Ciudad de México, 30 de septiembre (SinEmbargo).- La principal debilidad de México es el bajo crecimiento económico que en los últimos 12 años se ha mantenido en un promedio de 2.3 por ciento, reconoció el Secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso.
Aseguró que México también es un país de baja recaudación por lo que se tiene que fortalecer la capacidad financiera del estado mexicano a través de reformas como la Hacendaria.
“El objetivo es cambiar esto mediante un crecimiento económico permanente con productividad económica”, afirmó y aseguró que ante la caída en la producción petrolera, de 2.52 millones de barriles de petróleo diarios a 2.48 millones, será necesario acelerar la implementación de la Reforma Energética, ya que esta disminución “fue un impacto para las finanzas públicas pues son ingresos de dependencia relevante”.
“Se necesita saber enfrentar la caída de la producción del petróleo. Para ello se debe implementar de manera eficaz y acelerada la Reforma Energética. Ya se han creado los órganos reguladores y en el primer trimestre del próximo año se darán a conocer los territorios de la ronda 1”, expresó durante el Foro “Forbes, los nuevos paradigmas empresariales”.
“El próximo año se pretende mantener los gasto de inversión. Los ingresos adicionales de la Reforma Hacendaría dan mejores condiciones para enfrentar la situación adversa como la de hoy”, aseguró y afirmó que el gobierno de Enrique Peña Nieto no pretende recaudar más a costa de los más pobres.
“México ha alcanzado la estabilidad macroeconómica. Una de las más importantes de las economías emergentes. Sin embargo su principal debilidad es el bajó crecimiento económico”, reconoció.
Y aseguró que el objetivo es cambiar esto mediante un crecimiento económico permanente con productividad económica.
“[El país] se abrió con las reformas estructurales al mundo. Se tiene comercio con 45 países. Hace 30 años el 85 por ciento era de la exportación petrolera. Ahora ese mismo porcentaje es de manufacturas de productos elaborados en México. Principalmente del sector automotriz y electrónico”, manifestó.
Auguró que la Reforma Educativa es la más importante a futuro pues dará la capacidad de elevar el capital humano mexicano y daría da la capacidad al Estado mexicano para su desarrollo y para mitigar la dependencia de los ingresos petroleros.
Mientras que la Reforma Financiera pretende eliminar los frenos en los créditos.
En tanto que con la Reforma Energética se abren las puertas “a la competencia media te la inversión extranjera, crea empleos y baja los costos de la energía”.
Insistió en que uno de los principales retos es el crecimiento económico de corto plazo. Para ello se han utilizado una política fiscal de estímulo, tasas de intereses menores alas del Banco Mundial.
Aseguró que el país tiene fundamentos macroeconómicos sólidos en los que no presenta un endeudamiento excesivo y tiene un tipo de cambio flexible.
LOS IMPUESTOS NO SON LA VÍA
En el mismo foro, Steve Forbes, presidente y editor en jefe de Forbes Media, aseguró que para que la economía mexicana crezca a un mayor nivel, en un momento en que aún no están implementadas las reformas estructurales, es necesario reducir los impuestos y aumentar la base gravable, pues el incremento impositivo que trajo la Reforma Hacendaria ha tenido el efecto contrario.
Recordó que el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray, había expresado que “a nadie le gustan los impuestos”.
“Más impuestos no incrementarán los ingresos del gobierno. El concepto es simple: si tienes éxito y tienes más ganancias, querrás más de eso. La trampa es que si las ganancias bajan, los impuestos suban”, expresó.
Reconoció que México necesita aumentar la base gravable, “pero subir los impuestos resulta contraproducente para la economía”.
