Torre Eiffel permanece cerrada hoy por la huelga general contra la reforma laboral del gobierno galo

31/03/2016 - 4:29 am

La huelga convocada hoy por una parte importante de los sindicatos y de las asociaciones de estudiantes contra la reforma laboral del Gobierno socialista francés causaba perturbaciones en el transporte público, con supresiones de vuelos o trenes, e inclusive el cierre preventivo de liceos.

Foto: Shutterstock.
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París, 31 de marzo (EFE/SinEmbargo).- La sociedad que explota la Torre Eiffel de París anunció que el monumento de pago más visitado del mundo permanecerá cerrado hoy durante la jornada de huelga general convocada en Francia para protestar contra la reforma laboral del Gobierno socialista.

“Los efectivos no son suficientes para abrir el monumento en las condiciones de recepción y seguridad suficientes para el público y por lo tanto la torre permanecerá cerrada durante toda la jornada”, informó en un comunicado la Sociedad de Explotación de la Torre Eiffel (SETE).

El cierre del monumento más emblemático de Francia se suma a las perturbaciones en el transporte aéreo, ferrocarril, metro y tráfico rodado anunciadas por sindicatos y asociaciones de estudiantes para protestar contra una reforma a la que acusan de precarizar el mercado laboral francés.

La huelga convocada hoy por una parte importante de los sindicatos y de las asociaciones de estudiantes contra la reforma laboral del Gobierno socialista francés causaba perturbaciones en el transporte público, con supresiones de vuelos o trenes, en espera de ver la magnitud de las manifestaciones.

Las compañías que operan en el aeropuerto de París-Orly han tenido que cancelar un 20 por ciento de sus vuelos allí y un tercio en el de Marsella. Además, la situación ha causado retrasos de entre 40 y 70 minutos en los grandes aeropuertos del país, indicó la Dirección General de la Aviación Civil (DGAC).

La Dirección General de la Aviación Civil (DGAC), que había avanzado a las aerolíneas la reducción de sus programas del día a la vista de la huelga de controladores, no esperaba anulaciones en otros aeropuertos, pero sí numerosos retrasos, así como posibles implicaciones para los aviones que sobrevuelan el espacio aéreo francés.

En los ferrocarriles, la compañía SNCF había prevenido de que la huelga iba a afectar en particular a los cercanías de París (sólo deben circular entre un tercio y la mitad de los habituales, según las líneas) y los trenes regionales (se mantienen la mitad de los habituales).

En las líneas de largo recorrido, la normalidad era la regla en los trenes internacionales, pero no así en los trenes de alta velocidad (TGV), con supresiones en algunas líneas, sobre todo en los ejes con el Atlántico y con el Sureste (una cuarta parte) y en el eje con el Norte (la mitad).

En la capital francesa, se habían reducido las frecuencias del metro en un 25 por ciento, pero se esperaba que tranvías y autobuses funcionaran normalmente.

Las perturbaciones en el transporte provocaban a las 8.30 horas (6.30 GMT) retenciones acumuladas de 430 kilómetros en las carreteras y autopistas de acceso a París, frente a los alrededor de 250 kilómetros habituales a esa hora.

El paro acarreaba también el cierre preventivo de liceos y la ausencia de prensa en los quioscos, así como alteraciones en numerosos servicios públicos. En el sector privado, como ocurre en estos casos, el seguimiento se auguraba muy limitado.

Las organizaciones convocantes de la huelga han organizado más de 200 manifestaciones por todo el país. En París la principal comienza a las 13.30 horas (11.30 GMT).

La ministra de Trabajo, Myriam El Khomri, que da nombre a la ley de reforma laboral que ha suscitado la protesta, señaló hoy que está dispuesta a modificar una parte de la redacción durante el debate parlamentario para dar un tratamiento diferenciado para las pequeñas y medianas empresas.

Sin entrar en detalle, El Khomri señaló en una entrevista radio-televisada por RMC y BFM TV que los motivos que pueden justificar un despido económico -uno de los aspectos más criticados de su proyecto de ley- podrían ser diferentes según el tamaño de las empresas.

En cualquier caso, defendió la precisión de esos motivos para justificar despidos económicos -actualmente en el articulado que se lleva al Parlamento, se contemplan cuatro trimestres consecutivos de caída de ingresos- porque a su juicio eso clarifica la situación para los empresarios y levanta obstáculos para que pueda haber contratos indefinidos.

“Queremos favorecer los contratos indefinidos” cuando ahora “somos el segundo país de la Unión Europea que más recurre a los contratos temporales”, argumentó.

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