El comandante de la Guardia Municipal de La Paz, mayor Miguel Zambrana, dijo a Efe que el viernes se intervino el centro Cesar Palace, en el sur paceño, por denuncias de que atentaba contra normas municipales y en la requisa se descubrió a las mujeres.

Los agentes detectaron las paredes falsas en un depósito que era custodiado por dos guardias privados y hallaron a las mujeres encerradas, de pie y hacinadas, según la fuente municipal.

Las mujeres no tenían su documentación a la mano y el lugar donde estaban encerradas solo se abría por fuera.

La alcaldía pidió la intervención de la Interpol y de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, que trasladó a las mujeres a sus oficinas para que dieran declaraciones como víctimas del supuesto delito de trata y tráfico de personas.

La sospecha de que eran víctimas de ese delito también está en el hecho de que las diez paraguayas ingresaron a Bolivia en una misma fecha hace dos meses, dijo Zambrana.

Según la fuente, la supuesta menor de edad dijo inicialmente que estaba siendo forzada para estar allá, pero se calló inmediatamente porque fue amedrentada por otra mujer.

La Policía arrestó en el local a cinco hombres por haber intentado obstaculizar la intervención del mismo.

Las autoridades determinaron el cierre definitivo del local debido a que violó varias veces la norma para centros nocturnos.

Los vecinos denunciaron al municipio que allá había explotación de mujeres y se encontraron panfletos que ofrecían “tarde de colegialas”, según el jefe de la guardia municipal.

La Fiscalía General de Bolivia denunció en julio pasado que desde el 2012 en el país se registraron 1.340 denuncias de trata y tráfico de personas, de las que 32 concluyeron con sentencia de condena.