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Niños y adolescentes de México sobreviven, pese a discriminación y violencia: Save the Children

30/04/2016 - 12:03 am

“Es muy sorprendente lo que sucede con los jóvenes y los adolescentes en este país, estamos hablando de que 22 millones de jóvenes de 10 a 19 años están sobreviviendo y eso te habla de la capacidad de resiliencia, de la resistencia de los niños y jóvenes mexicanos, de sus deseos por vivir”, dijo la directora de la organización a SinEmbargo durante la presentación de la campaña “Hasta el último niño y niña: embarazo adolescente”.

"Entonces yo diría, sí es un reto y un desafío", dijo la directora de Save the Children México. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
“Entonces yo diría, sí es un reto y un desafío”, dijo la directora de Save the Children México. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo

Ciudad de México, 30 de abril (SinEmbargo).- La organización internacional Save the Children presentó en México su campaña “Hasta el último niño y niña: embarazo adolescente”, con la cual buscan liberar a este sector poblacional tan amplio en el país (22 millones entre 10 y 19 años) de la exclusión que viven actualmente por parte del gobierno en cuanto a políticas públicas, falta de oportunidades y garantías de educación y salud.

María Josefina Menéndez, directora Ejecutiva de la organización en México habló con SinEmbargo sobre la situación actual de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes en el país, quienes, se calcula, el 50 por ciento de ellos viven en condiciones de pobreza, aunado a contextos de violencia, desigualdad y discriminación.

“Ser adolescente en México es un desafío porque enfrenta todo. Enfrentan muy probablemente pautas y prácticas de crianza violentas en sus familias, enfrenta entornos de inequidad y pobreza. Enfrenta un proceso de discriminación por ser joven, por ser adolescente, y una visión que en algunas de las políticas públicas no responde a una visión integral, por ejemplo, la de las políticas más importantes de prevención de la delincuencia en México no está vinculada con acciones de atención y protección de los adolescentes y jóvenes. Si no pensamos en estos adolescentes y jóvenes como sujetos de derecho, chicos y chicas que de acuerdo a su edad y desarrollo pueden intervenir, pueden conocerse, pueden autoexplorarse, pueden encontrar opciones y alternativas en un entorno familiar, comunitario e institucional, realmente los retos para los adolescentes son grandísimos”, dice.

En México, un país en el que la pobreza, discriminación y exclusión puede encontrarse a todos los niveles, ¿qué llevó a Save the Children a enfocarse justo en los adolescentes?

“Cuando tocamos el tema de ‘Hasta el último niña y niño’ en Save the Children México nos encontramos internamente con un debate enorme porque Save the Children en Europa optó por los niños y niñas refugiados, o por los niños migrantes o a lo mejor por niños en condición de pobreza en algunos de estos países.

En México la exclusión de verdad abarca prácticamente todos los niveles de vida de un niño, de una niña, de un adolescente y de un joven. Entonces fue difícil decir ‘vamos por la población equivalente a cero a cinco años, de niños de educación preescolar, que es uno de los rubros a nivel del sistema de educación básica menos atendido presupuestariamente y menos atendido en el tema de atención de servicios.

‘Tenemos que ir por los niños y niñas hijos y jornaleros agrícolas, que se encuentran en las peores condiciones de indefensión, que son explotados laboralmente en campos de cultivo y que independientemente de una reforma laboral, viven en las peores condiciones de habitabilidad durante el proceso productivo’. O planteamos otros problemas como el tema de los niños y niñas migrantes no acompañados, cada vez más pequeñitos entran a las redes de tráfico de personas en México, y niños centroamericanos en México en su ruta hacia Estados Unidos y sus condiciones de exclusión son tan graves que ponen en riesgo su vida”, dice Menéndez a SinEmbargo.

La campaña en México ha sido líder para la campaña regional de Save the Children y, según cuenta la directora, cuando menos en Centroamérica existen de manera similar los mismos factores de riesgo. “El crecimiento de embarazo adolescente, un entorno de enorme violencia para los jóvenes, en algunos de estos Estados, en particular en Honduras y en El Salvador, muy vinculados al desarrollo de las maras”, menciona.

 

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NIÑOS Y JÓVENES MEXICANOS SOBREVIVEN 

De acuerdo con el reporte “Las niñas y los niños que el mundo ha decidido olvidar”, presentado a la par de la campaña, la supervivencia de un niño o adolescente depende del lugar en el que haya nacido, pues factores como la falta de acceso a servicios básicos en ciertas regiones dificulta la calidad de vida.

Y entonces, ¿cuáles son las posibilidades de sobrevivir si naces en México?

“Es muy sorprendente lo que sucede con los jóvenes y los adolescentes en este país, estamos hablando de que 22 millones de jóvenes de 10 a 19 años están sobreviviendo y eso te habla de la capacidad de resiliencia, de la resistencia de los niños y jóvenes mexicanos, de sus deseos por vivir y también de que hay aliados. Que en entornos violentos hay otras organizaciones, que están personas de gobierno interesadas y preocupadas por hacer cosas y que la clave del asunto en verdad es que también nosotros logremos desarrollar en esos jóvenes y en esos adolescentes las mejores condiciones de autoprotección, de sobrevivencia y de desarrollo por sí mismos, porque eso es lo que nos va a garantizar esa posibilidad de sobrevivencia, y creo que las cifras ahí hablan por sí mismas, a pesar de los retos y los desafíos, los niños, los adolescentes, los jóvenes de México están viviendo”.

EMBARAZO ADOLESCENTE, UN PROBLEMA IGNORADO

Para este país, la problemática se vio más focalizada hacia el embarazo adolescente, pues de acuerdo con el Grupo Interinstitucional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (GIPEA), de 2006 a 2014 se registraron casi 100 mil nacimientos provenientes de mujeres menores de 15 años, que probablemente están relacionados con abuso o violencia sexual, así, México tiene la tasa más alta de este tipo de gravidez, entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con un hijo nacido por cada 15 niñas de 15 a 19 años de edad.

Save the Children constató las estadísticas con programas propios en los que observaron que en un grupo de entre 300 y 400 jóvenes había 15 niñas embarazadas, cuenta su directora: “sabemos que tenemos un problema en donde está la exclusión de la exclusión, es decir, aunque se han hecho esfuerzos grandes no se visibiliza el fenómeno tan grande que representa, no se visibiliza tampoco la falta de políticas públicas en el tema, no hay una inversión, no hay mejora en las condiciones de atención de los servicios de salud, las adolescentes son tratadas de manera discriminatoria y brutal en los centros de salud, y peor aún en las escuelas, y peor aún son acosados por sus propios compañeros y discriminados y denominados de manera absolutamente denigrante”.

Durante la presentación de la campaña estuvo presente Daniel Ponce Velázquez, coordinador nacional del Sistema de Protección Integral de las Niñas, Niños y Adolescentes (SNPI-NNA), quien habló de un ciclo en el que la pobreza, falta de empleo, de educación, de acceso a la protección social, sumado a otras características como el género, el origen étnico y el estrato social ponen además a los adolescentes mexicanos en una “suma de condiciones de vulnerabilidad”, actualmente ignoradas por el “adultocentrismo” de las políticas.

Al respecto, María Josefina Menéndez dice que estas adolescentes “también pueden representar un incentivo en la pobreza de políticas compensatorias, o que muchas adolescentes que nunca han tenido ni voz ni voto en una cultura patriarcal, misógina, etc., las niñas adquieren estatus en su familia en cuanto son embarazadas entonces vuelven a embarazarse, y eso vuelve a generarle un proceso en un círculo vicioso de pobreza, de exclusión escolar y de exclusión de posibilidades de vida para ella y para sus hijos”.

“Es un desafío grande pero estamos convencidos a partir del contacto y la relación con los niños, que es junto con los adolescentes y jóvenes, que es fundamental fortalecer las estrategias de prevención, de atención, ¿qué hacer cuando la niñita ya está embarazada y tiene 10, 12 años? Y a lo mejor está enfrentando el segundo o tercer embarazo, ¿qué hacer con eso? En el ámbito de su familia, de la atención de servicios escolares y de servicios de salud, ese es el reto que nosotros nos estamos planteando en este momento”, detalla.

Esta semana se presentó la campaña que apunta a reducir la exclusión de los adolescentes en salud y educación sexual. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
Esta semana se presentó la campaña que apunta a reducir la exclusión de los adolescentes en salud y educación sexual. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo

El organismo con presencia en más de 120 países identificó tres tipos de barreras a derribar para cambiar el presente y futuro de los jóvenes: las barreras financieras, señaladas sobre todo en el acceso a la educación y la salud; la discriminación, tanto en políticas explícitamente discriminatorias como en normas sociales y culturales; y la falta de rendición de cuentas por parte de los tomadores de decisión.

Para terminar con ello llevarán a cabo acciones durante los tres años que dure la campaña, que apunten sobre todo a las políticas públicas, en desarrollar programas de prevención, atención y remediación al embarazo adolescente y también de manera complementaria otros programas que pretenden ir sumando el tema de la inclusión de estas jóvenes y niñas a sus actividades educativas y de salud.

“Y trataremos de seguir desarrollando estudios, análisis y revisión que nos permitan, por un lado, demostrar que lo que hacemos puede servir, tiene sentido y puede ser un modelo escalable que con la sinergia adecuada tenga sin duda una acción de política pública. Y a través de nosotros, llevar la voz de estos adolescentes, que muchos de ellos tienen una profunda desesperanza y una inercia brutal en relación a lo que la sociedad les puede ofrecer para ellos personalmente y en su entorno”, finaliza.

en Sinembargo al Aire

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