Tras ser anunciada la reunión que sostendrán el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, y el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, el cantante estadounidense cuestionó el por qué del evento siendo que el magnate inmobiliario suele expresarse mal de nuestro país.
Ciudad de México, 31 de agosto (SinEmbargo).- Richard Melville Hall, mejor conocido en el mundo musical como Moby, se pronunció hoy en contra de la visita de Donald Trump a México por invitación de Enrique Peña Nieto.
Mediante una publicación de Facebook, el Dj escribió en español su postura, acompañada de una imagen del mapa de México:
El encuentro entre el candidato republicano y el mandatario mexicano está programado para este día entre las 15:00 y las 16:00 horas. El evento, que fue anunciado como una reunión privada, habrá de ser sostenido en la Residencia Oficial de Los Pinos.
El pronunciamiento del compositor Moby se suma a una larga lista de críticas y muestras de repulsión ante la reunión que para muchos no tiene justificante. Sin embargo, no es la única celebridad que ha manifestado algún tipo de postura política, ya que es sabido que hay famosos estadounidenses que se inclinan ya sea a favor de Trump o de Clinton.
Allí están, para refrendar nuestras pasiones devotas, personajes que amamos, desde George Clooney a Jack Nicholson, desde Lena Dunham a Tom Hanks, Steven Spielberg, Morgan Freeman y Robert De Niro, entre muchísimas otras celebridades, apoyando a Hillary Clinton para la presidencia de los Estados Unidos, un hecho que a estas alturas resulta más que un acto de cordura, de llamado a la razón.
¿Y QUIÉNES ESTÁN EN EL OTRO BANDO?
Aun a riesgo de que esto pueda considerarse un debate entre buenos y malos –las cosas nunca son tan definitivas–, en el otro lado de la banqueta se erigen personajes que al estilo de Serrat podrían verse como “las malas compañías” de Donald Trump en su búsqueda del poder en los Estados Unidos.
Se trata de “celebridades” algunas de ellas poco célebres, desconocidas incluso, que trabajan en la industria de Hollywood sin ocupar realmente lugares predominantes, como si su apoyo al recalcitrante candidato republicano obrara como una especie de venganza contra ese negocio del entretenimiento que los ignora o los conserva en un oscuro segundo plano.
Entre todos se destaca el excelso comediante Charlie Sheen; el mariscal de los Patriotas de Nueva Inglaterra Tom Brady; el pintoresco luchador Hulk Hogan; el polémico pugilista Mike Tyson; el aclamado actor y director Clint Eastwood; entre otros.
