ENTREVISTA | Todavía no escribí lo que debería: Ana García Bergua

31/10/2014 - 12:05 am
La literatura como forma de vida para quien pensaba ser artista plástica. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
La literatura como forma de vida para quien pensaba ser artista plástica. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo

Ciudad de México, 29 de octubre (SinEmbargo).- La cuentista y novelista Ana García Bergua forma parte sustancial de la literatura mexicana contemporánea. Hija del notable crítico de cine Emilio García Riera, hermana de los poetas Jordi (qepd) y Alicia, todavía tiene fresca la emoción de cuando en el pasado diciembre recibió el Premio Literario Sor Juana por su libro La Bomba de San José.

“Me siento orgullosísima. Este premio lo han recibido Elena Garro, Margo Glantz, Angelina Muñiz-Huberman, amigas queridas, mujeres admiradas, me siento muy halagada”, dijo entonces la escritora, de 54 años.

García Bergua es autora de novelas como El umbral y Púrpura y de libros de cuentos como El imaginador y La confianza en los extraños, además de traductora de francés e inglés.

Con La Bomba de San José, trató de recrear “cómo la vida de las mujeres se abrió hacia otras posibilidades que antes requerían de una gran determinación. Quería retratar esa parte de los sesenta que quedaba opacada por la tragedia de 1968”, cuando ocurrió en México una matanza en una marcha estudiantil, dijo en su momento.

Ahora, que cubre una actividad incesante como tallerista, autora, conferencista y viajera, Ana García Bergua confiesa a SinEmbargo que le gusta mucho escribir un libro y también disfruta salir de casa para presentarlo en algún festival o feria del libro.

“El eco de lo que uno escribe se concreta en hechos felices, encontrar en el camino a gente interesante, con la uno echa relajo y se la pasa bien”, dice la autora.

“Desde que gané el Sor Juana me han estado invitando a muchos lados. Voy a ir a Chile, a Argentina, a los Estados Unidos”, agrega.

Con La bomba de San José obtuvo el Premio Sor Juana. Foto: Especial
Con La bomba de San José obtuvo el Premio Sor Juana. Foto: Especial

–Reeditarán Isla de Bobos, ¿verdad?

–Sí, porque fue elegido para el examen de graduación en Francia, para los que quieren recibirse de maestros de español en el Liceo. Así que lo reeditamos con Era y la novela renació.

–Creo que es un gran trabajo, importante en tu obra

–Lo volví a leer ahora, antes de la reedición. También lo leyó Paloma Villegas, de la editorial. Han pasado tantos años que a veces siento que la escribió otra persona.

–Estuviste también a cargo de la reedición de otro libro muy caro para ti, el de tu hermano.

–Sí, esa es una historia bonita alrededor de mi hermano, que fue escritor y murió muy joven, a los 22 años, en 1979. Jordi había escrito una novela gótica, Karpus Minthej, un poco inusitada en el contexto de la literatura mexicana de la época, aun cuando algunos amigos suyos como Emiliano González escribían también en ese tono. El manuscrito circuló durante muchos años y en 1981 el Fondo de Cultura Económica lo editó en la colección Letras Mexicanas. Fue un libro de culto para conocedores; el crítico Christopher Domínguez Michael la incluyó en su antología de la narrativa nacional, Alberto Chimal, Mario González Suárez y algunos otros sabían de la novela y escribían sobre ella, pero era algo secreto. Hace unos años, en una charla con Joaquín Díaz Cañedo (titular del FCE) le comenté que me gustaría  reeditar la novela de mi hermano, que a esas alturas ya había desaparecido de todos lados. Y sucedió que él pensaba igual que yo, así que el proyecto se echó a andar y finalmente en 2014 volvimos a sacar el libro, incluyendo un libro de poemas que él había dejado inédito.

–¿Tú y Alicia (su hermana poeta) fueron tan precoces como Jordi?

–Fíjate que no. Él fue como el escritor de la familia, el que en cierto modo abrió el camino. En mi caso, se suponía que iba a ser artista plástica. Alicia estudió filosofía y se dedicó a la divulgación científica. Como que ni ella ni yo acabábamos de estar en la literatura.

–¿Le hubiera gustado a su padre tan famoso que sus tres hijos fueran escritores?

–Creo que sí. El caso de Jordi obviamente le dolió muchísimo y no le dio para ver otras cosas, pero por lo menos sé que le gustaba mucho que yo escribiera novelas porque era muy novelero. Le encantaban las novelas y me las daba a leer…

Ana García Bergua, una de las mejores escritores mexicanas de la actualidad. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
Ana García Bergua, una de las mejores escritores mexicanas de la actualidad. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo

–¿Cómo ves tu carrera ahora, en la mediana edad?

–Hay que seguir en la talacha y siento que no he escrito todavía lo que debería haber escrito. Ese es el gusanito que tengo dentro y el que me pone en marcha todos los días.

–¿Con qué sueñas en ese sentido?

–Con una novela que me diga: – Ana, para esto viniste al mundo. Mi maestro de escenografía nos decía: Si estás satisfecho es que está mal. De ahí vengo.

–¿Y esa exigencia donde se intensifica más?

­–Se intensifica en todo. En el deseo de depurar la forma, la palabra, con poder hablar de algo verdaderamente de dentro mío.

­–¿Y qué escribes ahora?

–Un mito del Fausto aplicado a una mujer, a una Faustina…

Faustina se llama la nueva novela de Mario González Suárez…

–Sí, ya sé, voy a tener que cambiarle el nombre a mi Faustina, una jovencita de los ’70, muy divertida, que en mi novela se llamará Saturnina.

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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