Economía

La deducción en colegiaturas fue un regalo básicamente para las clases más altas de México: CIEP

31/01/2018 - 6:30 pm

A casi siete años de la implementación del esquema fiscal que deduce impuestos en colegiaturas, las familias más ricas de México son las únicas beneficiadas, reveló un análisis del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria.

El 57.9 por ciento de los alumnos beneficiados proviene de los hogares con los ingresos más ricos y sólo el 1.6 por ciento de los más pobres. La investigación del CIEP también detalló que el estímulo fiscal otorgado en los dos deciles más altos aumentó a 63.8 por ciento.

“En un país como México, donde un gran porcentaje de los trabajadores provenientes de los deciles más pobres labora en el sector informal, un estímulo fiscal sobre la renta es regresivo”, expuso el CIEP.

Ciudad de México, 31 de enero (SinEmbargo).– El 63.8 por ciento de las deducciones en colegiaturas se concentra en los dos deciles de ingresos más altos, es decir, en los más ricos del país, de acuerdo con el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).

La investigación “La educación privada: gasto tributario con esquema regresivo”, reveló que los alumnos en hogares que cumplen con las características para ser beneficiarios del estímulo fiscal son 2.4 millones, el 80.0 por ciento del total de estudiantes en escuelas privadas.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares del año 2016 (ENIGH), analizada por el CIEP, si se distribuyen estos alumnos beneficiados con la deducción de impuestos de acuerdo con su nivel de ingreso y sin considerar nivel educativo, 57.9 por ciento de ellos provienen de los hogares con los ingresos más ricos y sólo el 1.6 por ciento de los hogares con ingresos más pobres.

La investigación del CIEP también detalló que el estímulo fiscal otorgado en los dos deciles más altos aumentó, en comparación con la que existe si se analiza la distribución de todos alumnos de educación privada, sin importar la formalidad o becas totales.

“En un país como México, donde un gran porcentaje de los trabajadores provenientes de los deciles más pobres labora en el sector informal, un estímulo fiscal sobre la renta es regresivo”, expuso el CIEP.

Gráfico: CIEP.

En febrero del año 2011, el entonces Presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, firmó un decreto para deducir las colegiaturas del Impuesto Sobre la Renta (ISR). Esta medida, dijo, buscaría apoyar a las familias mexicanas a sufragar sus gastos en educación, lo que permitirá ampliar sus oportunidades y continuar impulsando la reactivación de la economía.

Junto con los entonces secretarios de Hacienda, Ernesto Cordero Arroyo, y de Educación Pública, Alonso Lujambio, Calderón aclaró que el costo fiscal por esta acción se cubrirá con ahorros de la Administración Pública Federal.

El esquema fiscal limita el beneficio a un monto máximo anual por nivel educativo. Siendo para preescolar equivalente a 14 mil 200 pesos, para primaria 12 mil 900 pesos, así como, para secundaria, profesional técnico y bachillerato 19 mil 900 pesos, 17 mil y 24 mil 500 pesos, respectivamente.

Además, se excluye la educación superior por ser el nivel en donde el mayor porcentaje del gasto total en colegiaturas proviene de las familias del decil más alto de ingreso, según quedó estarcido en el Diario Oficial de la Federación, en 2011.

Ambas condiciones se aplicaron a todas las personas físicas, sin diferenciar por nivel de ingresos, escolaridad de los jefes o jefas de familia, ubicación geográfica u otras condiciones socioeconómicas.

De acuerdo con la explicación del CIEP, para ser beneficiarios de los estímulos fiscales; es decir, para poder deducir las colegiaturas de los estudiantes en escuelas públicas, el jefe o jefa de familia debe tener dos características: ser parte de la economía formal y no recibir una beca que cubra el gasto total de la educación del alumno(s).

 

Estas dos condiciones, señaló el CIEP, eliminan gran parte de los alumnos de los primeros deciles, o sea a los más pobres, dado que aproximadamente el 65 por ciento de los trabajadores informales se concentran este sector de la población. También los afecta debido a que la probabilidad de que un alumno reciba una beca aumenta si éste proviene de un hogar con ingresos bajos.

Hoy, a casi siete años transcurridos y un cambio de gobierno, este esquema de estímulo fiscal se mantiene bajo las mismas dos condiciones y sin ninguna otra modificación.

De acuerdo con el estudio, los alumnos que asistieron a escuelas privadas en los niveles con colegiaturas deducibles fueron 3.0 millones. De los cuales, 18.0 por ciento asistió a preescolar; 35.6 por ciento a primaria; 16.6 por ciento a secundaria; 27.1 por ciento a bachillerato y 2.7 por ciento a profesional técnico.

Si estos alumnos se distribuyen conforme al ingreso per cápita de sus hogares, 52 por ciento de alumnos en escuelas privadas se encuentran en los dos deciles más ricos y 3 por ciento en los dos más pobres, independientemente del nivel educativo.

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