Ciudad de México, 29 de noviembre(SinEmbargo).- Son muchas y variadas las teorías sobre el “secreto de la eterna juventud”. alimentos, bebidas y ciertos hábitos son presentadas a diario como panaceas que permitan a la humanidad disminuir los efectos devastadores del tiempo en el cuerpo. Sin embargo, existe algo que sí podría tener un efecto en la salud global y en la longevidad: el sexo. Esto es lo que afirma una investigación llevada a cabo por científicos estadounidenses.
Así, la salud y la longevidad pueden estar fuertemente asociadas a tener relaciones sexuales, al menos esto es lo que ocurre a las moscas del vinagre, las cuales sirvieron como objeto de investigación y un buen modelo para estudiar el envejecimiento por parte de un grupo de investigadores de la Universidad de Michigan, quienes demostraron que aparearse permite a las moscas vivir más y mejor, según publicó la revista científica Science.
Así mismo, el experimento demostró que las moscas macho que perciben las feromonas sexuales de sus parejas pero las que no tienen oportunidad de aparearse sufren de estrés biológico lo que repercute en que estos animales tengan una vida más corta. Esto quiere decir que las moscas frustradas sexualmente viven menos, mientras que aquellas que lograron aparearse tuvieron efectos positivos en su salud y el envejecimiento.
“La genética de vanguardia y la neurobiología utilizada en esta investigación indica que, al menos para las moscas de la fruta, puede que no sea un mito que la frustración sexual es un problema de salud. Esperar sexo sin tener recompensa sexual fue perjudicial para su salud y redujo su tiempo de vida», dijo Scott Pletcher, uno de los investigadores que participó en este estudio.
De esta manera, la relación es simple y se ajusta a la afirmación que muchas personas hacen al decir que “el sexo es vida”. En este caso, al menos, esto es más cierto que lo que la simple frase pudiera sugerir.
Sin embargo, independientemente del efecto en la esperanza de vida de las moscas, la importancia de este estudio radica en la manera en la que puede ayudar a la ciencia a entender mejor la manera en la que la percepción sensorial y el estado fisiológico se integran en el cerebro y afecta a la salud a largo plazo.
Los expertos de la Universidad de Michigan recurrieron a la manipulación sensorial para proporcionar a las moscas macho la percepción de que estaban en un ambiente sexualmente activo. De manera que produjeron feromonas femeninas con la ayuda de machos genéticamente modificados. Así mismo, los investigadores fueron capaces también de manipular las neuronas específicas responsables de la percepción de feromonas, así como regiones del cerebro relacionadas con la recompensa sexual.
Hasta ahora, la única fórmula que ha demostrado de manera verdadera prolongar la vida ha sido la restricción calórica o comer menos. En este caso –aunque quizá es solo se trate de una cuestión de percepciones– existen pruebas de que sólo basta con oler la comida para acelerar el envejecimiento, lo que demuestra el poder de la manipulación sensorial y ahora queda patente con el nuevo estudio realizado en estos insectos frustrados.
