México, 31 Mar (Notimex).- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) lleva a cabo acciones concretas para la conservación del jaguar (Panthera onca), que incluyen el monitoreo de esta especie que está listada en la NOM-059-SEMARNAT-2010.
En un comunicado, la dependencia explicó que esas medidas se llevan a cabo en coordinación con la Alianza Nacional para la Conservación del Jaguar, con la cual se refuerza y da prioridad a la inspección y vigilancia de esta especie.
La Profepa destacó que una de las principales causas de extinción de este ejemplar son la pérdida de su hábitat así como la cacería ilegal, de ahí la importancia de mantener vigilancia constante y metódica con el apoyo de tecnología.
En este marco, el subprocurador de Recursos Naturales de esta dependencia, Alejandro del Mazo Maza, participó en el monitoreo de esta especie, el cual se hace mediante la colocación de un collar con GPS a ejemplares que viven en la zona de influencia de la Reserva de la Biosfera de Calakmul.
Los trabajos están encabezados por el presidente y vicepresidente de la Alianza Nacional para la Conservación del Jaguar, Gerardo Ceballos González y Heliot Zarza Villanueva, respectivamente, quienes explicaron que la zona de trabajo es un corredor de vegetación natural ubicado entre las Reservas de la Biosfera de Calakmul y de Sian Ka’an.
El corredor de vegetación natural ubicado en Campeche y Quintana Roo cobra gran importancia toda vez que en esa región es donde se encuentra la mayor población de jaguares en México.
Al respecto, la Profepa destacó que el jaguar es un indicador del buen estado de conservación de los ecosistemas, de ahí que proteger a esta especie implica el cuidado de miles de especies más que conforman su hábitat.
De acuerdo con el último censo de esa Alianza efectuado en 2010, se calcula que existen cuatro mil jaguares en todo el país; y entre las principales causas de su extinción están la pérdida de hábitat y la cacería ilegal, por lo que su caza está prohibida desde 1987.
El jaguar está catalogado como una especie en peligro de extinción en la NOM-059-SEMARNAT-2010 y también está calificado en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como “especie casi amenazada”.
