Ciudad de México, 30 de agosto (SinEmbargo).- Desde su salida en 2013, la novela Los corruptores (Planeta), de Jorge Zepeda Patterson, ha recorrido un largo y exitoso camino que incluyó reconocimientos tales como haber sido elegida la mejor del año por los lectores de iTunes y obtenido una candidatura al premio que entrega anualmente la Semana Negra de Gijón, en España.
La novela, que representa el salto a la ficción de un hombre que ha dedicado toda su vida profesional el periodismo, fue publicada un año después del regreso del PRI al poder y es reflejo del escepticismo que Zepeda Patterson mantiene ante las débiles democracias que sustancian la organización social en el siglo XXI.
“Qué está pasando con la democracia en México, con estos que regresaron al poder”, exhorta a analizar el autor de Los amos de México y ex director del periódico El Universal, en un thriller político donde el motor lo constituye el asesinato de una famosa actriz relacionada con un importante miembro del gobierno.
“El libro hace una lectura de cómo operan los procesos políticos detrás de cámaras”, dijo el periodista y escritor en diálogo con Carmen Aristegui, mostrando su fe en la ficción para desentrañar los mecanismos de la realidad.
LA FE EN LA FICCIÓN
De esa confianza en la literatura volvió a hacer gala este jueves al presentar Los corruptores en la Feria Universitaria del Libro (FUL) que concluye el domingo 31 en Pachuca, Hidalgo, donde Jorge Zepeda afirmó entre otras cosas que “a veces la ficción puede desentrañar la realidad con mayor efectividad que la nota diaria”.
“La novela es un gran instrumento y constituye la mejor visión antropológica para entender lo que ocurre en un momento histórico y no se puede hablar de ello”, dijo el fundador del periódico Siglo XXI, en declaraciones reproducidas por el portal Difunet, que dirige el periodista Renato Consuegra.
Cuál es la naturaleza del poder, cuál es la esencia de “los grandes titiriteros del país: Slim, Azcárraga, esos que ven pasar presidentes y gobernadores, y ellos siguen ahí y llegaron para quedarse”, es la esencia de su trabajo, en un país –no dejó de mencionarlo- “sin estar en guerra, tiene el número mayor de periodistas muertos”.
Para Jorge Zepeda Patterson, que ya prepara la segunda parte de Los corruptores, la ficción muestra gran eficacia para revelar los costados del poder frente a los que el periodismo se queda inerme por la falta de testimonios o documentos que son obligatorios en el ejercicio de dicha profesión.
