Por Jorge Morales Almada, especial para SinEmbargo
Ciudad de México, 31 de marzo (SinEmbargo/La Opinión).– El Sindicato de Trabajadores Agrícolas (UFW) que hace 53 años fundó el líder campesino César Chávez emitió su apoyo a los jornaleros de San Quintín, en Baja California, a través de una carta en la que aseguran que desde Estados Unidos estarán presionando a la empresa Driscoll y a los supermercados que distribuyen los productos que allá se cosechan.
La carta está firmada por el presidente de la UFW, Arturo Rodríguez, la cual está fechada el 29 de marzo, dos días antes del cumpleaños de César Chávez que defendió a los campesinos californianos de los abusos y la explotación laboral.
“Quiero que sepan que no están solos y solas”, agrega en la carta el líder de los campesinos en California. “Decenas de miles de consumidores en los Estados Unidos se están uniendo a esta lucha y poniendo en la mira a Driscoll, que es una de las marcas principales para las que ustedes piscan para exportación”.
Señala que también estarán realizan una campaña para exigir a las grandes cadenas de supermercados, como Walmart, para que tomen responsabilidad por la situación de los campesinos en San Quintín.
“De parte de la mesa directiva y los 27 mil miembros de la Unión de Campesinos de César Chávez, reciban un saludo fraternal”, dice la misiva. “Como trabajadores del campo en los Estados Unidos sabemos en carne propia lo difícil que es trabajar en el campo. El maltrato, acoso sexual y bajos sueldos forman la realidad tanto en nuestro país como en México”.
A manera de invitación para organizarse, Rodríguez señala en la carta que para hacerle frente a estas condiciones, hace más de cinco décadas César Chávez reunió a miles de trabajadores del campo para formar el sindicato.
“Creemos que todos los que trabajamos en el campo, cortando fresa, piscando tomate o haciendo cualquier otro trabajo del campo, merecemos un sueldo digno y trato respetuoso”.
Desde el pasado 17 de marzo los campesinos de San Quintín realizan un paro laboral, el primero que realizan en décadas, y han bloqueado la carretera principal de Baja California en demanda de un mejor salario.
Actualmente los campesinos de San Quintín, en su mayoría indígenas oaxaqueños, ganan alrededor de 110 pesos por jornadas de hasta 12 horas y están exigiendo que les aumenten el sueldo a 300 pesos diarios, petición que no han aceptado las empresas y que el gobierno del estado al mando de Francisco Vega de Lamadrid ha querido respaldar.
