Ciudad de México, 30 de julio (SinEmbargo).- En Internet una persona se puede volver famoso en cuestión de minutos. Basta una leve exposición viral a través de las principales redes sociales para que una imagen, una canción o un video, por citar ejemplos, se encuentren en las computadoras y dispositivos móviles de millones de personas en todo el mundo. Un ejemplo claro de esto son muchas atletas que, sin ser necesariamente dominantes en sus especialidades, logran fascinar a cibernautas de todos los rincones del planeta, gracias a su carisma, belleza o por su físico.
La nueva sensación de la red cuenta apenas con 17 años, los cuales no son un impedimento para que se haya convertido desde hace unos días a la fecha en la musa de miles de adolescentes y otros tantos adultos. Su nombre es Sabina Altynbekova, y juega de voleibol en Kazajistán. Sin embargo, su repentina fama ahora la tiene en el ojo del huracán, y no por sus habilidades, sino por cómo se ve.
Los críticos dicen que la belleza de la adolescente kazaja es tal al grado en que se ha convertido en una distracción para el deporte. Inclusive su propio entrenador declaró que gradualmente toda la atención (al menos la de los aficionados) se concentró en una sola jugadora.
“Es imposible trabajar así. […] El comportamiento de los espectadores es como si sólo hubiera una jugadora en el campeonato”, dijo Nurlan Sadikov, entrenador nacional del equipo sub-19, a Tengrin News.
Sadikov describe a su equipo como “obstaculizado” por Altynbekova, especialmente refiriéndose a un torneo reciente que se llevó a cabo en Taiwán, en donde sus seguidores la apoyaban con banderas de Kazajistán y se daban cita una hora antes del juego sólo para admirarla. Lo cual, finalmente, contribuyó a que se convirtiera en una sensación en la red de redes.
De acuerdo con The Huffingtón Post, primero sus fans asiáticos –y eventualmente de todo el mundo– inundaron la red con la imagen de Altynbekova. Así, videos en YouTube donde la joven atleta aparece haciendo calentamiento, festejando con sus compañeras o simplemente parada en la cancha, recibieron cientos de miles de visitas.
Sin embargo, a pesar de que existen numerosas páginas de fans en Facebook dedicadas a ella y una cuenta en Twitter con más de 22 mil seguidores, la única presencia oficial de la atleta en la red se limita a Instagram y una página en VK, la red social más popular en Europa oriental. No obstante, lo cierto es que las redes sociales, oficiales o no, contribuyeron a que su imagen sea de las más difundidas durante los últimos días.
Ejemplos similares a los de la atleta kazaja se han dado anteriormente. Sin embargo, la presencia de las redes sociales ha contribuido a que los fenómenos más recientes se den con mucha más fuerza.
El caso más famoso es el de la australiana Michelle Jenneke, corredora de 100m con vallas, que se volvió famosa hace un par de años luego de su participación en el campeonato mundial IAAF Junior celebrado en Barcelona.
Jenneke resultó ganadora en aquella ocasión. Sin embargo, la razón de su fama se debió a algo extra: sus movimientos previos a cada carrera. La corredora de entonces 19 años, captó la atención de las cámaras con movimientos de baile previos al inicio de la competencia que muchos medios catalogaron de “exóticos”.
Otro ejemplo recientes, en este caso relacionado con el baile, se repitió hace un año con la surfista Anastasia Ashley, cuyos movimientos de baile para realizar calentamiento se volvieron virales gracias al canal de videos de Google.
Los sugerentes movimientos de californiana de 26 años –que llamaron la atención de todos los presentes y de sus rivales– fueron grabados y subidos a youTube, en donde logró casi 2 millones de visitas en sólo 48 horas, lo que le valió ganar más seguidores, sobre todo en su cuenta de Instagram, en donde sus bonos subieron a raíz de que su baile saliera a la luz.
