Zizou está sentado en una esquina y Yoji Yamamoto lo levanta de su asiento. Ambos caminan al centro de la duela y el japonés le dice al oído algunas palabras y el entrenador del Real Madrid le responde. Luego el hombre de pelo largo y barba de candado coge el balón, se alista a disparar un penal en una portería improvisada y con la punta del pie consigue marcar.

Un acto espantoso para el arte futbolero, pero ¿qué le puede reclamar uno de los mejores jugadores de todos los tiempos a un hombre que ha conquistado el mundo de la moda y sedujo con su trabajo a Elton John? Son pocos los que pueden recibir un consejo de futbol de uno de los jugadores franceses más destacados de todos los tiempos, pero también son pocos los deportistas que se pasean en la Fashion Week de Nueva York. Es 2009 y Harry Potter, como le conocían como futbolista, forma parte de la escena y está en un evento que cada año factura 900 millones de dólares.

Zidane ahora está del lado del banquillo. Hace tiempo dejó de ser jugador y es de la élite que ficharon las marcas de moda más prestigiosas del mundo. No todos pueden presumir que son embajadores de Dolce & Gabbana, Hugo Boss, Mango o marcas de relojes como Hublot.

“Los técnicos pueden tomarse como una ilustración visual maravillosa del mercado global de los hombres”, opinó Tom Julian, director de modas para caballeros en The Doneger Group, una firma consultora en Nueva York. La imagen es parte esencial para la moda.

Mango no recuerda – o prefiere olvidar- que Zidane pisoteó en 1998 a un jugador de Arabia Saudita y que en 2006 dio el “legendario” cabezazo al italiano Materazzi después de hacer un Mundial de epopeya. “Para nosotros representa los valores de la marca: actual y urbano”, comentó Guillermo Corominas, director de publicidad de Mango al contar los motivos de por qué lo ficharon. Ser embajador de la compañía no es cualquier cosa cuando tan sólo en el 2014 la empresa ingresó más de dos mil millones de euros.

Algunos de los entrenadores que han decidido estar vinculados a marcas de elite tienen algunas peticiones (u obligaciones) que cumplir en su contrato, como por ejemplo: no debe aparecer en lugares públicos consumiendo un producto de la competencia, debe portar el logo o uniforme de la marca que lo patrocina cuando aparezca en los medios de comunicación, siempre tiene que estar disponible durante la vigencia del contrato, todo esto según una recopilación de declaraciones de las empresas que han decidido contratar entrenadores.

¿Acaso no saben las marcas que Zidane fue capaz de echar al retrete un Mundial majestuoso por un cabezazo… o a Hublot no le interesó que José Mourinho regañó y discriminó a la doctora de su equipo?

Para la Hublot, Mourinho es “parte de la realeza del futbol ya que encaja a la perfección entre la aristocracia deportiva con la que convive”. Por ello le hizo una edición especial de 350 relojes. “Tampoco Jesucristo era simpático para todos, así que imagínate yo”, comentó el portugués sobre sí mismo en una conferencia de prensa. Desde hace unas semanas forma parte de las cifras de desempleo.

La historia documenta que el norirlandés George Best fue uno de los primeros iconos deportivos que tomó la moda para explotar su imagen. “Yo fui quien sacó el futbol de las páginas traseras de los periódicos y lo llevó a la primera página”, dijo en alguna ocasión.

El Quinto Beatle, alcohólico, mujeriego y mediático fue la primera prueba, luego aparecieron algunos más hasta la llegada del inglés David Beckham, quien facturó más de 500 millones de dólares entre sus salarios y contratos de publicidad. Poco a poco la relación entre deporte y las marcas de élite creció hasta que llegaron los entrenadores a las pasarelas.

Ahora las marcas de alta costura como Chanel y Dior  ya hacen zapatos deportivos. “Las líneas deportivas están en la moda desde hace un tiempo. Estar fuerte y vivir de manera saludable también está pegando fuertemente en la moda”, dijo el año pasado Ann Sofie Johansson, directora creativa de H&M.

Las rivalidad más enconada en el banquillo en los últimos años –Guardiola vs Mourinho- es una de las grandes ventajas que ha encontrado la moda para elegir a su personalidad favorita. “Perfeccionista, elegante, orgulloso, tranquilo, emotivo y racional”, dice Suite101 sobre las cualidades de Pep, lo que aprovecha adidas; “intenso, ganador, exclusivo, inteligente, poderoso”, así describe a José el especialista David Peris Delcampo. La compañía elige a su mejor imagen para transmitir a través del poder del banquillo su mensaje.

En el mundo de la moda y deporte las contradicciones parecen no ser lo más importante. Zidane, a quien le pone nervioso las sesiones fotográficas y no quiere ser un ícono, es la imagen de Mango, una marca catalana. Él dirige al Real Madrid y Barcelona es uno de los símbolos de Cataluña. “Tiene una timidez que atrae”, dijo en alguna ocasión Vicente del Bosque del francés. Es verdad.

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