“No hay sufrimiento humanitario en Gaza”, dijo el ministro, quien reconoció que la situación en la Franja palestina “no es agradable”, pero señaló que si sus habitantes “decidieran exportar fresas en vez de cohetes, la situación sería totalmente diferente”, informó hoy el diario Haaretz.

Sus palabras contradicen los informes de diversos organismos internacionales, entre ellos uno del Banco Mundial que alerta sobre la pésima situación de la Franja, calcula que esta ha perdido el 50 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) debido al bloqueo y asegura que es el lugar con el nivel de desempleo más alto del mundo, con un 43 por ciento.

Yalón también negó la existencia de negociaciones directas o indirectas con Hamás sobre el establecimiento de una tregua a largo plazo.

“No hay mediación ni con los cataríes (como se había informado) ni con ningún país europeo. Se han presentado ideas sobre una tregua a largo plazo, peor no las estamos discutiendo con Hamás”, precisó, y añadió que tampoco se está hablando con el movimiento islamista que gobierna en la Franja sobre ningún otro tema.

Las supuestas negociaciones entre Hamás y Israel, según varios analistas, han provocado una ruptura entre el primero y el movimiento nacionalista Fatah, que gobierna en Cisjordania.

Yalón también corroboró la ayuda de Egipto a Israel en materia de seguridad y confirmó que el contrabando de armas por la frontera entre ese país y Gaza se ha detenido, lo que ha supuesto que los cohetes que utilizan las milicias sean de fabricación indígena y no tengan la misma potencia y rango.

El ministro aprovechó la ocasión para criticar la iniciativa francesa que trata de sacar adelante una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU que exija poner un plazo para el fin a la ocupación israelí de Palestina.