Escribe de lo que conoces, sólo si lo que conoces es interesante, dice Salman Rushdie en la FIL

29/11/2015 - 3:58 pm
En la apertura del Salón Literario en la FIL, el escritor británico defendió el valor de lo fantástico en la literatura. Foto: FIL
En la apertura del Salón Literario en la FIL, el escritor británico defendió el valor de lo fantástico en la literatura. Foto: FIL

En un largo discurso donde abogó por el regreso de lo fantástico a la ficción, el escritor británico abrió el Salón Literario de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara y recibió una medalla conmemorativa de manos de Silvia Lemus, viuda de Carlos Fuentes

Guadalajara, Jalisco, 29 de noviembre (SinEmbargo).- Hace 20 años, cuando visitó la Feria Internacional del Libro, la vida de Salman Rushdie pendía de un hilo. Había sido amenazado por las esferas más radicales del mundo islámico, a causa de la publicación de su libro Los versos satánicos.

Esa presencia poderosa, la primera ante el público luego de que en 1989 se dieran a conocer las amenazas que lo confinaron a vivir permanentemente rodeado de guardaespaldas, fue evocada hoy por el presidente de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara, Raúl Padilla López, al presentar al autor nacido en Bombay en 1947, quien fue el encargado de abrir el Salón Literario en el encuentro librero más importante del continente y uno de los más relevantes del mundo.

Rushdie, que también protagonizará en Guadalajara el lanzamiento mundial de la versión en español de su reciente novela, Dos años, ocho meses y veintiocho noches, publicada en el sello Seix Barral, fue presentado por el mexicano Pedro Ángel Palou como “el mayor contador de historias” y a las historias, precisamente, el también autor de Hijos de la medianoche dedicó su larga alocución, frente a una multitud que en el salón Juan Rulfo de la ExpoGuadalajara lo escuchó con suma atención.

Se trata de una presencia rutilante de la literatura mundial, como lo muestra su eterna candidatura al Nobel y la obtención en el pasado de los prestigiosos premios Booker y PEN Internacional, cuya visita a México se lleva a cabo en el contexto de Reino Unido como Invitado de Honor a la FIL.

Salman tiene la nacionalidad británica desde que abandonó su país natal en 1961 y su celebridad, además de la innegable calidad literaria de obras famosas como las mencionadas, obedece a la amenaza de que es objeto por los sectores más radicales del mundo islámico a causa de su libro Los Versos Satánicos.

Fue el 14 de febrero de 1989 cuando una llamada telefónica le comunicó la condena a muerte que había dictaminado el ayatolá Jomeini. Desde entonces, ha vivido, como el periodista italiano Roberto Saviano, una existencia donde la posibilidad de morir asesinado en el momento menos pensado, fue una daga permanente sobre su conciencia.

Desde entonces, y Guadalajara no fue la excepción, camina rodeado de guaruras. Hoy, al concluir su exposición en la apertura del Salón Literario de la FIL, una guardia de 25 voluntarios se agregó a su seguridad personal para formar un cerco de protección alrededor de su figura.

El también autor del libro de memorias Joseph Anton, tuvo una amistad “firme y cercana” con Carlos Fuentes (1928-2012), tal como lo destacó en Xalapa el año pasado y por dicha razón fue muy emotiva la entrega de una medalla conmemorativa a cargo de la viuda del autor de Aura, la periodista Silvia Lemus.

Ambos se fundieron en un largo abrazo, luego de que Silvia subiera con dificultades motrices al escenario en el que Salman volvió a recordar que con Carlos Fuentes conoció un pueblo llamado Tequila, mientras era aplaudido por un público entusiasta entre el que se encontraban el titular del CONACULTA, Rafael Tovar y de Teresa y el flamante Premio FIL en Lenguas Romances, el catalán Enrique Vila-Matas.

LAS PERSONAS TRISTES QUE NO CREEN EN LAS HISTORIAS

Admirador de Gabriel García Márquez, Milan Kundera, Gunter Grass, Mijaíl Bulgákov e Ítalo Calvino, entre otros, Salman Rushdie dijo hoy que deberíamos sentir pena por las personas que al crecer desestiman las historias que les contaron en la niñez, al considerarlas “insignificantes”.

“Son personas tristes y deberíamos sentir pena por ellas”, dijo, al afirmar también que “son las historias las que nos hacen ser lo que somos”, en una apuesta por los libros a los que no amamos con virtud permanente, sino ante los cuales deberíamos plantearnos desafíos.

“El amor no es eterno y el amor por los libros tampoco, por eso debemos volver a enamorarnos tal vez de aquel libro que habíamos descartado, tal como me sucedió con El tambor de hojalata, de Gunter Grass, al que desestimé sin más la primera vez que lo tuve en las manos y al que recuperé 10 años después para convertirlo en uno de los libros más importantes de mi vida”, afirmó.

“Crecí en Bombay, una ciudad que ahora lleva el nombre menos cacofónico de Mumbay y que ha cambiado muchísimo desde mi niñez. Las historias que llegaban de Occidente me resultaban maravillosas. Desde Hans Christian Andersen hasta Las aventuras de Huckleberry Finn (Mark Twain), esas historias me enseñaron el sentido de la libertad que puede tener un niño”, dijo.

“Los cuentos que tenían lugar en otra parte me resultaban una maravilla, aunque la verdadera maravilla acontecía con las historias que estaban cerca de mí y que entraban con libertad a mi casa, pues no éramos religiosos. Creo en las grandes historias del hinduismo sin ser hinduista y siempre sentí que Ganesh, esa criatura con cabeza de elefante, en cierto modo me pertenecía pues constituía el signo de una alegría colectiva”, afirmó.

Para el escritor, las historias ponen nerviosos a los fanáticos y ahí radica su poder vigente. Mencionó Las mil y una noches como ejemplo de una historia que ha atravesado los siglos hasta llegar a Hollywood, “donde las alfombras vuelan y Robin Williams se convierte en un genio”.

Con las historias fantásticas, el ser humano aprende, según Rushdie, a echar mano de recursos de defensa y desarrollo que no sabía que poseía. Con las historias es posible pensar que Caperucita matará al lobo alguna vez y no hay que olvidar, como decía Kundera, que “las posibilidades de la novela realista están todas exploradas y el género por tanto está destinado a una repetición constante”.

LA FICCIÓN, LA FANTASÍA, LA REALIDAD

Salman Rushdie abogó por una vuelta a la literatura fantástica y cuestionó a los escritores jóvenes que sólo quieren escribir de lo que conocen.

“Escribe de lo que conoces si lo que conoces es realmente interesante. Si vives en un vecindario como el Yoknapatawpha de William Faulkner, adelante, de otro modo haz como Fitzgerald o Hemingway que viajaron para escribir sobre lo que no conocían, haz como Melville y métete en el mar”, aconsejó.

“Hablo de la ficción fantástica que consiste en agregar varias dimensiones a la realidad para enriquecerla y no para escapar de ella, hablo de la ficción que inserta la fábula en lo real para hacerlo más verdadero”, dijo Rushdie.

“Todos somos criaturas que soñamos y podemos escribir nuestros sueños. Si lo que sueñas es Juegos del Hambre, rómpelo y vuelve a soñar un sueño mejor y sigamos inventando”, concluyó.

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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