En un comunicado, Díaz Infante, director del Programa de Sector Financiero y Seguridad Social del CEEY, informó que en México es necesario tener un Sistema Nacional de Pensiones (SNP) políticamente viable, que genere mayores recursos para el retiro para crear una Pensión Mínima Garantizada y que se protegen de manera efectiva las pensiones de los trabajadores.
Ciudad de México, 31 de agosto (SinEmbargo).– Es necesario crear un sistema nacional de pensiones que no sea utilizado para resolver problemas de gasto, endeudamiento y déficit fiscal del Gobierno federal, alertó el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
En un comunicado, Díaz Infante, director del Programa de Sector Financiero y Seguridad Social del CEEY, informó que en México es necesario tener un Sistema Nacional de Pensiones (SNP) políticamente viable, que genere mayores recursos para el retiro para crear una Pensión Mínima Garantizada y que se protegen de manera efectiva las pensiones de los trabajadores.
En su informe “El Sistema de Ahorro para el Retiro como parte de un Sistema de Protección Social Integral”, el especialista señaló que los beneficios de las AFORES se limitan esencialmente a los trabajadores que se encuentran en la economía formal, siendo que el 57 por ciento de la Población Económicamente Activa trabaja en ella informalidad.
En México el porcentaje que representa la pensión sobre el ingreso percibido por el trabajador es del 21.6 por ciento, mientras que Chile es de alrededor del 37.3 por ciento, y en Holanda de 63.4 por ciento.
Díaz Infante especificó que una persona debe trabajar más de 1 mil 250 semanas, y tener más de 65 años para poder gozar de una pensión de vejez. “Este periodo de cotización es muy difícil de alcanzar para una población laboral que, en su mayoría, se la vive alternando entre empleos formales e informales”.
“El Estado Mexicano es altamente dependiente de la deuda y las Afores le representan una fuente muy buena de financiamiento pues es deuda de largo plazo y doméstica. A éstas se les obliga a destinar montos cercanos al 50% del patrimonio de sus sociedades de inversión en la compra de papel gubernamental. Esto limita los márgenes de rendimiento de las inversiones y afecta la tasa de remplazo de los jubilados”, alertó.
Por ello, la recomendación de CEEY es que se flexibilice el régimen de inversión de Afores para permitir que éstas puedan invertir una mayor porción de los recursos del trabajador en renta variable que genere un mayor rendimiento. Añadió que es urgente que el país encamine su política social hacia la construcción de un Sistema Nacional de Pensiones políticamente viable donde exista una pensión universal mínima garantizada.
El 14 de junio pasado, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) advirtió, que de no concretarse la reformas hechas al sistema de pensiones en México, éstas pueden conducir a una fuerte presión fiscal a mediados de la década de 2030.
La organización realizó un estudio para evaluar el sistema mexicano de pensiones y su necesidad de funcionalidad a largo plazo, ya que el incremento en el número de jubilados para el año 2030, representa un riesgo para los instrumentos financieros del Estado. De acuerdo con el Consejo Nacional de Población (Conapo), para ese año, existirán cerca de 22.2 millones de adultos mayores.
Mientras que, según las cifras de la OCDE, en 2030 habrá cinco trabajadores por cada jubilado.
El organismo multilateral señaló que para garantizar un nivel de ingreso de más de la mitad del último salario, un trabajador necesita hacer una contribución obligatoria de entre 13 a 18 por ciento, en lugar del 6 por ciento actual.
