Ciudad de México, 31 de marzo (SinEmbargo).– La Secretaría de la Función Pública (SFP) pidió al gobierno del Distrito Federal que devuelva 489 millones de pesos que aportó el gobierno federal para la construcción de la Línea 12 del Metro.
En conferencia de prensa, Juan Oliva Ugalde, subsecretario de Responsabilidad Administrativa y Constatación Pública del SFP, informó que estos recursos no estuvieron justificados ni formalizados mediante contratos.
Ugalde informó que se llevó a cabo una auditoria sobre la utilización de los fondos federales en estas obras y como resultado de ella el gobierno de Miguel Ángel Mancera Espinosa “tendrá que devolver estos recursos que no fueron justificados”.
“A pesar de esta revisión exhaustiva que llevamos a cabo, no se pudo justificar el pago que realizó con recursos del Fondo Metropolitano, de diversos convenios, reconocimientos de adeudos de obras inducidas por la cantidad de 489 millones 422 mil pesos que no fueron formalizados en contratos conforme a las disposiciones jurídicas”, dijo Juan Oliva Ugalde.
El funcionario federal indicó que demás se revisarán otros 3 mil 471 millones de pesos a fin de determinar si estuvieron justificados mediante contratos.
Los recursos para la construcción de la Línea 12 del Sistema del Transporte Colectivo provinieron del Fondo Metropolitano, de un convenio de reasignación de presupuesto con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y del Fondo para la Infraestructura de los Estados que fueron entregados entre 2008 y 2013.
El pasado 11 de marzo el Jefe de gobierno capitalino Miguel Ángel Mancera ordenó la suspensión de 11 de las 20 estaciones que conforman la ruta por fallas técnicas y estructurales. La medida afectó alrededor de 435 mil pasajeros que usaban cada día los 24.5 kilómetros de la Línea Dorada, que fue inaugurada el 30 de octubre de 2013 durante el último tramo del ex mandatario capitalino Marcelo Ebrard Casaubón, resultan afectados por la decisión –a decir de algunos legisladores– política.
Originalmente el costo de la Línea 12 sería de 17 mil 500 millones de pesos, sin embargo, al final la obra costó 26 mil millones de pesos, con un sobreprecio de 744.5 millones para obras complementarias.
La suspensión se da en medio de la batalla por la dirigencia del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Sin embargo, los involucrados niegan que sea la causa.
