo que estarán en riesgo los ingresos programados para finales del 2015.

“O peor aún si se trata de proyectos no exitosos, son más graves, porque en el esquema que aprobaron en la Reforma Energética, todos los flujos de todos los contratos y de todas las asignaciones de Pemex van al Fondo Mexicano del Petróleo y si estos proyectos no exitosos se van a pagar [a los particulares], pues se van a pagar con los flujos de las asignaciones de Pemex”, dijo la legisladora.

Ante la realidad matemática de que el Estado obtendrá ocho mil 200 millones de pesos menos por la reducción del estimado del precio por barril de petróleo, la legisladora planteó la necesidad de que la Cámara de Diputados reajuste el Presupuesto de Egresos con menor gasto y sin dañar a los sectores productivos.

“Que no se anden haciendo ajustes artificiales solo para que cuadren los números, sino que se haga lo que se dijo que se iba a hacer con la Reforma Hacendaria -y no se hizo-: un esfuerzo de reducción del gasto público en rubros suntuarios, hay mucha tela de donde cortar y ese es un ordenamiento de la Reforma Hacendaria que no han cumplido”, recalcó.

REFORMA HACENDARIA RECAUDATORIA

Al argumentar las razones de su voto particular en la Ley de Ingresos 2015, el Senador panista Héctor Larios, señaló su inconformidad con la intención del Gobierno federal por obtener ingresos por la vía de impuestos que afectan severamente la economía de millones de mexicanos.

“En lo personal, y en el PAN estamos realmente compungidos por el tema de que no se hayan modificado varios de los cambios fiscales que se hicieron el año pasado, que han acreditado en los hechos que han reducido la actividad económica, que han limitado la creación de empleos y que además han bajado la masa salarial, lo que reciben realmente los trabajadores”, expuso en la reunión de comisiones unidas.

Detalló que existen por lo menos dos temas en particular que preocupan de la Ley de Ingresos, el primero tiene que ver con el endeudamiento y el segundo con la continuidad del cobro de impuestos innecesarios, como el “gasolinazo” anunciado para enero de 2015.

En el primer caso, el legislador recordó que generalmente los gobiernos piden créditos en “épocas de vacas flacas” y pagan sus deudas cuando es época de “vacas gordas”. Pero el país se sigue endeudando y no llega la época de bonanza, recalcó.

Y es que el déficit del Gobierno de Peña Nieto sigue al alza: en 2013, fue de 415 mil millones de pesos; en 2014, fue de 561 mil millones; para 2015 pedirá un total de 672 mil millones de pesos de deuda.

Esto significa que durante el próximo año, el 16 por ciento del presupuesto se financiará con deuda. En otras palabras, uno de cada seis pesos que gastará el Gobierno será dinero prestado.

“Y pedir prestado no empobrece, lo que empobrece es que tiene que pagar uno; tiene que dar servicio a la deuda el próximo año y este mismo año se incrementa en medida, porque vamos a darle servicio a la deuda que se contrató el año pasado”, enfatizó el Senador Héctor Larios.

En segundo término el legislador se refirió a los “ingresos disfrazados” que se calcula para los precios de la gasolina.

“De manera que decir que van a acabar los incrementos mensuales, cuando debieron haber acabado en noviembre del año pasado, que es cuando se igualaron los precios, cuando no había ya necesidad de subsidiar, decir que van a acabar y recetarle el primer mes del año un incremento del 5 por ciento, a nosotros nos parece que es un tema central”, remarcó el panista.

Dijo que el gasolinazo de enero serpa mayor que el pronóstico de inflación, porque se calculó en tres por ciento, pero en la práctica la inflación cerrará el 2014 por el orden del cuatro por ciento.

Este jueves continuará el debate en lo particular de los artículos reservados por los legisladores para su discusión en pleno, una vez que la Ley de Ingresos sea aprobada en lo general. Una vez culminado su trámite, la minuta será devuelta a la Cámara de Diputados para su ratificación.