Según este sondeo, López Obrador acapara el 34 por ciento de las preferencias electorales, después de haber remontado siete puntos en una encuesta anterior hecha a finales de abril por el mismo periódico.

Al líder izquierdista le separan 4 puntos porcentuales del favorito en los sondeos, Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que busca reconquistar el poder después de haberlo acaparado desde 1929 hasta el año 2000.

“Vamos muy bien. La encuesta de Reforma es extraordinaria”, afirmó López Obrador, el candidato presidencial del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y de otros dos grupos de la izquierda mexicana.

El veterano político estuvo a punto de lograr la Presidencia de México en los comicios de 2006, que ganó Felipe Calderón con una diferencia de 0.56 puntos porcentuales, un resultado que López Obrador nunca reconoció al considerar que había ganado la votación.

Encuestas previas dadas a conocer en los últimos días indican que López Obrador ha logrado desplazar en el segundo lugar de las preferencias electorales a la candidata del gobernante Partido Acción Nacional (PAN), Josefina Vázquez Mota.

Pero, de todos los sondeos fiables dados a conocer en México, esta es la primera vez que se anota una diferencia tan estrecha entre López Obrador y Peña Nieto, cuya figura ha sido objeto de duras críticas en los últimos días.

“Se está desinflando Peña”, afirmó el líder izquierdista, quien insistió en que el aspirante del PRI es “el candidato de los medios, no de todos, pero sí de la televisión, y de una en especial”, en alusión a la cadena Televisa.

López Obrador comenzó su campaña electoral el 31 de marzo pasado criticando los sondeos que había esos días y que le daban un tercer lugar, con una notable diferencia sobre Peña Nieto.

Si entonces calificó a esos sondeos como “parte de la propaganda de los medios de comunicación”, hoy sí los bendijo, y sostuvo que el resultado de Reforma coincide con los propias encuestas que tiene su campaña electoral.

Claudia Sheinbaum, miembro del equipo de campaña de López Obrador, dijo a Efe que desde hace un mes “están diciendo que la campaña va subiendo y que la de Peña va en sentido contrario”.

“Es algo que se siente tanto en ánimo de la gente en las concentraciones de López Obrador en distintos lugares de la República, donde está rompiendo récords de participación en comparación con las de 2006”, apuntó.

La sociedad está percibiendo la “necesidad de un cambio verdadero”, dijo la exsecretaria de Medio Ambiente de la capital, quien destacó la coincidencia en los discursos de López Obrador y el movimiento estudiantil que surgió hace unas semanas para rechazar la manipulación mediática y el autoritarismo del PRI.

La encuesta de Reforma, con una muestra nacional de 1,515 personas entrevistadas cara a cara entre el 24 y 27 de mayo, tiene en cuenta sólo las preferencias de quienes han definido su voto, y excluye un 21 por ciento de los electores que aún están indecisos.

El pasado 25 de abril, cuando Reforma, uno de los periódicos más influyentes de México, dio a conocer su anterior sondeo, colocaba a López Obrador en tercer lugar, con un 27 por ciento de las preferencias, dos puntos por debajo de Vázquez Mota y quince puntos por debajo de Peña Nieto.

Ahora, en cambio, el candidato de la izquierda se consolida en el segundo lugar a nivel nacional, aunque en el centro y en el sur del país figura a la cabeza de las preferencias electorales.

El pasado martes, la empresa de sondeos Consulta Mitofsky, una de las más fiables de México, colocaba por segunda semana consecutiva a López Obrador en el segundo lugar, con un 27.4 por ciento de las preferencias (excluidos los indecisos), lejos del 44.9 por ciento de Peña Nieto.

La figura del candidato del PRI se ha visto perjudicada en los últimos días por una serie de movilizaciones de jóvenes que se han declarado contrarios a Peña Nieto y se han quejado públicamente de la manipulación de los medios de comunicación.

Peña Nieto, al ser consultado hoy sobre el sondeo de Reforma, dijo solamente que forma parte de otras encuestas que “sin duda son un buen referente”. “Vamos a someternos a la encuesta más importante, que es la elección del 1 de julio”, agregó.

En los comicios del 1 de julio próximo se designará un jefe de Estado, con un mandato de seis años, se renovará el Parlamento y se elegirán las autoridades de seis estados y del Distrito Federal, entre otros cargos.