El fiscal Wílber Cerpa, titular de la primera fiscalía provincial penal Corporativa de San Román, en la región de Puno, de los Andes peruanos, atribuyó al boliviano Juan Pablo Chirinos y a los peruanos Zacarías Yana y Miguel Ángel Pérez un presunto delito de robo agravado.

Cerpa solicitó la prisión preventiva al Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria de San Román para evitar el riesgo de fuga mientras se realizan las investigaciones.

Los detenidos intervinieron presuntamente en el asalto perpetrado el sábado a mano armada por un grupo de delincuentes a tres vehículos de caudales de la empresa española de seguridad Prosegur en el aeropuerto internacional Manco Cápac de la ciudad de Juliaca, cercano a la frontera de Perú con Bolivia.

Los asaltantes estaban provistos de armas de corto y largo alcance y utilizaron gases lacrimógenos para apoderarse de la mercancía de los vehículos, que transportaban dos millones de soles (unos 616 mil dólares), cerca de dos millones de dólares y 122 kilos de oro, valorados en 4,1 millones de dólares.

Las primeras indagaciones apuntan a que los asaltantes forman parte de una banda de delincuentes denominada “Los Injertos del Altiplano”, mientras que los bienes robados pertenecen en principios al Banco Interamericano de Finanzas y a la empresa “Minerales del Sur”.

El fiscal advirtió que la sanción penal para los presuntos delincuentes por el “robo agravado” alcanzaría los 35 años de prisión efectiva.

El boliviano y los dos peruanos son tres de los seis sospechosos que fueron detenidos por la Policía en la comunidad de Canchi Grande, en la misma región de Puno, donde también se recuperó un millón de soles (unos 308 mil dólares) y 30 kilos de oro, según informó el jefe de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (Dirincri), José Lavalle.