Montevideo, 30 oct (dpa) – El candidato presidencial por el opositor Partido Nacional (PN) de Uruguay, Luis Lacalle Pou, opinó hoy que la segunda vuelta electoral del 30 de noviembre “es difícil, pero posible”.
El dirigente, de tendencia conservadora, quedó segundo en la primera vuelta de este domingo 26, con cerca del 32 por ciento de los apoyos, a unos 16 puntos porcentuales de Tabaré Vázquez, el candidato del gobernante Frente Amplio (FA), coalición que se enmarca dentro de la izquierda.
Vázquez es claro favorito para quedarse con la victoria el 30 de noviembre, al haber sumado cerca del 48 por ciento de los votos, una cifra inalcanzable en lo previo, de acuerdo a las proyecciones de los analistas locales.
El Frente Amplio recibirá nuevo caudal de votos procedentes de la izquierda emergente, a pesar que los candidatos presidenciales del Partido Ecológico Radical e Intransigente (PERI) y la Asamblea Popular (AP), que conquistó una banca en Diputados, anticiparon que votarán anulado.
Lacalle Pou anunciará hoy por la noche la estrategia para la nueva campaña que apuntará a conquistar los votos de los seguidores de los otros partidos.
“Hay un 52 por ciento de ciudadanos que no votó al Frente Amplio”, dijo Lacalle Pou, y adelantó que intentarán mostrar que el proyecto del Frente Amplio “no es el mejor para el país”.
“Nuestro proyecto es mejor. Nuestras propuestas son de futuro”, dijo Lacalle quien, con 41 años, es el candidato más joven que ha participando de una lucha por la Presidencia de Uruguay.
El Frente Amplio lanzará su campaña electoral, esta semana, haciendo hincapié en propuestas para un eventual tercer gobierno consecutivo y promoviendo encuentros directos con la población, en Montevideo y el interior.
La Corte Electoral, que es el organismo encargado de supervisar las elecciones en Uruguay, ofrecerá sobre el fin de semana los datos definitivos de la primera vuelta y allí se sabrá si finalmente el Frente Amplio tendrá mayoría parlamentaria en las dos Cámaras en las que se divide el Congreso.
