Ciudad de México, 30 de agosto (SinEmbargo).– Mientras que la misión Mars One pretende enviar a los primeros seres humanos a Marte, en un viaje sin regreso, otros científicos se preguntan qué pudo haber venido del Planeta Rojo a la Tierra para no volver.
“La evidencia apunta a que todos somos de hecho marcianos, que la vida comenzó en Marte y que llegó a la Tierra a bordo de una roca, dijo el profesor Steven Benner.”Sin embargo, tuvimos suerte de terminar aquí porque ciertamente la Tierra ha sido el mejor de los dos planetas para mantener la vida”, agregó.
La hipótesis de que la vida en la Tierra podría venir de Marte fue sostenida por Benner durante la conferencia Goldschmidt, en Florencia, en donde mencionó que habría llegado al Planeta Azul a través de un meteorito, publicó el diario español ABC.
Benner, especialista en biología sintética y el primer investigador en sintetizar un gen, dijo que una forma mineral muy oxidada del elemento llamado molibdeno hace tres mil millones de años podría haber sido fundamental en el origen de la vida. “Esta forma mineral solo existía en Marte”.
El científico fundador del Instituto para la Ciencia y la Tecnología Westheimer en Estados Unidos agregó que “el molibdeno, como el boro, sería crucial en la formación de las moléculas orgánicas pues permite el desarrollo y evita que sea transformado, con la luz o el calor, en un material similar al alquitrán”.
“El análisis de un meteorito marciano demostró recientemente que había boro en Marte, y creemos que también existía la forma oxidada de molibdeno”, dijo el investigador.
Durante la conferencia, Benner también hizo alusión la paradoja sobre “si la vida hubiera tenido que luchar para empezar en la Tierra debido a que estaba completamente cubierta por agua, ya que esto habría evitado la concentración de formas de boros”.
La idea del traslado de vida hasta nuestro planeta, partiendo de Marte, se basa –primeramente– en que cuando el Sistema Solar era aún joven, los climas de ambos planetas eran mucho más parecidos entre sí de lo que son hoy, de forma que la vida que surgiera en cualquiera de los dos mundos podría haber sobrevivido fácilmente en el otro.
Por otra parte, se estima que cerca de mil millones de toneladas de rocas procedentes de Marte han llegado ya hasta la Tierra, producto del impacto de meteoritos sobre la superficie marciana que lanzan al espacio este material rocoso.
Así mismo, se demostró que algunos microbios son capaces de sobrevivir a grandes impactos como los de un meteorito, además de mantenerse en una especie de letargo durante el tiempo que pueda durar una travesía espacial.
Finalmente, la dinámica orbital del Planeta Rojo y de la Tierra hacen que sea cien veces más fácil para una roca viajar de Marte a nuestro planeta que en un sentido inverso.
De acuerdo con Benner, “Las pruebas parecen indicar que todos nosotros somos marcianos, que la vida comenzó en Marte y llegó hasta la Tierra en una roca. Fue una suerte, después de todo, que acabáramos aquí, ya que sin duda la Tierra es el mejor de los dos mundos a la hora de sostener la vida”.
“Si nuestros hipotéticos antepasados marcianos se hubieran quedado en Marte, seguramente no habría habido ninguna historia que contar”, concluye.
